"Universidades autónomas rumbo al socialismo"
“La educación punta de lanza de la revolución”
Con esta consignas cargadas de exclusividad ideológica y, como ya lo anunciara .para la Fuerza Armada Nacional. El Presidente de la República ratifica, con medidas más específicas, el propósito para que las Universidades Nacionales se sumen a la construcción del hombre nuevo socialista, como única opción en los ámbitos académicos que hoy ejercen la autonomía universitaria.
No este asunto que sorprenda a la comunidad académica venezolana, porque anuncios de esta naturaleza forman parte del proyecto hegemónico oficial para sustraerle a la sociedad toda forma de intermediación entre sus integrantes y el poder, y desmontar toda la institucionalizada nacional, especialmente aquellas que constituye espacio preferente para el pensamiento libre y la autonomía, que es siempre objetivo esencial para los gobiernos con tendencia al autoritarismo.
Las acciones directas represivas del pasado se sustituyen por la creación de instituciones de educación superior paralelas a las Universidades Autónomas (que en numero de 28, de acuerdo con el discurso presidencial) “sería el germen de una alma mater combativa socialista y transformadora”, donde las credenciales de ingreso se fundamentaría en el grado de aquiescencia ideológica con el gobierno, según le oímos en el mismo acto al discreto Ministro Luis Acuña.
Hacia estas instituciones con características de escuelas de cuadros para los brigadistas del socialismo del siglo XXI, suerte de cruzados contra la educación autónoma, se dirigirán los favores presupuestarios oficiales. De esta forma se disminuye el peso de las Universidades Autónomas, y se prepara el camino para su extinción. No es medida que intente con racionalidad solventar las dificultades de muchos jóvenes para ingresar a la educación superior, es tan sólo una etapa más para establecer la hegemonía ideológica y educativa del gobierno en el país.
Comienza la intervención de las Universidades Autónomas
Ha sido recurrente por parte del gobierno y del Frentes de educadores Bolivarianos y sus equivalentes en el medio estudiantil, acusar a la Prueba de Aptitud Académica y a las pruebas internas de la universidades , como lo afirmó el Presiente, de ser “ viejos métodos que han sido fuente de corruptela, son además instrumentos para la exclusión que favorece a un sector privilegiado y excluye al pueblo” Estos argumentos, cuya único mérito es la persistencia en el discurso de los voceros oficiales, jamás han querido ser examinados científica y académicamente por los voceros oficial, cuando se les ha invitado a examinarlos con los especialistas de la academia.
Esta aprehensión contra las Universidades Nacionales constata la concepción absolutista que desconoce pensamiento distinto al suyo, contraviene la idea de la democracia y niega la diversidad. Ocurre con las instituciones productora de conocimiento lo que advertimos contra quienes generan valores o crean bienes y servicios. Todo aquel que piense sin la tutela del gobierno es sospechoso de conspiración, y provoca dudas acerca de sus fervor patriótico, administrado este último por los bien pensantes que controlan el poder.
Prohibido pensar y actuar si ello ocasiona molestias al gusto oficial por la subordinación.
Meses atrás los delegados del gobierno de los liceos bolivarianos solicitaron esta medida al Presidente para que les permitieran continuar su formación ideológica adquirida en la educación preuniversitaria aduciendo que la Autonomía Universitaria representaba un obstáculo para esa ambición. El jefe de gobierno les prometió que tomaría las medidas correspondientes, que objetivamente son las que anuncio ayer desde el llamado acto de las Universidades por el Socialismo del Siglo XXI Por cierto estas pruebas internas están autorizadas por la vigente Ley de Universidades. Pero conocemos la escasa inclinación de los funcionarios por lo que expresa la Constitución y las Leyes de la Republica. Sólo la voz del máximo caudillo es la encarnación de la ley.
El gobierno decidirá con su proverbial autoritaritarismo, cuáles serán los requisitos para el ingreso a la educación superior y elaborará los criterios ideológicos respectivos que garanticen la pureza política de los elegidos, para hacer de ellos “el hombre nuevo” , formado por viejos con ideas viejas, dispuesto para aceptar pasivamente la inasible idea del Socialismo del Siglo XXI.
El próximo paso es la autonomía propiamente dicha. Tanto el ministro Héctor navarro como antes lo hacia, Samuel Moncada y ahora el profesor Acuña. Igual el frente de Educadores Bolivarianos han mantenido que la Autonomía, defendida por ellos en el pasado, se ha transformado en un mecanismo para elitizar a las universidades y evitar “que se tiña de Pueblo”. Luego no debe sorprender que la acusen de no cumplir lo criterios de pertinencia social, menos aún de impedir que los estudiantes abreven sin dudas en esa idea nebulosa, derrotada una y más veces por la historia que es el socialismo del siglo XIX, devenido en eslogan repetido bajo la forma de Socialismo del Siglo XXI.
En tiempos de elecciones gremiales en la UCV y en la larga etapa que nos conducirán, salvo decisión contraria del gobierno, a las elecciones rectorales del año 2008, deberíamos unirnos para luchar por los principios que le conceden legitimidad a nuestra Institución: la Autonomía y la Libertad Académica Estamos seguros que el gobierno no encontrara a la UCV de forma diferente a la manera digna como reaccionó contra dictadores y represores.
