Por Julián Pérez Porto
La Secretaría Especial de los Derechos de la Presidencia de Brasil ha presentado un libro donde se detallan los crímenes y atropellos cometidos durante la dictadura militar que azotó al país entre 1964 y 1985. El acto, que se realizó en el Palacio de Planalto en Brasilia, contó con la presencia del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y la participación de familiares de desaparecidos.
Lula da Silva “Derecho a la Memoria y a la Verdad” es el título de la obra, donde el Estado brasileño reconoce oficialmente los crímenes de lesa humanidad que se cometieron en el periodo 1964-1985. La publicación del libro coincide con el aniversario de la ley de amnistía aprobada el 1979, que indultaba a las personas que cometieron crímenes bajo el amparo del régimen, así como a aquellos que lucharon en contra del mismo.
“El libro significa el rescate de la memoria, de la verdad y, por lo tanto, de la justicia, sin revanchismo”, aseguró el presidente de la Comisión Especial sobre Muertos y Desaparecidos, Marco Antonio Barbosa, quien estuvo a cargo de la publicación y dedicó 11 años a dicho trabajo. El libro presenta, a lo largo de 500 páginas, las historias de 479 víctimas de la represión política que fueron detenidos-desaparecidos.
Durante la ceremonia, los familiares de desaparecidos aprovecharon para exigir nuevamente a Lula que abra los archivos militares secretos, con la esperanza de poder esclarecer el paradero de los restos de las víctimas.
Es que, en 1995, Brasil aprobó una ley donde se reconoce al gobierno como responsable de las muertes bajo la dictadura. Pese a esto, los cuerpos de la mayoría de los desaparecidos no han sido recuperados.
“Una de las heridas que permanece abierta es la localización de los cuerpos. Deberíamos determinar un plazo y pensar en una estrategia para que pudiéramos saber donde están”, comentó Lula.
Por otra parte, se supo que los tres comandantes militares del Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada fueron invitados a la ceremonia donde se presentó el libro, pero prefirieron no asistir. Sin embargo, el ministro de Defensa, Nelson Jobim, aseguró que “las Fuerzas Armadas reciben este acto como un gesto natural del gobierno”.
Tal como comentó Barbosa, “la tortura es un crimen que no prescribe. Es inadmisible que pueda ser olvidada. Esa lucha aún no ha terminado”. Ahora, un libro será el legado imborrable de esta página negra en la historia del Brasil.
La Secretaría Especial de los Derechos de la Presidencia de Brasil ha presentado un libro donde se detallan los crímenes y atropellos cometidos durante la dictadura militar que azotó al país entre 1964 y 1985. El acto, que se realizó en el Palacio de Planalto en Brasilia, contó con la presencia del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y la participación de familiares de desaparecidos.
Lula da Silva “Derecho a la Memoria y a la Verdad” es el título de la obra, donde el Estado brasileño reconoce oficialmente los crímenes de lesa humanidad que se cometieron en el periodo 1964-1985. La publicación del libro coincide con el aniversario de la ley de amnistía aprobada el 1979, que indultaba a las personas que cometieron crímenes bajo el amparo del régimen, así como a aquellos que lucharon en contra del mismo.
“El libro significa el rescate de la memoria, de la verdad y, por lo tanto, de la justicia, sin revanchismo”, aseguró el presidente de la Comisión Especial sobre Muertos y Desaparecidos, Marco Antonio Barbosa, quien estuvo a cargo de la publicación y dedicó 11 años a dicho trabajo. El libro presenta, a lo largo de 500 páginas, las historias de 479 víctimas de la represión política que fueron detenidos-desaparecidos.
Durante la ceremonia, los familiares de desaparecidos aprovecharon para exigir nuevamente a Lula que abra los archivos militares secretos, con la esperanza de poder esclarecer el paradero de los restos de las víctimas.
Es que, en 1995, Brasil aprobó una ley donde se reconoce al gobierno como responsable de las muertes bajo la dictadura. Pese a esto, los cuerpos de la mayoría de los desaparecidos no han sido recuperados.
“Una de las heridas que permanece abierta es la localización de los cuerpos. Deberíamos determinar un plazo y pensar en una estrategia para que pudiéramos saber donde están”, comentó Lula.
Por otra parte, se supo que los tres comandantes militares del Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada fueron invitados a la ceremonia donde se presentó el libro, pero prefirieron no asistir. Sin embargo, el ministro de Defensa, Nelson Jobim, aseguró que “las Fuerzas Armadas reciben este acto como un gesto natural del gobierno”.
Tal como comentó Barbosa, “la tortura es un crimen que no prescribe. Es inadmisible que pueda ser olvidada. Esa lucha aún no ha terminado”. Ahora, un libro será el legado imborrable de esta página negra en la historia del Brasil.
Fuente: Poemas del alma
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Exprésate libremente.
En este blog no se permiten comentarios de personas anónimas.