31 marzo 2007

El populismo del siglo XXI

Por Roberto Laserna

Project Syndicate

En Venezuela, Bolivia y Ecuador está naciendo una nueva izquierda, dicen sus presidentes, un “socialismo del siglo XXI”. Pero a pesar de la supuesta novedad de su visión, sus acciones sólo parecen estar replicando las políticas autodestructivas que le causaron tanta agonía a Cuba.

A diferencia de los antiguos movimientos de izquierda, que confiaban en la lucha armada, el presidente venezolano Hugo Chávez, el presidente boliviano Evo Morales y el presidente ecuatoriano Rafael Correa accedieron al gobierno mediante elecciones y, para ampliar su poder, recurren a la presión de las masas y reivindican la reforma constitucional.

En Venezuela, Chávez afianzó su proyecto con una Asamblea Constituyente que cambió la constitución. Morales, en Bolivia, también logró imponer una Asamblea similar, aunque con resultados inciertos, y Correa esgrime esa posibilidad contra “los partidos tradicionales, las oligarquías criollas y el imperio” –los enemigos comunes de los tres presidentes.

La táctica de la Asamblea Constituyente, hasta el momento, ha resultado muy eficiente a la hora de ayudar a estos nuevos caudillos a consolidar su poder. Como se trata de un proceso que promueve una reforma total, los ayuda a evitar los debates sobre cambios específicos.

Por el contrario, las ideas del cambio social se mezclan con las de la reforma institucional de maneras que a los votantes les pueden resultar incomprensibles. Por ejemplo, las Asambleas Constituyentes de Chávez y Morales son atractivas no sólo para los grupos más radicales, que quieren refundar la república y reinventar la historia, sino también para los que quieren crear un escenario para la deliberación democrática. Mientras deliberan, sin embargo, los nuevos caudillos concentran en sus manos más y más poder.

Las experiencias de Venezuela y Bolivia sugieren, sin embargo, que todos terminan frustrados. Los radicales, cuando descubren que no basta cambiar las normas para cambiar la realidad; los concertadores, cuando son impedidos de dialogar por las movilizaciones sociales, y todos en conjunto cuando descubren que carecen de propuestas específicas o que las que tienen son incompatibles entre sí o inaplicables.

Al final, la realización de una Asamblea Constituyente simplemente debilita la institucionalidad. Como pone en duda la “ley de leyes”, la Asamblea cuestiona implícitamente la vigencia de las normas y de las entidades públicas, y contribuye a erosionar el sistema institucional y político. Cuando eso ocurre, se afirma la figura presidencial y se facilita su transformación en caudillo.

Quienes promueven la concentración del poder justifican este hecho, como siempre ocurrió, por la necesidad revolucionaria de cambiar las estructuras, liberar a la nación y superar las condiciones de pobreza de las mayorías. Sin embargo, cuando este poder concentrado empieza a tomar acción, renacen las confusiones que caracterizaron a la vieja izquierda, como ya se observa en Venezuela y Bolivia.

La confusión más flagrante es la que no diferencia entre Estado y Nación. En consecuencia, la transferencia de recursos al Estado es vista como una transferencia a las manos de la Nación. Presas de esta confusión, venezolanos y bolivianos apoyan con entusiasmo el renacimiento de empresas del Estado, sin reparar en que esto no hace más que malgastar recursos que debieron tener un mejor destino, ya que muy pocas empresas estatales se han liberado de la ineficiencia burocrática o la corrupción.

Otra confusión quizá más peligrosa es la que fusiona la idea de pueblo a la de masas organizadas que salen a las calles. La lógica de este tipo de movilización es que los recursos son destinados al grupo que ejerce mayor presión y que es capaz de generar más conflictos. Esto significa que se posterga la atención a los más débiles y necesitados, que no pueden ejercer una presión similar. Es más, muchas veces es el Estado mismo, ahora controlado por un presidente poderoso, el que moviliza a grupos elegidos, ayudados por la concentración de enormes recursos en manos del gobierno lo cual surgió gracias a la intervención estatal en la economía.

La lucha por el control de las rentas de los hidrocarburos es fenomenal en este sentido. Más del 90% de las exportaciones de Venezuela son hidrocarburos que aportan más de la mitad de los ingresos fiscales. En Ecuador y Bolivia, las magnitudes son más modestas, pero en ambos casos las exportaciones de hidrocarburos representan la porción principal del total de exportaciones y proporcionan más de un tercio de los ingresos fiscales.

