29 junio 2007

Dos son los procesos

Por Valentín Arenas Amigó

Cuando se habla de “el proceso” se piensa que hay uno solo: la revuelta. Pero en verdad son dos los procesos que están en pugna, el proceso totalitario y el proceso democrático. Si no hay un punto de conciliación el primero desaparecerá. Chávez necesita más tiempo y la Sociedad Democrática no puede dárselo.

EL PROCESO TOTALITARIO cada día se hunde más. Las señales son muy claras. La corrupción y la incapacidad hacen imposible una gestión de gobierno que beneficie al colectivo. Ni siquiera la vida pueden garantizarle ya a los venezolanos. Las protestas invaden las calles a nivel nacional y por eso necesitan de la hegemonía comunicacional pues así no saldrá al aire este desastre. El discurso y las cadenas ya le aburren a la gente porque repite un mensaje agotado. Siempre lo mismo. Mucho ruido-promesas-y pocas nueces-obras-que no se ven por ninguna parte. Desde el Eje Orinoco Apure hasta la democracia participativa que ha resultado ser una autocracia totalitaria rechazada por el pueblo. Con este record tan negativo se explica que no puedan llevar a cabo una consulta electoral transparente porque la voluntad popular le sería abrumadoramente adversa. Y como si todo esto no fuera suficiente cometen el inmenso error de “cerrar” al Canal 2 que es el canal más conectado con el sentimiento popular, oficialistas incluidos, lo cual ha provocado una reacción negativa muy fuerte tanto dentro como fuera del país. Dentro promovió las marchas estudiantiles que el régimen no sabe ahora como manejar y fuera le arrebató, de un solo tirón, la careta democrática que el Teniente Coronel ha cuidado tanto conservar en su estrategia de ir hacia el comunismo pero en “cómodas cuotas mensuales”. Este desinflamiento de el proceso autoritario lo hizo estar cuatro horas encadenados el día que los estudiantes burlaron “la encerrona” que les tenían preparada en la Asamblea Nacional, y también irse a Cuba en viaje de emergencia para buscar consejo de Castro.

EL PROCESO DEMOCRATICO que busca llevar a Venezuela hacía una democracia social, pero no socialista marxista, viene creciendo como un maremoto, de abajo hacia la superficie, y amenaza con tragarse a la revolución y a los que están disfrazados de revolucionarios para enriquecerse a costa del resto del país. Las señales de este crecimiento son también muy claras. El venezolano, mayoritariamente, ya tiene identificado muy bien a este modelo con el modelo cubano y por eso es que el 90% lo rechaza pues este pueblo tiene cuarenta años de cultura democrática inspirada en valores cristianos que el régimen no solo no ha podido destruir sino que han sido “la coraza” que lo defiende contra el asedio totalitario. Las divisiones internas y el fracaso de las interminables inscripciones en el PUS son públicas. Eso de la reelección indefinida, nada. No va. Los trabajadores se unen y se preparan también para defender el sindicalismo libre y la contratación colectiva amenazada. Las regiones se revelan con fuerza en contra del centralismo administrativo y los medios después del cierre de RCTV cargan baterías en defensa de la libertad de expresión e información. El pueblo se suma y aplaude. La marcha del miércoles lo demostró. Finalmente a los estudiantes universitarios tendrán que matarlos en las calles de todo el país para despojarlos tanto de su autonomía universitaria como de su futuro. Así están las cosas. El proceso totalitario va en picada y el proceso democrático rebota en todos los estratos sociales que ya expresan la misma consigna nacional: Democracia Social sí, Dictadura comunista no. Venezuela si, Cuba no.

Este tusami por la libertad no lo para ya nadie. Y cuando esta FUERZA POPULAR SOBERANA se organice e invada las calles, no antes, será el momento en que la Fuerza Armada Nacional fijará su posición cónsona con la Constitución: “Una institución al servicio de la nación y no de persona o parcialidad política alguna (Art.328).

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