31 octubre 2010

Test de verdadero o falso

Hoy ha sido un domingo más agitado que de costumbre. Así que, faltando apenas cinco minutos para la medianoche, no pienso irme a dormir con una pesadilla detrás de la oreja. No, al menos, sin convertir esa pesadilla en una broma, aunque resulte dudosamente divertida. Y como anoche no me disfracé de bruja, ni encendí una calabaza, ni los niños de mi edificio tocaron a mi puerta gritando ¡trick or treat!, he decidido celebrar mi propio Halloween de la siguiente manera:

Del salvaje y húmedo pajonal que crece y se desborda en el jardín florido de la boca del líder-comandante-presidente, he elegido un fragmento de su gramínea perorata dominical para realizar un Test de Verdadero o Falso:

"Y ojalá que uno pudiera trabajar con esos gobernadores" - Falso.
"Pero como ellos quieren ser presidente" - Verdadero.
"El de aquí quiere ser presidente" - Verdadero.
"El de Carabobo, sobre todo el papá" - Verdadero.
"Todos quieren ser presidente" - Verdadero.
"El de Táchira, ese también" - Verdadero.
"Y los que están en el exilio" - Verdadero.
"Yo disfruto mucho" - Falso.
"Todos quieren ser presidente" - Verdadero.
"Entonces quieren es sacá a Chávez pa' meterse ellos" - Verdadero.
"Ahora, imagínense ustedes que este país caiga, que nuestro país caiga en esas manos. Miren, lo desguasarían" - Falso.
"Desguasarían el país peor que antes, porque ahora vendrían con el odio y la revancha, a buscar revancha" - Falso.
"A la Fuerza Armada la desguasarían" - Verdadero.
"Bueno, yo creo que lo que pasaría es que pudiera venir una revolución de otro carácter" - Verdadero.
"¿verdad, Benavides?" - Verdadero.
"No volverán" - Falso.
"Les voy a decir una cosa a mis amigos escuálidos" - Falso.
"Más bien a aquellos venezolanos que no me quieren mucho" - Verdadero.
"Algunos confundidos" - Falso.
"Algunos creen que yo soy el ogro" - Verdadero.
"Los manipulan, pues" - Falso.
"Si yo fuera rico" - Verdadero.
"Y viviera ahí en el este de Caracas" - Verdadero.
"Pero no fuera un jefe escuálido, sino un señor" - Falso.
"Un señor con mi señora" - Falso.
"Y cuatro o cinco muchachitos, o tres muchachitos" - Verdadero.
"Y tremenda casa y tremenda quinta" - Verdadero.
"Y un trabajo" - Falso.
"Un gerente de una empresa privada con un sueldazo" - Verdadero.
"Y un carrazo" - Verdadero.
"Y todo eso y tuviera la vida hecha como ellos la tienen desde su punto de vista" - Verdadero.
"Tienen dinero" - Verdadero.
"Si fuera ese tipo de gente" - Falso.
"Y viviera aquí en Venezuela" - Falso.
"Y no tuviera planes para irme" - Verdadero.
"Yo pondría a Chávez" - Verdadero.
"Yo seguiría poniendo a Chávez ahí" - Verdadero.
"O a un revolucionario" - Falso.
"O a una revolucionaria" - Falso.
"Porque si llegaran estos jefes escuálidos de nuevo a Miraflores" - Verdadero.
"Ellos tratarían, lanzarían una andanada" - Falso.
"Si me hubieran matado el 12 de abril yo no sé qué hubiera pasado aquí" - Falso.
"Si esta gente con todo su odio" - Falso.
"Porque estos gobernadores son gobernadores, pero más allá no pueden" - Falso.
"O los alcaldes de oposición, más allá no pueden" - Falso.
"Ellos chocan contra los límites que le imponen la Constitución y el pueblo y el Estado" - Falso.
"Pero imagínense ustedes en Miraflores, ellos tratarían de echar de la Fuerza Armada todo lo que oliera a Chávez" - Verdadero.
"Y yo creo que se les alzarían los militares" - Falso Verdadero.
"Ellos tratarían de echar de Venezuela todo lo que huela a Fidel" - Verdadero.
"Y creo que el pueblo se les alzaría" - Falso.
"Entonces la revolución cambiaría de signo, pasaría a hacer otro camino" - Verdadero.
"Pobre de ellos, porque ellos son minoría" - Falso.
"No tendrían cómo contener, aquí, una revolución violenta" - Falso.
"Liderizada por los militares revolucionarios y el pueblo venezolano" - Verdadero y Falso.