Esta concentración de las rentas modifica radicalmente la relación de la sociedad con el Estado. En los tres países, la situación financiera del gobierno no depende de la suerte económica de las empresas o de los trabajadores sino que, al contrario, son las empresas y los trabajadores quienes dependen de los servicios públicos o de los subsidios que son financiados con las rentas naturales.

Cuando las organizaciones sociales son escasas y débiles, como en Venezuela, la concentración de recursos implica concentración de poder y la posibilidad de perpetuarlo mediante el clientelismo. Cuando las organizaciones sociales son fuertes, los recursos concentrados se convierten en el objeto principal de la disputa política. En ambas situaciones, las instituciones independientes empiezan a ser vistas como enemigos que los caudillos y los grupos corporativos intentan destruir.

De esa convergencia se nutrió siempre el populismo latinoamericano que hoy renace con el disfraz de un nuevo socialismo. Si miramos más allá de la retórica de la nueva izquierda en Venezuela, Bolivia y Ecuador, ya es claro que el “socialismo del siglo XXI” no es diferente de sus antecesores del siglo XX.

La principal lección parece ser que la abundancia con que la naturaleza dotó a estos países puede respaldar la democracia y el desarrollo sólo si se evita la concentración de esos recursos en manos de la burocracia o su uso discrecional por un caudillo.

¡También le llegará su sábado!

Editorial

Veneconomía

Este domingo el presidente Hugo Chávez tomó para el Estado a punta de fusil más de 330.664 hectáreas de tierras privadas. Ésta es una nueva avanzada hacia el exterminio de la propiedad privada. Más grave, es que inexplicablemente no hubo reacción importante ni de los sectores vinculados al agro ni de de los otros sectores de opinión.

Al entender de VenEconomía, en su mayoría los 16 hatos tomados por el Gobierno estaban en plena producción, incluyendo el Hato Callejas, que sirvió de escenario para su Aló Presidente N° 278 donde anunció con gran alharaca la toma de las tierras. El Callejas es pionero en Venezuela de la cría de ganado Búfalo, gracias a la cual se come en el país el mejor queso mozarella.

El Gobierno justifica estas confiscaciones alegando que ninguno de los dueños de las 16 propiedades tomadas pudo demostrar la titularidad de sus tierras desde la época colonial, como exige el Gobierno. Se trata de un absurdo, dado que como es harto conocido son poquísimos los venezolanos que pueden demostrar tan larga cadena de titularidad, por muchas razones, la más importante es que durante la Guerra Federalen 1859-63 los ya escasos registros de propiedad fueron destruidos.

Más absurdo es este empeño del mandatario de hacerse de tierras en plena producción. Las motivaciones que aduce son vanas, el Gobierno no tiene ningún aval para decir que confisca propiedades por el bien del país. El ejemplo más emblemático son las 10.000 hectáreas expropiadas en 2006 del Hato El Charcote, actualmente en estudio de la Asamblea Nacional por no haber producido ni una res en el año que tiene en manos del Gobierno.

En su mayoría las tierras tomadas desde 2004 han dejado de ser productivas. Con Chávez lo único que se ha sembrado con éxito son las importaciones. Sólo ha beneficiado a los agricultores de otros países, mientras que en el campo venezolano se pierde la capacidad de empleo y producción. Pero, lo peor es que se ha sembrado la desconfianza y el temor, que incitan a quienes aún tienen propiedad en el campo a no invertir pues lo único cierto es que a todo agricultor le llegará su sábado.

Venezuela hoy está 24% por debajo del desempeño general de América Latina en el área agropecuaria. Por ejemplo, al contrastar la situación de Venezuela con la de México, país que tomó medidas contundentes para afianzar los derechos de de propiedad en el campo y hoy está registrando un crecimiento.

Un indicio de lo mal que está la situación en el campo venezolano es que el BCV no ha publicado cifras del PIB Agrícola desde 2004. Los analistas más ácidos sostienen que las cifras son tan malas que ni siquiera la cosmetología del BCV ha podido maquillarlas.

Propiedad o democracia

Por Jaime Miranda Souza

Instituto de Libre Empresa

El que la dictadura China este dándole a sus ciudadanos el derecho a ser propietarios invita a meditar sobre la forma como la democracia y la propiedad privada influyen en la libertad del hombre.

La propiedad da poder al propietario –sin importar si este es el Estado o un privado– por ello la existencia de propiedad privada en un país evidencia el logro político de haber podido distribuir, entre los ciudadanos, el poder que da este derecho, sin embargo, su no existencia evidencia todo lo contrario, es decir, la concentración del poder en manos del Estado.

