Por Valentín Arenas Amigó
El comunismo fracasó en la Unión Soviética y hoy la Unión Soviética y los ex países satélites de Europa navegan hacia el Mar de la Felicidad del capitalismo. Hasta China está en lo mismo. La revolución venezolana, copia de la cubana, intenta conducir a Venezuela al sistema económico cubano, pero está más enredada que una cabuya.
Los precios siguen atados a la ley de la oferta y la demanda. ¡Que rabia! La inflación los atormenta porque cuando baja la producción y el gasto público no tiene freno, según una Ley Capitalista, los precios suben. ¡Que rabia! Este régimen comunista del Siglo XIX vigila las reservas del BCV que respaldan al bolívar como lo hacen también todas las naciones capitalistas del mundo. Igualito. El precio alto del petróleo es consecuencia también de la Ley de Mercado. Las ganancias y los intereses, una invención usurera del sistema capitalista liberal, éste régimen no ha podido tampoco eliminarlas. Siguen vigentes. La competencia en el mercado no sólo no se ha podido suprimir, sino que las empresas del Estado la utiliza contra las privadas. Y no se diga nada de “las comisiones” que estos comunistas del Siglo XIX las manejan con una experticia y una abundancia tal que bien pueden otorgarle un doctorado a los capitalistas liberales. Por último, dicen que “ser rico es malo”, pero cuando el rico es el Estado y los del partido oficial, entonces el lucro ya no es malo sino buenísimo. Maletín a la vista. Entonces ¿de cuál revolución estamos hablando si el capitalismo liberal más reaccionario está siendo superado en Venezuela por el capitalismo comunista de Estado que juega a aquello de “quítate tú para ponerme yo”? Sin duda que este régimen está atrapado por los valores, los conceptos y las mediciones propias del sistema capitalista. ¿Tendrá Venezuela la misma suerte que Cuba, ahora que Raúl Castro, después de medio siglo de miseria, está queriendo negociar con el Imperio?
Para acabar de una vez con la ideología del capitalismo el Presidente prepara, al amparo de la Ley Habilitante, un Decreto Ley Ejecutivo que se ha filtrado y cuyo texto más o menos es el siguiente:
A partir de esta fecha y a los fines de consolidar el regreso al Socialismo del Siglo XIX, se prohíbe en todo el territorio de la República Bolivariana de Venezuela el cobro de intereses por dinero prestado, el uso de chequeras, tarjetas de crédito o débito como instrumentos de pago así, como la cancelación de impuestos a las Gobernaciones y Municipios; se prohíbe el alquiler de viviendas y de vehículos cuyo usufructo será en lo sucesivo gratuito. Queda asimismo prohibido el uso de la moneda para la adquisición de bienes y servicios, la que será sustituida por un sistema de trueque generalizado. De esta manera se quiebra de una vez la ideología capitalista del ciudadano. Comuníquese y Publíquese.
¿Cómo funcionará el país después de este Decreto? Nadie lo sabe.
El comunismo fracasó en la Unión Soviética y hoy la Unión Soviética y los ex países satélites de Europa navegan hacia el Mar de la Felicidad del capitalismo. Hasta China está en lo mismo. La revolución venezolana, copia de la cubana, intenta conducir a Venezuela al sistema económico cubano, pero está más enredada que una cabuya.
Los precios siguen atados a la ley de la oferta y la demanda. ¡Que rabia! La inflación los atormenta porque cuando baja la producción y el gasto público no tiene freno, según una Ley Capitalista, los precios suben. ¡Que rabia! Este régimen comunista del Siglo XIX vigila las reservas del BCV que respaldan al bolívar como lo hacen también todas las naciones capitalistas del mundo. Igualito. El precio alto del petróleo es consecuencia también de la Ley de Mercado. Las ganancias y los intereses, una invención usurera del sistema capitalista liberal, éste régimen no ha podido tampoco eliminarlas. Siguen vigentes. La competencia en el mercado no sólo no se ha podido suprimir, sino que las empresas del Estado la utiliza contra las privadas. Y no se diga nada de “las comisiones” que estos comunistas del Siglo XIX las manejan con una experticia y una abundancia tal que bien pueden otorgarle un doctorado a los capitalistas liberales. Por último, dicen que “ser rico es malo”, pero cuando el rico es el Estado y los del partido oficial, entonces el lucro ya no es malo sino buenísimo. Maletín a la vista. Entonces ¿de cuál revolución estamos hablando si el capitalismo liberal más reaccionario está siendo superado en Venezuela por el capitalismo comunista de Estado que juega a aquello de “quítate tú para ponerme yo”? Sin duda que este régimen está atrapado por los valores, los conceptos y las mediciones propias del sistema capitalista. ¿Tendrá Venezuela la misma suerte que Cuba, ahora que Raúl Castro, después de medio siglo de miseria, está queriendo negociar con el Imperio?
Para acabar de una vez con la ideología del capitalismo el Presidente prepara, al amparo de la Ley Habilitante, un Decreto Ley Ejecutivo que se ha filtrado y cuyo texto más o menos es el siguiente:
A partir de esta fecha y a los fines de consolidar el regreso al Socialismo del Siglo XIX, se prohíbe en todo el territorio de la República Bolivariana de Venezuela el cobro de intereses por dinero prestado, el uso de chequeras, tarjetas de crédito o débito como instrumentos de pago así, como la cancelación de impuestos a las Gobernaciones y Municipios; se prohíbe el alquiler de viviendas y de vehículos cuyo usufructo será en lo sucesivo gratuito. Queda asimismo prohibido el uso de la moneda para la adquisición de bienes y servicios, la que será sustituida por un sistema de trueque generalizado. De esta manera se quiebra de una vez la ideología capitalista del ciudadano. Comuníquese y Publíquese.
¿Cómo funcionará el país después de este Decreto? Nadie lo sabe.
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