Nota: La evaluación de este examen se hará en el año 2012 y la calificación se publicará en el Boletín del CNE o, en su defecto, en los medios de comunicación nacionales e internacionales. Se respeta el derecho a reparación y a revisión de la prueba.

24 octubre 2010

Venezuela es una cola

Decenas y hasta cientos de personas alineadas en fila o amontonadas desordenadamente es ya una imagen típica de la Caracas actual. La capital de Venezuela tiene más habitantes de los que puede albergar. Si a esto se agrega la cantidad de gente en tránsito que viene a la ciudad a hacer alguna diligencia, el problema se complica mucho más.

Se piensa que los caraqueños -y, por extensión, los venezolanos- nos hemos habituado a formar parte de una cola y que entramos en ella con conocimiento de causa, es decir, sabiendo lo que nos espera, eufemismo de una fórmula inversa equivalente a cuánto debemos esperar. Y se piensa, además, que el hábito adquirido nos ha entrenado en el autocontrol para manejar los excesos de impaciencia, intolerancia e indignación. ¡Nada más falso! Si nos hubiésemos acostumbrado a sufrir cada cola que hacemos, no nos habríamos transformado en los seres desesperados y agresivos que somos.



Cola en los hospitales



Cola para cobrar la pensión



Cola para comprar alimentos



Cola para pagar servicios públicos



Cola en las autopistas



Cola en las paradas del autobús



Cola en las paradas del Metrobús



Cola en las estaciones del Metro



Cola para entrar al stadium



Cola en el aeropuerto

Adán, Eva y el Leviatán

Pensaba que sí, que son tiempos raros o, como dijo alguien, tiempos "maleducados", que la sociedad moderna -¿postmoderna o submoderna?- centrifuga sus conflictos políticos, sus rollos mentales y sus ratones emocionales en una misma olla de presión; que el estruendo de la música, de los discursos y de las balaceras apaga la voz del corazón y solivianta los niveles de tolerancia de la psiquis, en un remolino cuya espiral se traga hasta la mínima sensación de éxito. Los terrícolas de hoy quieren ser famosos, poderosos, invencibles. Y ya sea porque lo intentan y lo consiguen, o porque lo intentan y no lo logran, o porque ni siquiera se atreven a intentarlo, joden a otros y se joden a sí mismos. ¡Pum! ¡Zuás! ¡Caput!

Suponía que entre Ifigenia (una niña decente) y Lady Gaga debía de haber una brizna en común, una pestaña al menos, aunque fuera una sola, a través de la cual ambas miraran hacia un mismo punto en cualquier dirección. Después de todo, Ifigenia se aburría bárbaramente y Lady Gaga se aburre también, bárbaramente. Pero me he dado cuenta de que el aburrimiento no es, en absoluto, un estado anímico, sino una condición del orden social que apretuja y despelleja el alma.

Entonces tiene mucho sentido que el ser humano se aburra con frecuencia y recurra al ruido para no pensar, que Dios sea un problema de Estado y la causa preferida de los soldados del mundo, que no haya un rincón en la Tierra donde se respire un átomo de paz, que la anorexia sea un modelo de belleza y el crimen un método anticonceptivo, que el "Leviatán" de Hobbes se haya convertido en un gigante idolatrado y el "Contrato" de Rousseau en poesía ornamental.

Creía que era yo, que me había tocado nacer en la época equivocada, vivir en el país equivocado, pertenecer a la especie equivocada. Ahora sé que estaba equivocada. La culpa de que el mundo esté hecho mierda la tienen Adán y Eva.