Los países gobernados democráticamente no nieguen a sus ciudadanos el derecho a la propiedad segura, sin embargo, los que se la niegan son dictaduras. Más aun, existen dictaduras que dan a sus ciudadanos el derecho a la propiedad segura, la China actual es un ejemplo de ello.

Los países en los que se respeta la propiedad de los ciudadanos tienden hacia la democracia y los que no la respetan tienden hacia la dictadura.

Sin embargo, como la propiedad genera poder, los gobiernos democráticos deben evitar la concentración de la propiedad en pocas manos porque de permitirlo unos pocos ciudadanos adquieren un poder similar al que el monopolio de la propiedad permite tener a los Estados en los que no existe la propiedad privada.

No están lejos de la verdad quienes afirman que en los países donde la propiedad privada no esta al alcance de todos impera un “Socialismo Privado” y en los que nadie tiene acceso a ella existe un “Socialismo Estatal”

Muchas veces se comete el error de creer que es correcto atentar contra la propiedad privada de unos para darle, a las mayorías, un mayor acceso a la propiedad. Cuando esto ocurre el Estado termina controlando toda la propiedad porque es políticamente inmanejable un país en el que se respeta el derecho de propiedad de unos atentando contra el de otros.

En los países democráticos el derecho a la propiedad segura no se discute aunque si se debate sobre la conveniencia de que tal o cual sector este en manos privadas o publicas.

El autor de esta nota confiesa que su tendencia es a que muy pocos sectores económicos estén en manos del Estado aunque no le niega a este el derecho a, si lo cree conveniente la mayoría, controlar la propiedad de un sector de la economía nacional.

Sin embargo el Estado, para tomar el control de un sector económico, debe condicionar el acto a la existencia de un el proceso de reversión sencillo para corregir cualquier error que se pudiera haber cometido, es decir que el control del sector pueda volver, con facilidad, al sector privado. Además el Estado debe tener presente que si bien es cierto tiene el derecho a tomar el control de un sector no tienen derecho a “robarle” a los propietarios para hacerlo. Por ello el pago del justiprecio es inevitable, en otras palabras el país debe compensar a los propietarios con el valor de mercado de su propiedad más el valor de las expectativas futuras.

Cierto es que las dictaduras peruanas han obtenido el poder que les permitió gobernar gracias al apoyo de un sector poderosos pero no (con excepción de la de Velasco) monopolizando el derecho de propiedad ya sea inscribiéndolo a su nombre o a nombre de entes con las limitaciones necesarias para que a pesar de su inscripción en los Registros Públicos el Estado sea el que, en el fondo, controla. Un ejemplo de esto fueron las cooperativas agrarias.

Han sido y son peruanos de poca profundidad doctrinaria los que en supuestas democracias atentan constantemente contra la propiedad privada utilizando sistemas que incluyen la aplicación aplicando multas y decomisos confiscatorios además de otros sistemas que son ampliamente conocidos por los peruanos.

Si el monto de una multa no guarda relación con la falta cometida la multa es confiscatoria (ver las nuevas disposiciones tributarias), una multa aplicada a quienes no corresponde, como por ejemplo la multa al vehiculo y no al chofer, es confiscatoria.

Constituye una confiscación el decomiso, sin la oportuna devolución. que los ambulantes sufren por vender, aunque sea sin el permiso necesario, bienes como chocolates, caramelos, cuadernos, etc. cuya comercialización no esta prohibida. Si lo anterior no es confiscación entonces tampoco lo es decomisarle el automóvil a quien se pasa una luz roja.

El sustento del derecho a la propiedad segura no esta solo en las normas sino también en el inconciente colectivo de los ciudadanos.

¿Como podemos pedirle a un ambulante que incorpore a su inconciente colectivo el derecho a la propiedad segura si la suya esta a merced de la voluntad de un policía municipal?

El gobierno no nos quiere

Por Liliana Fasciani M.

El Universal

He llegado a la conclusión de que este gobierno no nos quiere. Y no solamente a la mayoría de la sociedad venezolana que está en desacuerdo con sus ideas, políticas y prácticas. Este gobierno no quiere a ninguno de los venezolanos, ni a los que le apoyan, ni a los que le adversan.

