La influencia de la tiranía totalitaria y severamente teocrática de Irán en el Medio Oriente y, sobre todo, en el último año en países del Hemisferio Occidental es sumamente grave para la solidaridad interamericana y la vigencia de la democracia en esta región. Hay una alianza extraordinariamente peligrosa y sin precedentes entre los regímenes de Teherán y Caracas. Y sobre esa base se ha desplegado una penetración ideológica totalmente antidemocrática en varios países de esta región. Desde luego, la tiranía totalitaria de La Habana es la base de toda esta penetración peligrosísima, ya que desde 1981 esa tiranía ha estado coordinándose, en una u otra forma, con el gobierno iraní.
Hace seis años, en mayo del 2001, Fidel Castro visitó Irán y en su capital Teherán, él y el Ayatollah Khameini convinieron en una alianza contra los Estados Unidos de América que alcanzó violencia verbal extrema. Castro propuso al Ayatollah juntos poner de rodillas a los Estados Unidos de América, nación que caprichosamente identifican como “el imperio”. Esa frase, que mucho más que frase es una consigna, implica un inmenso compromiso de complicidad contra la solidaridad interamericana en general y los Estados Unidos en particular, que compromete inmensamente a los gobiernos satélites del gobernante venezolano, Teniente Coronel Hugo Chávez Frías.
En enero de 1979, tuvo que salir de Irán hacia el exilio el Shah de Persia, Mohammad Rezah Pahlavi, que era aliado del gobierno de los Estados Unidos de América. Era en los tiempos en que esa alianza se manifestaba de múltiples maneras positivas. Desafortunadamente, el Presidente estadounidense de entonces, Jimmy Carter, que había sido invitado del Shah el 31 de diciembre de 1977, se propuso participar significativamente en una conspiración internacional contra el gobernante iraní hasta producir su derrocamiento. A partir de entonces, Irán se convirtió en un inmenso problema para el mundo libre.
Esas alianzas del gobierno iraní con gobiernos iberoamericanos son extraordinariamente peligrosas para la seguridad de ese mundo libre, porque este Hemisferio Occidental se había mantenido al margen de esa influencia de Irán, aun cuando hubo la influencia de la Unión Soviética a través de Fidel Castro, que estuvo muy cerca de producir un holocausto termonuclear.
Como es sabido, Irán mantiene una agresiva enemistad contra Israel y ante las amenazas del gobierno de Teherán, los Estados Unidos de América se ha comprometido a dar más ayuda militar a Israel durante los próximos diez años. Asimismo, se propone vender armamento militar moderno a Arabia Saudita y otros países amigos de la región.
Hay que insistir en que la conspiración de Irán contra países de Iberoamérica es sumamente grave y que compromete la paz interamericana.
Hace seis años, en mayo del 2001, Fidel Castro visitó Irán y en su capital Teherán, él y el Ayatollah Khameini convinieron en una alianza contra los Estados Unidos de América que alcanzó violencia verbal extrema. Castro propuso al Ayatollah juntos poner de rodillas a los Estados Unidos de América, nación que caprichosamente identifican como “el imperio”. Esa frase, que mucho más que frase es una consigna, implica un inmenso compromiso de complicidad contra la solidaridad interamericana en general y los Estados Unidos en particular, que compromete inmensamente a los gobiernos satélites del gobernante venezolano, Teniente Coronel Hugo Chávez Frías.
En enero de 1979, tuvo que salir de Irán hacia el exilio el Shah de Persia, Mohammad Rezah Pahlavi, que era aliado del gobierno de los Estados Unidos de América. Era en los tiempos en que esa alianza se manifestaba de múltiples maneras positivas. Desafortunadamente, el Presidente estadounidense de entonces, Jimmy Carter, que había sido invitado del Shah el 31 de diciembre de 1977, se propuso participar significativamente en una conspiración internacional contra el gobernante iraní hasta producir su derrocamiento. A partir de entonces, Irán se convirtió en un inmenso problema para el mundo libre.
Esas alianzas del gobierno iraní con gobiernos iberoamericanos son extraordinariamente peligrosas para la seguridad de ese mundo libre, porque este Hemisferio Occidental se había mantenido al margen de esa influencia de Irán, aun cuando hubo la influencia de la Unión Soviética a través de Fidel Castro, que estuvo muy cerca de producir un holocausto termonuclear.
Como es sabido, Irán mantiene una agresiva enemistad contra Israel y ante las amenazas del gobierno de Teherán, los Estados Unidos de América se ha comprometido a dar más ayuda militar a Israel durante los próximos diez años. Asimismo, se propone vender armamento militar moderno a Arabia Saudita y otros países amigos de la región.
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