Un magnífico acto denominado "Primer Encuentro Juvenil Nacional", reunió a más de 1600 estudiantes de 4º y 5º año de bachillerato (según denominación tradicional) para iniciar un programa nacional cuyo propósito esencial es la defensa de libertad académica, el respeto por la diversidad y el rechazo a la ideologización forzada pretendida por el oficialismo.
De la mayoría de los estados del país hubo representación, mediante delegaciones, que testimonian la preocupación de estos estudiantes por los planes, normas y leyes del Ejecutivo Nacional vinculadas con la educación. Hubo acuerdo para realizar eventos similares en cada una de las capitales de estado y la convicción de prepararse para jornadas de discusión que relacionen los asuntos académicos con los políticos. No es la tarea habitual de los jóvenes asistentes al acto, pero consideran indispensable dotarse de suficiente información y formación para examinar los componentes ideológicos del desiderátum oficial, manifiesto en el Proyecto de Ley Orgánica de Educación (revisada y corregida la primera versión consensuada, agosto de 2001); en el "Motor Moral y Luces", el proyecto de Liceo Bolivariano y los objetivos del virtual Sistema de Educación Bolivariano, a lo cual se añadió los poderes ilimitados que tiene el Presidente por virtud de la "Ley Habilitante" con alto grado de maleabilidad, adaptable a los deseos presidenciales.
Los temas abordados por los ponentes, incluidos los estudiantes, pueden resumirse de la siguiente manera:
Pensamiento único. Diversidad, pluralismo y educación democrática. Los contenidos ideológicos del PLOE. El sistema de educación bolivariano, las misiones educativas y la intención de hacer de la educación una inmensa escuela de cuadros para sustentar al oficialismo. La autonomía universitaria y el pensamiento libre. La educación para la libertad. Redes para la defensa de la democracia educativa. Ideologización y el llamado "hombre nuevo". Individuo, compromiso social y colectivismo.
En casi todas las intervenciones se expresó la disposición para unir esfuerzos a los fines de crear un movimiento nacional en el cual las universidades deben contribuir con su experiencia y sus tradiciones de luchas por la defensa de la autonomía, que es al mismo tiempo la defensa de la democracia.
Por nuestra condición de ponente, profesor de la UCV, se nos pidió comunicar a todos los sectores preocupados por la ideologización forzada y por los retos para la autonomía universitaria el interés de profesores, padres y estudiantes para realizar jornadas comunes por la educación nacional. "La UCV –insistían– tiene un papel de mucha importancia en las actuales circunstancias dé Venezuela".
Fue muy significativo el rechazo de los estudiantes al discurso que pretende colocarlos en el rol de privilegiados, de indiferentes ante los problemas sociales con el fin de crear percepciones negativas en la opinión pública y contraponerlos, mediante subterfugios, a los estudiantes de otras instituciones. Les parece oportunista. Así, han creado mesas de trabajo con delegados de los centros educativos pertenecientes al sector público para converger en la defensa del derecho a la diversidad, contra la ideologización oficial.
Como se puede apreciar, hay talante, mística, disposición para trabajar y sentido unitario en los estudiantes reunidos en el "1er Encuentro Juvenil Nacional".
En la UCV tenemos la palabra y el deber de responder al problema y sus consecuencias generales, y a los estudiantes que demandan nuestra participación.
¡Impermeables al desaliento!
De la mayoría de los estados del país hubo representación, mediante delegaciones, que testimonian la preocupación de estos estudiantes por los planes, normas y leyes del Ejecutivo Nacional vinculadas con la educación. Hubo acuerdo para realizar eventos similares en cada una de las capitales de estado y la convicción de prepararse para jornadas de discusión que relacionen los asuntos académicos con los políticos. No es la tarea habitual de los jóvenes asistentes al acto, pero consideran indispensable dotarse de suficiente información y formación para examinar los componentes ideológicos del desiderátum oficial, manifiesto en el Proyecto de Ley Orgánica de Educación (revisada y corregida la primera versión consensuada, agosto de 2001); en el "Motor Moral y Luces", el proyecto de Liceo Bolivariano y los objetivos del virtual Sistema de Educación Bolivariano, a lo cual se añadió los poderes ilimitados que tiene el Presidente por virtud de la "Ley Habilitante" con alto grado de maleabilidad, adaptable a los deseos presidenciales.
Los temas abordados por los ponentes, incluidos los estudiantes, pueden resumirse de la siguiente manera:
Pensamiento único. Diversidad, pluralismo y educación democrática. Los contenidos ideológicos del PLOE. El sistema de educación bolivariano, las misiones educativas y la intención de hacer de la educación una inmensa escuela de cuadros para sustentar al oficialismo. La autonomía universitaria y el pensamiento libre. La educación para la libertad. Redes para la defensa de la democracia educativa. Ideologización y el llamado "hombre nuevo". Individuo, compromiso social y colectivismo.
En casi todas las intervenciones se expresó la disposición para unir esfuerzos a los fines de crear un movimiento nacional en el cual las universidades deben contribuir con su experiencia y sus tradiciones de luchas por la defensa de la autonomía, que es al mismo tiempo la defensa de la democracia.
Por nuestra condición de ponente, profesor de la UCV, se nos pidió comunicar a todos los sectores preocupados por la ideologización forzada y por los retos para la autonomía universitaria el interés de profesores, padres y estudiantes para realizar jornadas comunes por la educación nacional. "La UCV –insistían– tiene un papel de mucha importancia en las actuales circunstancias dé Venezuela".
Fue muy significativo el rechazo de los estudiantes al discurso que pretende colocarlos en el rol de privilegiados, de indiferentes ante los problemas sociales con el fin de crear percepciones negativas en la opinión pública y contraponerlos, mediante subterfugios, a los estudiantes de otras instituciones. Les parece oportunista. Así, han creado mesas de trabajo con delegados de los centros educativos pertenecientes al sector público para converger en la defensa del derecho a la diversidad, contra la ideologización oficial.
Como se puede apreciar, hay talante, mística, disposición para trabajar y sentido unitario en los estudiantes reunidos en el "1er Encuentro Juvenil Nacional".
En la UCV tenemos la palabra y el deber de responder al problema y sus consecuencias generales, y a los estudiantes que demandan nuestra participación.
¡Impermeables al desaliento!
* Sociólogo. Coordinador de la Comisión del Consejo Universitario de la Universidad Central de Venezuela
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