14 marzo 2007

¿Cuál es el mapa del país que queremos?

Por José Alberto Medina Molero

Insistentemente se habla en Venezuela de una visión de país, de una nación posible, de un proyecto para esta tierra de gracia. Valdría la pena definir un mapa-borrador de ese país que merecemos y que debe construirse por el concurso de un equipo grande de venezolanos.
¿Qué podría contener un mapa de país hacia el cual desembarcar? ¿Qué elementos dibujar en ese apretado bosquejo, ideal, pero factible?

Podrían, para responder estas interrogantes, plantearse los siguientes 9 temas ó áreas:

Fundamentalmente, una profunda, amplia y racional transformación educativa, que busque crear un estudiante preparado para la libertad, crítico, productivo. Con dominio del lenguaje (lecto-escritura), con capacidad para razonar y aplicar los principios de la ciencia. Reestructuración del INCE y, otros institutos para formar la mano de obra técnica, necesaria para enfrentar los retos que supone el mapa completo.

Una vigorosa política de Investigación básica y aplicada donde, donde se fijen líneas de investigación por área y, la participación armónica en todos los objetivos, de los centros de investigación y las universidades nacionales, en concordancia con empresa privadas y básicas, vale decir, un Plan integral de Investigación nacional, evaluable en el tiempo para su reajuste y enriquecimiento.

Una audaz política de industrialización en el que sea redefinido el rol de las empresas básicas y la generación de valor agregado “aguas abajo”. Política que estimule la creación de nuevas empresas privadas en las áreas de alta competitividad del país. Ello, enmarcado dentro de un concepto ético. Estas políticas deberán, estar en concordancia con el Plan integral de Investigación y deben incluir mecanismos agresivos para potenciar el comercio exterior (primordialmente en exportaciones no tradicionales).

Un Plan de apoyo a las empresas medianas y pequeñas, así como para incentivar la creación de nuevas empresas de estas dimensiones. En este campo habrá que hacer particular hincapié en el desarrollo, junto con el sector privado del aspecto turístico.

Una nueva manera de administración del Servicio de salud en hospitales, “gerenciando” la prestación de servicios a la manera privada. Debe cambiarse el perfil de los administradores hospitalarios.

Una reforma a fondo de las condiciones de reclusión de penados, así como la erradicación de las causas de retrasos procesales. Reformular la política carcelaria, atendiendo las recomendaciones de los expertos en criminología. Aplicación de planes policiales que han dado éxito en otros países a nivel de las ciudades de mayor criminalidad.

Una integral transformación del tema agrícola y pecuario. Una planificación eficaz por región, equipamiento, asesoría técnica, que minimice los ancestrales errores de la reforma agraria.

Un sistema político basado en la tolerancia mutua, en la concepción de un conjunto de iniciativas (materias) que sean compartidas como fuera de todo debate, de forma de darle continuidad en el tiempo (no importando la administración, para dar cumplimiento a los planes Macro). Un sistema que, igualmente, profundice la descentralización, pero manteniendo cierto nivel de coordinación con el gobierno central (sobre todo en lo concerniente a la planificación agrícola: planes de autoabastecimiento y exportación de rubros).

Un plan integral de reconstrucción y construcción del sistema vial, con ideas novedosas para el transporte público, en las grandes ciudades y caminos de penetración para las áreas campesinas. Deberá estudiar la posibilidad de hacer realidad el sistema ferroviario nacional a fin de abaratar los productos.

Para la consecución de este conjunto de temas se amerita de mucha voluntad política y, naturalmente, de un equipo idóneo que logre tener una visión holística de los mismos, de su interrelación, límites, debilidades, fortalezas, oportunidades, amenazas, estrategias principales. Planificar con suficiente tiempo (con antelación a la toma de posesión sus cargos para la ejecución de la tarea), y una serie de colaboradores de cada responsable de área / sub-equipos) bien consustanciado con los objetivos a corto, mediano y largo plazo.

Otra condición crucial para el desarrollo de una construcción de un proyecto de país de estas dimensiones, es como se mencionó (al tocarlo con el sustantivo de voluntad política) lo que ha venido en llamar Téodulo López Méndez la invención en política, ya que : “Es necesario un esfuerzo de reintegración sobre nuestras virtudes impulsadas con un proceso regenerativo del lenguaje, de las actitudes, del liderazgo, de los planteamientos, de ese innumerable concepto que denominamos cultura".

Sin esta nueva concepción, no accederemos a esa otra orilla, donde nos aguarda el progreso, la paz y la sana convivencia.