Rusia 24 de octubre de 1917

Por Nelson Maica C.

Todos los pueblos del mundo que han lidiado por la libertad
han exterminado al fin a sus tiranos.
Simón Bolívar

¿Con las “distracciones en pleno desarrollo” se preparó el “acto” para la nueva reforma constitucional? Sin duda. Ahora trasladémonos mentalmente a Rusia. La guardia roja, dirigida por Trosky, toma el centro de Petrogrado el 24 de Octubre de 1917 y bombardea el palacio donde se encontraba el tercer gobierno central dirigido por Kerensky.

Los bolcheviques se “cogen” el poder, porque no fueron electos, y toman medidas como las siguientes:
1º. Rusia abandona la guerra mundial, la primera.
2º. Se llama a un proceso constituyente.
3º. Medidas para reabastecer a las ciudades, casi sin alimentos.
4º. Se traspasa poder a los sóviets (Segundo Congreso Nacional de los Sóviets, Octubre 1917) (Equivalentes, ahora, a los consejos comunales).
5º. Se firma un armisticio con Alemania (Diciembre 1917) con pérdidas territoriales importantes.
6º. Se decreta expropiación de tierras.
7º. Se decreta expropiación de industrias y se pasan a los sóviets.
8º. Se expropian los bancos y se pasan a los sóviets.

¿Algún parecido con lo que pasó en Cuba? ¿Algún parecido con lo que está pasando en Venezuela? ¡Que no se engañe ningún habitante de este país!

Convocadas las elecciones constituyentes, a principios de 1918, el partido de Lenin consigue tan solo el 25% de los votos, por lo que las ideas bolcheviques no estarían demasiado presentes en la nueva constitución rusa; muchas de las actuaciones del Gobierno Revolucionario, sobre todo las relativas a los sóviets, son frenadas. Por eso, Lenin ordena a la guardia roja ocupar el parlamento y disolverlo, restaura los sóviets y convoca el III Congreso Nacional de los Sóviets que se constituye en Asamblea Constituyente, dándole un matiz bolchevique. Nace la República Socialista Federativa Soviética Rusa. No se permitió la división de poderes. En lo económico siguió el desabastecimiento, el hambre. En lo político, como siempre, algunos oportunistas creyeron ver su mejor momento para “hacerse unos cobres”, “la revolución tiene platica y paga rápido porque necesitan”, además, “mejor estar cerca de esta nueva gente, “por si a las moscas”, “hay que defender la arepa y los puesticos”. Y hasta unos zaristas, señores de la guerra y partidos anteriores que apoyaron la revolución y no querían perder su “identidad” proclamaron su adhesión a la revolución. Y hubo oposición, a tal punto que se constituyó un bloque contra los bolcheviques, contra el nuevo estado soviético, y hasta se llegó a una guerra civil.
Países como Japón, EE.UU., Inglaterra, Francia insistieron en sostener el frente oriental europeo de la guerra activo con la finalidad de recuperar el dinero invertido en ella y, también, para evitar que la “onda” socialista, comunista, se expandiera hasta sus territorios; pero al no lograrlo le impusieron el decreto de aislamiento a la URSS, quien reaccionó con el Comunismo de Guerra, el cual consistió en que el Estado central dirige todo y orienta todos sus esfuerzos y recursos para solucionar el problema. La centralización total. ¿Le suena algo parecido?

En 1919, la guerra civil es controlada por el ejercito blanco, los contrarrevolucionarios; en 1920 los revolucionarios, al concentrar todos sus efectivos políticos y aplicar el comunismo de guerra, logran girar la situación. En 1921, el ejército bolchevique controla, de nuevo, todo.

En síntesis, la guerra costó 5 millones de muertos, unos 10 millones de heridos y mutilados más un desastre económico que sumado al desastre de la guerra mundial provocó una gran crisis.

¿Quieren repetir el desastre? ¿Andan buscando una guerra civil? ¿Quieren despedazar al país para entregárselo a sus nuevos amos? ¿Usted se lo permite? ¿Usted dio su autorización para regalar los bienes de todos los venezolanos?

Organícese para resistir y triunfar. Conquistemos la democracia plural.