11 diciembre 2007

La reforma insepulta

Por Liliana Fasciani M.

¿Demócrata? Cualquiera, menos Hugo Chávez. Su presentación del domingo 2 de diciembre por la noche mal puede considerarse la actitud de un demócrata convencido de su derrota o, por decirlo de otro modo, de la victoria de sus adversarios.Reconocer los resultados del referéndum es una cosa, aceptarlos es muy otra. Y, en efecto, Chávez los reconoció a duras penas, pero eso fue todo. No acepta haber perdido. No computa ese dato electoral que le revela la realidad de un pueblo a la cual es completamente ajeno.

Ahora anuncia otra ofensiva, esgrimiendo la rechazada reforma constitucional. No ha entendido que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, por decisión mayoritaria, mantiene su vigor. No ha leído el artículo 345 de esta Constitución: “… La iniciativa de reforma constitucional que no sea aprobada, no podrá presentarse de nuevo en un mismo periodo constitucional a la Asamblea Nacional”.

La cuestión ya no es que la reforma rechazada fue la que propuso, por su propia iniciativa, el Presidente de la República ante la Asamblea Nacional, y, por lo tanto, podría ahora ser propuesta por la mayoría de los integrantes de la Asamblea Nacional, o por iniciativa de, por lo menos, el quince por ciento de los electores; la cuestión es que “ese” proyecto de reforma constitucional no puede ser propuesto de nuevo bajo ninguna circunstancia, durante este periodo presidencial.

La cuestión es que aun si modificasen la redacción del texto del proyecto de reforma, suprimiendo o alterando artículos, nada de cuanto contiene dicho proyecto, al menos con respecto a la transformación del Estado Democrático y Social de Derecho y de Justicia en un Estado socialista, puede proponerse, ni por iniciativa del electorado, ni por iniciativa de la Asamblea Nacional, en un nuevo proyecto de reforma, sino hasta después de 2012. Y ello por dos sencillas razones: primera, el artículo 345 de la vigente Constitución niega expresamente esta posibilidad; segunda, el pueblo votó “no” a esa reforma. En consecuencia, constituiría un exabrupto jurídico y una violación al precepto constitucional cualquier intento de imponer dicho proyecto de reforma a la Constitución, incluso mediante la Ley Habilitante.

La democracia, tal se entiende hoy en día, consiste en la preeminencia de la voluntad de la mayoría, por pírrica o por escatológica que sea su victoria. Lo normal sería que el Gobierno respetara el resultado del referéndum y se dedicara a gobernar el país con miras a recuperar los votos perdidos. Pero Hugo Chávez es un militar de testa cuadrada con una desmedida ambición de poder, de modo que su renuencia a aceptar los hechos, su iracundia ante la derrota sufrida, es la reacción natural de un antidemócrata convicto y confeso, dispuesto a lo que sea con tal de lograr su objetivo.

No se equivoque el pueblo venezolano. No pequen de ingenuidad política los políticos de oficio. No se engañen aquellos que se conforman con las apariencias. El proyecto de reforma constitucional que ha sido rechazado, no ha sido sepultado. Por el contrario, ya se encargarán el Gobierno y la Asamblea Nacional de insuflarle vida, así sea artificialmente, al margen de la Constitución y de la voluntad de la mayoría del pueblo.

2 comentarios :

  1. Que bueno "verte" de nuevo, ya me había preocupado que no hubises publicado nada durante tantos días.

    Casi tan aberrante es el llamar "demócrata" a Chávez como que muchas voces desde la oposición lo hagan; una muestra de ceguera voluntaria que me tiene pasmado, todos los llamados a la concordia dentro de este mar de amenazas parece un total contrasentido.

    Otra vuelta a la rueda, (o a la tuerca) pues de nuevo quedará en manos del TSJ decidir sobre la validez de la hipotética "propuesta popular" y a la activación del mahadado CNE que sigue siendo la misma porquería que ha sido todos estos años y de donde nunca se pondrá en duda si las firmas son planas o no, (es algo que me gustaría ver)...

    ¿"oposición incauta"? es poco, la desbandada es general, ¿en qué país se creen que viven?... venga, todos a celebrar... por Dios...

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  2. Evidentemente que el Señor Presidente al ver que su intento por reformar la Constitución y convertir a Venezuela en un país no solo socialista sino también comunista, y además de este querer menoscabar el derecho que tiene cada venezolano a protestar y manifestar en sana paz. Si bien es cierto que su propuesta fue rechazada por el pueblo, aun así no podemos quedarnos de brazos cruzados, ya que con la ley habilitante el pretende reformar a la fuerza la Constitución. Es que acaso el no la ha leído?, Claramente el articulo 345 lo señala, que no puede presentarse otro proyecto de reforma constitucional en un mismo periodo presidencial¡, me parece que el Presidente no sabe leer y por tanto debería acudir a una de esas misiones a la que el tanto venera y se vanagloria.

    Venezolanos es tiempo de seguir firmes en nuestra lucha, no debemos rendirnos, Chávez debe recordar que a la mitad de su periodo presidencial podemos volver a recoger firmas y solicitar otro referendo revocatorio. Es tiempo de que Venezuela tenga otro presidente, alguien que si vea y sepa lo que este hermoso país realmente necesita, el pueblo esta cansado de tener que llegar a los mercados y no encontrar lo que busca, y así a veces llega a su hogar con las manos vacías. Por tanto debemos mantenernos firmes y con la fe bien en alto, que con la ayuda de Dios todo va mejorar.

    Marco Aponte
    Estudiante de Derecho
    Universidad José Maria Vargas

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