01 octubre 2007

La ilusión de Paraguay

Por Alvaro Vargas Llosa

Un combustible sacerdote populista podría ganar los comicios presidenciales de abril próximo en Paraguay y convertirse en el nuevo aliado de Hugo Chávez en este país que limita con Brasil, Argentina y Bolivia. El surgimiento de Fernando Lugo, un ex sacerdote que militó en el movimiento católico conocido como “Teología de la Liberación”, ilustra las deficiencias de los sistemas democráticos de América Latina, que periódicamente dan lugar a movimientos de izquierda alimentados por el resentimiento social.

Llegué a Yaguarón, un pueblo aletargado al sur de Asunción que parece congelado en el siglo 18, para rodar un documental sobre el autoritarismo en América Latina. Me he fijado en estos días en José Gaspar Rodríguez de Francia, figura fascinante que gobernó Paraguay con puño de acero durante la primera mitad del siglo 19 y es parcialmente responsable de la tradición despótica de este país. Me sorprendió encontrar gente, desde campesinos hasta maestros de escuela, que expresaban admiración por un hombre que edificó su régimen sobre la noción de que Paraguay debía ser autárquico y ordenó a los paraguayos tocarse el ala del sombrero cuando se cruzaran con él.

Un Doctor Francia en versión moderna parece estar en ciernes. Una coalición llamada “Concertación Nacional” piensa que Lugo podría ser la respuesta a la corrupción política del Partido Colorado, que ha gobernado este país durante más de seis décadas. Como antídoto contra un sistema que ha empujado a mucha gente a vivir del contrabando, incluido el de drogas, los partidarios de Lugo proponen una combinación de políticas socialistas y nacionalistas bajo un fogoso agitador que, como su mentor Hugo Chávez, promete “justicia social”. La tragedia de Paraguay es que su diagnóstico es acertado…y su remedio, una receta para el desastre.

Sí, este país lleva mucho tiempo asfixiado por el peso del Partido Colorado, del cual Alfredo Stroessner, el dictador que detentó el poder hasta 1989, fue un epítome. Y es cierto que el sistema democrático ha hecho poco desde entonces por prestigiarse a ojos de los paraguayos de a pie. Aparte de las tradicionales exportaciones de algodón, soja y carne, se han abierto pocas oportunidades de negocio legales bajo la apretada camarilla de políticos, soldados y empresarios que lo deciden todo.

Pocas cosas son más elocuentes con respecto a la farsa de la política paraguaya que el hecho de que el actual Presidente, Nicanor Duarte, esté interesado en conversar con Lino Oviedo, un general golpista que salió hace poco de cárcel, para persuadirlo de irrumpir en la contienda presidencial a fin de frenar a Lugo.

Se trata del típico contexto en el que suele florecer el populismo en América Latina. Muchos paraguayos ven en Lugo a una especie de redentor, una figura espiritual capaz de elevarse por encima de las instituciones desacreditadas para corregir las cosas. Sus simpatizantes ignoran que las políticas populistas —basadas en la concentración del poder en manos del Presidente, la colocación de las empresas bajo el control gubernamental y el debilitamiento de los lazos comerciales con el mundo exterior— son responsables de su condición. Por ejemplo, muchos paraguayos culpan de su pobreza a las políticas de libre comercio del MERCOSUR cuando en verdad ese acuerdo regional es un monumento a los obstáculos burocráticos contra el libre flujo de personas, bienes y servicios (puedo dar fe de ello tras un largo recorrido por Argentina, Uruguay y Paraguay con un equipo de TV de múltiples nacionalidades).

Roberto, un cultivador de “yerba mate” que vive cerca de Yaguarón, me cuenta que “necesitamos otro Stroessner para frenar a Lugo”. Es uno de los que cae en la trampa de pensar que la alternativa al populismo izquierdista es el autoritarismo de derechas. “Hizo algunas cosas desagradables para algunos”, reconoce Roberto, “pero había orden en el país”.

Vaya si Stroessner hizo cosas desagradables: para enterarse de ellas, basta una rápida visita a la “La técnica”, el lugar –situado en la calle Chile, en pleno Asunción, y hoy convertido en museo— donde sus sicarios hicieron que en los años 70 Martín Almada, un activista de izquierdas que no era violento, comiera heces durante una semana y padeciera la picana eléctrica durante mucho más tiempo. Pero no, Roberto, no reinaba un verdadero orden en Paraguay. La mejor prueba de ello, dos décadas después de que el Stroessner fuera expulsado del poder, es que la nación se encuentra debatiendo si optar por un matón militar o por un populista antediluviano, dos extremos que garantizan que este país mediterráneo siga siendo inestable por un buen tiempo.