Si nos quisiera, se ocuparía de los problemas de nuestro país antes que de los demás. Invertiría el dinero –que derrocha como si fuese suyo– en renovar la deteriorada infraestructura nacional. Construiría nuevas carreteras y autopistas en Venezuela, no en Nicaragua. Incentivaría la producción agrícola y pecuaria en Venezuela, no en Bolivia ni en Argentina. Invertiría la renta petrolera en nuevas viviendas para los venezolanos en vez de regalar gas en el Bronx, en reacondicionar los hospitales de Venezuela y pagarle mejor y puntualmente al personal en vez de regalar barriles de petróleo a Cuba, en dinamizar la economía nacional combinando los esfuerzos del sector público y del sector privado en vez de financiar asambleas constituyentes en Ecuador.

Si el gobierno nos quisiera, se esmeraría por convertir las guillotinas viales en autopistas y carreteras; ofrecería empleo a los médicos venezolanos y no a los extranjeros, en centros asistenciales bien equipados; establecería un eficiente y suficiente sistema de seguridad social para todos los venezolanos; repararía y construiría escuelas y liceos adecuados para el estudio, el recreo y la creatividad; mejoraría y pagaría puntualmente el sueldo de los docentes, subsidiaría cursos de mejoramiento profesional para ellos, y por nada del mundo desalojaría de institución alguna a los alumnos venezolanos para incorporar en sus lugares a estudiantes foráneos (v.g. Liceo Militar Arias).

Pero el gobierno no nos quiere, y tan inmerecido desamor nos lo demuestra en todo cuanto dice, hace y deshace. Parece que se ha propuesto extinguirnos a fuer de indiferencia. El desmantelamiento progresivo del sector productivo del país, la persecución sistemática a la empresa privada, el consiguiente aumento del desempleo y, por lo tanto, de la buhonería, han menoscabado seriamente la ya precaria calidad de vida de los venezolanos. Está promoviendo el empobrecimiento de los venezolanos a costa del enriquecimiento de los extranjeros que están en el país haciendo negocios con el gobierno, desde los cubanos hasta los chinos.

La discriminación, la descalificación, el ostracismo, la manipulación y el chantaje son los medios que emplea para someter a los ciudadanos a su arbitrio. Para Chávez en particular, los venezolanos somos una carga pesada, molesta, ingrata, indisciplinada e improductiva. Y nadie se salva, pues no pierde ocasión para quejarse de la ineptitud de sus funcionarios, reprenderlos y hasta destituirlos públicamente.

El hombre es tan soberbio y se cree tan sobrado que, así como decidió asumir el rol de legislador por decreto, dejando a la Asamblea Nacional de puro adorno, ahora se ha propuesto avasallar al Tribunal Supremo de Justicia. ¿Quién dice que no tiene a los poderes públicos en su puño? Y tanto los tiene que con ese mismo puño golpea, una y otra vez, la malograda dignidad de sus acólitos y la lesionada esperanza de sus adversarios.

Lo peor no es que el gobierno no nos quiere, sino que hace todo lo posible por perjudicarnos. Y poco estamos haciendo para impedírselo.

Comentarios al artículo "¿Es conveniente engañar al pueblo?

Caríssima Liliana:

Sem desconsiderar teu fundamentados argumentos, que só merecem encômios, faço algunas breves considerações.


Segundo Don Nicolau Maquiavello, os homens se guiam pelas aparências, não pela realidade. Os políticos midiáticos, do show business -diante dessa audiência- têm opções: se for um estadista, tratará de mostrar a realidade ainda que ela contrarie as aparências. Nesse caso, o estadista sofrerá um alto custo político até que sua audiência termine por lhe dar razão; nesse momento o estadista se converterá num líder capaz de conduzir seu povo a novas conquistas. Com esforço, com dedicação, o fará educado, pois que estadista é um educador.

Porém os estadistas são raros e excepcionais. O que prevalece é o inverso, são numerosos e somente aspiram manejar com astúcia o mundo das aparências para despertar ovação na tribuna, no palco, no cenário da ilusão. MAQUIAVELLO em sua lúcida percepção da natureza (des) humana apontava sem ilusão para a envergadura (i) (a) moral dos príncipes e dos políticos no trato com o povo, quase todos eles estavam dispostos a manipular a realidade.

A arte da política transformou-se em arte da dissimulação. Nas pequenas praças políticas, porém era mais difícil. A Ágora ateniense, o Foro Romano, as pequenas cidades em geral em que a política era feita frente a frente, cara a cara, olho a olho e frente a uma realidade imediatamente perceptível por todos. Quando atuava como uma pessoa (persona - máscara, que os atores usavam) frente a outras - dissimulava e formava parte da arte política.