Seguimos luchando
Impermeables al desaliento
“La educación punta de lanza de la revolución”
Con esta consignas cargadas de exclusividad ideológica y, como ya lo anunciara .para la Fuerza Armada Nacional. El Presidente de la República ratifica, con medidas más específicas, el propósito para que las Universidades Nacionales se sumen a la construcción del hombre nuevo socialista, como única opción en los ámbitos académicos que hoy ejercen la autonomía universitaria.
No este asunto que sorprenda a la comunidad académica venezolana, porque anuncios de esta naturaleza forman parte del proyecto hegemónico oficial para sustraerle a la sociedad toda forma de intermediación entre sus integrantes y el poder, y desmontar toda la institucionalizada nacional, especialmente aquellas que constituye espacio preferente para el pensamiento libre y la autonomía, que es siempre objetivo esencial para los gobiernos con tendencia al autoritarismo.
Las acciones directas represivas del pasado se sustituyen por la creación de instituciones de educación superior paralelas a las Universidades Autónomas (que en numero de 28, de acuerdo con el discurso presidencial) “sería el germen de una alma mater combativa socialista y transformadora”, donde las credenciales de ingreso se fundamentaría en el grado de aquiescencia ideológica con el gobierno, según le oímos en el mismo acto al discreto Ministro Luis Acuña.
Hacia estas instituciones con características de escuelas de cuadros para los brigadistas del socialismo del siglo XXI, suerte de cruzados contra la educación autónoma, se dirigirán los favores presupuestarios oficiales. De esta forma se disminuye el peso de las Universidades Autónomas, y se prepara el camino para su extinción. No es medida que intente con racionalidad solventar las dificultades de muchos jóvenes para ingresar a la educación superior, es tan sólo una etapa más para establecer la hegemonía ideológica y educativa del gobierno en el país.
Comienza la intervención de las Universidades Autónomas
Ha sido recurrente por parte del gobierno y del Frentes de educadores Bolivarianos y sus equivalentes en el medio estudiantil, acusar a la Prueba de Aptitud Académica y a las pruebas internas de la universidades , como lo afirmó el Presiente, de ser “ viejos métodos que han sido fuente de corruptela, son además instrumentos para la exclusión que favorece a un sector privilegiado y excluye al pueblo” Estos argumentos, cuya único mérito es la persistencia en el discurso de los voceros oficiales, jamás han querido ser examinados científica y académicamente por los voceros oficial, cuando se les ha invitado a examinarlos con los especialistas de la academia.
Esta aprehensión contra las Universidades Nacionales constata la concepción absolutista que desconoce pensamiento distinto al suyo, contraviene la idea de la democracia y niega la diversidad. Ocurre con las instituciones productora de conocimiento lo que advertimos contra quienes generan valores o crean bienes y servicios. Todo aquel que piense sin la tutela del gobierno es sospechoso de conspiración, y provoca dudas acerca de sus fervor patriótico, administrado este último por los bien pensantes que controlan el poder.
Prohibido pensar y actuar si ello ocasiona molestias al gusto oficial por la subordinación.
Meses atrás los delegados del gobierno de los liceos bolivarianos solicitaron esta medida al Presidente para que les permitieran continuar su formación ideológica adquirida en la educación preuniversitaria aduciendo que la Autonomía Universitaria representaba un obstáculo para esa ambición. El jefe de gobierno les prometió que tomaría las medidas correspondientes, que objetivamente son las que anuncio ayer desde el llamado acto de las Universidades por el Socialismo del Siglo XXI Por cierto estas pruebas internas están autorizadas por la vigente Ley de Universidades. Pero conocemos la escasa inclinación de los funcionarios por lo que expresa la Constitución y las Leyes de la Republica. Sólo la voz del máximo caudillo es la encarnación de la ley.
El gobierno decidirá con su proverbial autoritaritarismo, cuáles serán los requisitos para el ingreso a la educación superior y elaborará los criterios ideológicos respectivos que garanticen la pureza política de los elegidos, para hacer de ellos “el hombre nuevo” , formado por viejos con ideas viejas, dispuesto para aceptar pasivamente la inasible idea del Socialismo del Siglo XXI.
El próximo paso es la autonomía propiamente dicha. Tanto el ministro Héctor navarro como antes lo hacia, Samuel Moncada y ahora el profesor Acuña. Igual el frente de Educadores Bolivarianos han mantenido que la Autonomía, defendida por ellos en el pasado, se ha transformado en un mecanismo para elitizar a las universidades y evitar “que se tiña de Pueblo”. Luego no debe sorprender que la acusen de no cumplir lo criterios de pertinencia social, menos aún de impedir que los estudiantes abreven sin dudas en esa idea nebulosa, derrotada una y más veces por la historia que es el socialismo del siglo XIX, devenido en eslogan repetido bajo la forma de Socialismo del Siglo XXI.
En tiempos de elecciones gremiales en la UCV y en la larga etapa que nos conducirán, salvo decisión contraria del gobierno, a las elecciones rectorales del año 2008, deberíamos unirnos para luchar por los principios que le conceden legitimidad a nuestra Institución: la Autonomía y la Libertad Académica Estamos seguros que el gobierno no encontrara a la UCV de forma diferente a la manera digna como reaccionó contra dictadores y represores.
Seguimos luchando
Impermeables al desaliento
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