1 comentario :

  1. EXTRAÍDO DE "LA GRAN ESTAFA". (Luis Agüero Wagner)

    En honor a la verdad, el Obispo jubilado Fernando Lugo es una jugada maestra de la embajada norteamericana en Asunción, al que maquillaron como izquierdista para aprovechar el impulso regional, pero al que acompañan elementos leales a Washington. A saber:
    Los monaguillos a sueldo del imperio que cercaron al obispo Fernando Lugo, a pesar de lo que la prensa maccartista heredada de Stroessner se esfuerza en hacer creer, en realidad son viejos agentes del imperialismo norteamericano. Se cuentan entre ellos:
    * Guillermina Kanonikoff y Raul Monte Domecq, financistas de Lugo. Reciben dólares de USAID a través de la ONG fantasma Gestión Local.
    *Camilo Soares, agente de la NED, referente de la Casa de la Juventud, beneficiaria de Dólares de la IAF.
    *PMAS: partido surgido gracias a la acumulación de dólares del grupo anterior, recibió en el 2004 127.000 dólares de IAF, institución manejada por George W. Bush.
    *Ricardo Canese, dirigente de Tekojoja. Propagandista de los planes de biocombustibles de George W. Bush.
    *Aldo Zucolillo, ex propagandista del dictador Stroessner, mecenas del centro de detención y torturas de la dictadura paraguaya y alabardero del genocida Jorge Rafael Videla, hoy entusiasta impulsor de la candidatura de Fernando Lugo.
    *Julio Benegas, empleado de Zucolillo en su diario ABC color, signatario de acuerdos con AFL-CIO, reputado peón de los fraudes imperialistas.

    De acuerdo al informe de actividades de las aludidas agencias norteamericanas y los planes para el nuevo siglo pueden encontrarse los siguientes datos sobre estos puntales del luguismo:

    GESTION LOCAL (Raúl Monte Domecq y Guillermina Kanonnikoff). Recibe fondos de USAID “para la publicación de material didáctico para comisiones vecinales”.

    CASA DE LA JUVENTUD-PARAGUAY- PARTIDO MOVIMIENTO AL SOCIALISMO. En el 2004 la Casa de la Juventud recibió 127.000 dólares, por dos años, que “proporcionará apoyo institucional, educativo y técnico a organizaciones para jóvenes. La donación de la IAF apoyará la participación de los jóvenes en audiencias públicas, fortalecerá sus destrezas para la búsqueda del consenso y financiará el diseño de campañas públicas de información y el otorgamiento de pequeñas donaciones a jóvenes paraguayos de aproximadamente 10 localidades. “La Casa” espera beneficiar a cerca de 4.200 jóvenes de vecindarios de bajos ingresos”. Sus referentes principales son Rocío Casco y Karina Rodríguez. (Nota: Camilo Soares, vinculado a la Casa de la Juventud, y Richard Ferreira, del Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP), asistieron a la Segunda Asamblea del Movimiento Mundial por la Democracia, organizada por la National Endowment for Democracy, realizada en la ciudad de São Paulo, Brasil, del 12 al 15 de noviembre del año 2000. World Movement for Democracy - Second Assembly Report- Fuente: http://www.wmd.org/second_assembly/participants.html)

    También vale acotar que Camilo Soares fue integrante de la agrupación Patria Libre, vinculada por los organismos represivos a varios secuestros , sin haber sufrido jamás persecución, hecho que ha generado suspicacias entre los integrantes de PPL refugiados en el exterior o detenidos en cárceles de Paraguay.


    FREEDOM HOUSE. (Casa de la Libertad) fue fundada en 1941, “para consolidar las instituciones libres en el país y en el extranjero”. Actualmente cuenta con 4.000 miembros. La Casa de la libertad ha recibido y recibe financiamiento del gobierno de los EEUU a través de la National Endowment for Democracy (NED). Este fondo se canaliza a través de la Casa de la Libertad para organizaciones privadas en el extranjero. Los beneficiarios de la NED, a través de la Casa de la Libertad, incluye a países como Sudáfrica, la ex Unión Soviética, Costa Rica, Paraguay, El Salvador, Honduras, Guatemala, Pakistán, Polonia, Hungría, etc. Por consiguiente, la Casa de la Libertad funciona como un embudo por donde pasan los fondos que concede la NED. Un ejemplo en Paraguay es Radio Ñandutí, que a través de la Casa de la Libertad ha recibido importantes sumas de dinero de la National Endowment for Democracy (NED).
    Leonard Sussman, agente de la CIA y Director Ejecutivo de la Casa de la Libertad, realizó una visita a Paraguay a fines de 1987, siendo uno de sus principales favorecidos el sr. Aldo Zucolillo, quien a través de su diario ABC Color publicitó entusiastamente la candidatura de Fernando Lugo. El obispo por su parte acusó sumisión a las pautas editoriales del periódico en varios temas, como el de Itaipú y Yacyretá, utilizados por Zucolillo para atacar al MERCOSUR en beneficio de intereses norteamericanos.

    También se cuentan entre empleados de Zucolillo exponentes como Julio Benegas, signatario de acuerdos con la AFL-CIO, reputado peón en los fraudes imperialistas.
    El 21 de setiembre de 2005 fue firmado entre el Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP), el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SITRAPREN) y el auspicio del Centro Americano para la Solidaridad Sindical Internacional de la AFL-CIO, un proyecto con miras a lograr el fortalecimiento sindical en ambos sindicatos. El proyecto se firmó en Asunción con la presencia del representante del Centro de Solidaridad, oficina para Sudamérica, Sr. Bryan Finnegan.
    La AFL-CIO ha apoyado todas las grandes guerras imperialistas de los USA (Corea, Vietnam, Afganistán, Yugoslavia e Irak), así como todas las grandes intervenciones estadounidenses (Guatemala 1954, Chile 1973, Guayana 1955, Irán 1955, Panamá 1980, Granada 1983 y Venezuela en el 2002 –
    También escribe en ABC color (de Zucolillo, insistimos) Ricardo Canese, quien apoya en sus columnas la política energética de George W. BUSH.
    RADIO CARITAS. Recibió 40.000 dólares de la embajada para “sus programas de educación cívica, consistentes en entrevistas con tribuna libre”.

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