A situaçâo sociopolítica-econômica ou 'sociocriminal' atual é totalmente diferente. Entre os políticos que buscam enganar as massas a quem se dirigem, existe um abismo de informação. Os cidadãos, já não estão na presença direta dos políticos porque entre uns e outros há uma imensa distância, e o que se vê é o povo, o sempre respeitável e distinto povo, em forma abstrata, não uma pessoa física, viva, em carne e osso, e aí se verifica uma trama completa de mensagens desconexas nos meios massivos de comunicação com a ajuda de pesquisas de opinião, muitas vezes indutoras de conduta –imperando assim, entre os receptores da mensagem política– uma correta e justificada sensação de desconfiança.

A mentira política por sua vez conjura medo e esperança: recorrer a um deles é gerar o outro; torna-se instrumento de governança num mundo absorvido pelo 'mal' e pela guerra permanente, onde o predomínio ainda é do mais forte; e, na lógica do mestre de manipulação das massas. "Ninguém perguntará ao vitorioso se mentiu ou disse a verdade." (Adolf Hitler).

Por outro lado, a mentira tende a gerar o autoritarismo que serve aos famigerados intelectuais orgânicos sequiosos de poder, não raro ligados a corporações, associações, sociedades, ONGs e movimentos sociais de todo gênero, nas conhecidas 'igrejas universitárias', todas experientes nos ardis e na manipulação política, em que a máscara representativa encobre um 'despotismo mascarado', onserva-se um realismo nu e cru que demonstra o cinismo proclamando alto e bom som os 'cínicos' sempre foi assim, inclusive o cancro da corrupção.

Essa conduta contrária à liberdade e ao curso natural das coisas foi percebida já no século XVIII:

“Além disso, pouco se requer, para levar um Estado da barbárie mais baixa para o mais alto grau de opulência, além da paz, impostos baixos, e uma administração aceitável da justiça; todo o resto é feito pelo curso natural das coisas. Todos os governos que interferem nesse curso natural, que forçam as coisas para outra direção, ou que se empenham em sustar o progresso da sociedade em um ponto específico, não são naturais e para subsistirem têm de ser opressivos e tirânicos”. Introdução de Edwin Cannan, p. 20 in Smith, Adam. A Riqueza das Nações, Investigação Sobre sua Natureza e suas Causas (Inqury into the Nature and Causes of the Welth of Nations. Edited by Cannan. Dois volumes em um. Chicago the University of Chicago Press, 1976). São Paulo: Abril Cultura, 1983 (coleção Os Economistas, V. I).


Como questionar? Há um generoso e despreendido sentimento idealista que impulsiona a resistir e superar mediante um extraordinário esforço, no que caberia uma campanha de denúncias uma 'revolução moral', ao invés da resignação que implicaria no abandono do sonho de uma democracia em ascensão, sem pretender no entanto, uma imediata regeneração moral que certamente enveredaria em utopias que podem muito bem 'salvar' almas individuais mas não poderiam mobilizar efetivamente toda a Nação.

Assim entre a descrença de uns e a exaltação de outros, o que resta, em definitivo é um longo e tortuoso caminho da superação ou o apego à abstração como disse o professor E.H. Carr: "Eu olho para um mundo em desordem e um mundo sofrendo e respondo com as palavras gastas de um grande cientista: Ainda assim, se move" (referindo-se à Galielo Galileo, "eppur si muove").

Finalizo comungando com Bossuet: 'Deus permite que os perversos triunfem, porém, em dado momento Ele dá um basta."

Um afetuoso abraço - Rivadávia

Job Pim, creador de lo sublime

Por José Alberto Medina Molero

a los Humoristas


"Llegó hasta ti la muerte. Tu enemiga,
tu antítesis, tu propia negación.
Ella, la entraña seca del terrón,
y tú, la pulpa henchida de la espiga..."
Miguel Otero Silva


"Te llevas la gracia mía
cajón de mi mala suerte
y al recibirlo, la muerte
se alegra con tu alegría..."
Andrés Eloy Blanco


El humor es el lenguaje de Dios. No puede ser de otra manera. El género (tal como decía el gran Pocaterra) nos permite burlarnos sin tener que odiar. Este precepto, es más que cristiano en el sentido de pagar bien por mal, vencer el mal con el nacarado bien del humor.

