A Isabel Martínez de Quijano, toda dulzura y amor, y
Yadira Atías de López, toda inteligencia y enseñanza.
In memoriam
In memoriam
La pluma liberal celebra este día en homenaje a las mujeres del mundo que durante todos los días del año, a lo largo de toda la vida, recorremos el áspero camino forjado por nuestras antecesoras hacia el reconocimiento del derecho a nuestros derechos.
El viaje se prolongará en la medida que sigan existiendo pueblos, culturas, políticas y dogmas religiosos renuentes a aceptar a la mujer con sus fortalezas y debilidades, con sus cualidades y defectos, con sus capacidades y limitaciones, y le nieguen su justa posición en el hogar y en la sociedad.
Mientras quede un lugar en el mundo donde se considere a la mujer simple costilla del hombre; donde se le ignore, maltrate, o anule; donde se menosprecie su opinión, se reprima su libertad de expresión, o se desconozca su derecho a elegir; donde se vulnere su intimidad, se le someta a humillación, o se le viole, las mujeres -y también los hombres- que por ser libres creemos en la libertad, en la justicia y en la dignidad humana, debemos extender hasta ellas nuestros esfuerzos para exigir y lograr su liberación del estado de servidumbre en que viven.
Los artículos de hoy exaltan la voluntad, constancia y determinación de la mujer. De su tenacidad para superar las dificultades y combatir la adversidad, para cuidar a los seres que aman y elevarse por encima del dolor, para defender sus ideas y creer en sí misma, para asumir responsabilidades y tomar decisiones.
El viaje se prolongará en la medida que sigan existiendo pueblos, culturas, políticas y dogmas religiosos renuentes a aceptar a la mujer con sus fortalezas y debilidades, con sus cualidades y defectos, con sus capacidades y limitaciones, y le nieguen su justa posición en el hogar y en la sociedad.
Mientras quede un lugar en el mundo donde se considere a la mujer simple costilla del hombre; donde se le ignore, maltrate, o anule; donde se menosprecie su opinión, se reprima su libertad de expresión, o se desconozca su derecho a elegir; donde se vulnere su intimidad, se le someta a humillación, o se le viole, las mujeres -y también los hombres- que por ser libres creemos en la libertad, en la justicia y en la dignidad humana, debemos extender hasta ellas nuestros esfuerzos para exigir y lograr su liberación del estado de servidumbre en que viven.
Los artículos de hoy exaltan la voluntad, constancia y determinación de la mujer. De su tenacidad para superar las dificultades y combatir la adversidad, para cuidar a los seres que aman y elevarse por encima del dolor, para defender sus ideas y creer en sí misma, para asumir responsabilidades y tomar decisiones.
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