Con real y medio

Por Rosa María Rey B.

El Universal

Ana entró en el mercado, vio los precios y se dijo: ¡al fin todo va a ser más barato!

El Gobierno ha anunciado para el año 2008 la entrada en vigencia de la reconversión que le quitará tres ceros a la moneda, argumentando que así se fortalece el poder adquisitivo de los venezolanos. Ahora bien, ¿cuáles son las ventajas y defectos de esa medida?

En primer lugar, vuelve más manejables las grandes cantidades de dinero, que ahora tienen un montón de ceros (es bien complicado distinguir entre millardos y billones). Por otra parte, en Venezuela la gran ilusión era llegar a ser millonario. A medida que la inflación fue aumentando, muchos lo lograron (a partir de un millón de bolívares se es, ¿verdad?) pero también descubrieron que esa cantidad no daba para satisfacer las fantasías, pues para conseguirlas había que ser "millardario". Bueno, con la reconversión, ahora el término "millonario" vuelve a recuperar el estatus original.

¿La moneda va a tener más poder adquisitivo? Es cierto que como consumidores vamos a pagar cantidades más pequeñas, pero la misma disminución la sufrirán los sueldos, porque todo será dividido por 1.000; así que matemáticamente, quedaríamos igual en el valor de la moneda. Para ilustrar este caso, piense el estimado lector en un niño que se sienta a comer con los adultos y encuentra que su cabeza queda al ras del borde de la mesa. El padre decide entonces mandar a recortar las patas de la mesa, pero el carpintero aprovecha y hace lo mismo con las de las sillas. ¿Varió la situación para el niño?

En la práctica, lo que se ha encontrado en países como España con el cambio de peseta a euro en 2002 (año en que la inflación alcanzó la aberrante cifra, para los españoles, del 4% anual), es que los precios suben, no tanto por razones económicas sino sicológicas. ¿Por qué? Pongamos algunos ejemplos:

Por ilusión monetaria: los precios con tres ceros menos pueden inducir a pensar que el producto es más barato, con lo cual más de uno se verá compelido a consumir más.

Redondeo: cuando haya decimales en los precios, y dado que hace tiempo que no los tomamos en cuenta, puede haber un ajuste hacia arriba que al consumidor le puede parecer irrelevante en el momento, pero que va aumentando el nivel de gastos.

Distracciones: en los meses que esté vigente el doble sistema de monedas, seguramente habrá confusiones al pagar. Los medios electrónicos de pago, siendo más simples, las minimizarían.

Precios de referencia: algún filósofo dijo que el hombre es un animal de costumbres. Esto se traduce en que los consumos habituales son fáciles de asimilar a las monedas nuevas, pero las adquisiciones no recurrentes, como viviendas y carros, probablemente serán más difíciles de visualizar con el esquema nuevo (los españoles hablan de tomates en euros y de casas en pesetas).

Al final, quien se va a ver realmente beneficiado con la reconversión, va a ser el segmento infantil, que por fin le va a encontrar sentido a una vieja canción, y los pertenecientes a la tercera edad, que van a regresar a los precios de su juventud¿

Ana cayó en cuenta: ¡pero si mi sueldo también se redujo!