¿Qué más espléndido y fresco, que ese zumo bendito que contiene? Todo aquel que se dedica a este enriquecedor oficio, honra a quien lo recibe, por ser fruto de la nobleza y de la inteligencia, y además y en la misma medida, enaltece al creador, quien en lugar de emplear su tiempo en esas actividades que algunos llaman "serias", se solaza en los caminos de esta agradable vendimia del espíritu, llamada humor. No es tarea sencilla, aunque si grata, ni mucho menos reconocida en exceso, sobre todo en sociedades como la nuestra que le rinde culto al éxito material exacerbado.

En Venezuela, ha habido una serie de talentosos representantes de esta agreste disciplina, comenzando con Leoncio Martínez ("Leo"), hasta terminar en estos días con Zapata, Laureano, Rayma y el corrosivamente hilarante Otrova Gomás ( "alias Jaime Ballestas " ó viceversa ). Haré referencia sin embargo, a unos de los precursores del humor nacional: Francisco Pimentel, "Job Pim" ó mejor conocido como "El Jobo Pimentel", quien junto a "Leo", Constituyó una dupla invulnerable a la desilusión y a la derrota del alma.

Francisco Pimentel, vio la luz en Caracas un primero de Septiembre de 1889. Sus padres, le inculcaron a través de su ejemplo de escritores, el amor por las letras y por la creación. Ya para 1911, Job Pim con apenas 22 años, escribía una columna llamada "Pitorreos "en "EL Nuevo Diario". En forma de versos, colaboró en "El Universal" y en el imperecedero y celebérrimo "Cojo Ilustrado". Para 1918, funda la revista "Pitorreos", que le vale (dada sus críticas líricas al régimen del Benemérito, ante el cual no pudo permanecer indiferente), su primer encarcelamiento. Dicen que esta primera detención, fue la más terrible de todas en cuanto a penurias, de las tres que padeció a lo largo de la atroz dictadura. En las mazmorras más mugrientas y lúgubres, tuvo que soportar este hombre de bien y de humor (valga el pleonasmo) grilletes de más de 35 kilogramos de peso, y además dormir en el suelo sin ni siquiera una colchoneta, que aliviase el sueño. Junto a Leoncio Martínez en 1923, se encarga de echar a andar una publicación humorística cumbre: "Fantoches". . La última de sus tres prisiones fue en 1928, año más que emblemático y que luego retratara MOS en su primera novela, "Fiebre".

Ninguno de esos sufrimientos, pudo atemperar esa magia bondadosa de su espíritu, aunque si afectó su salud y en grado superlativo. Sus versos (se le llama precursor en este género, que también cultiva en nuestros días "Graterolacho") bien construidos y sonoros, nos transmiten sus pensamientos y angustias, con humildad e irrisión, con la tierna belleza de las verdades más caras.

Posesionado de la Presidencia de la República el General López Contreras, Job Pim es nombrado Cónsul en España, de donde regresa en 1940, bastante enfermo, pese a ello colabora en el periódico humorístico de Miguel otero Silva. "EL Morrocoy Azul". Es clásico un soneto que, escribe acribillando de bromas a la muerte, que tituló Desahuciado, el mismo retrata de cuerpo entero la maravillosa estructura humana de Pimentel:

"Me han visto nueve médicos. Los nueve,
de nuestra Facultad ornato y gala.
Los nueve encuentran mi salud tan mala,
que me debo morir en plazo breve.

Congestión en el hígado, y no leve;
bronquitis, de la tisis antesala;
un riñón de su puesto se resbala
y el colon no funciona como debe.

Yo morir no me siento... Pero ¿cómo
nueve sabios así de tomo y lomo
se van a equivocar sobre mi suerte?

¿Que me debo morir? ¡Venga la muerte!
¡Todo antes que dejar en la berlina
a media Facultad de Medicina!"


Para 1942, su salud no da para más y muere un 12 de agosto, rodeado del reconocimiento de los contemporáneos que pudieron leerlo y conocerlo. Dos poetas, delante de sus restos, le dedican un adiós cargado de admiración y pesar, en el epígrafe se muestran algunos extractos de esa despedida afectiva y literaria al gran creador y ser humano.

En la vida hay seres que, semejan a criaturas celestiales, por aquello del desprendimiento hacia sus semejantes, pocos, muy pocos, son tocados además con un refinado talento humorístico, como el desplegado por Job Pim. Sin ánimo de cansarlos más de la cuenta, les invito a que pasemos revista a algunas de las chispeantes salidas de este gran venezolano que fue y sigue siendo , Francisco Pimentel, Job Pim:

"Un domingo en la mañana se encontraron Jobo Pimentel y "Leo", entonces inseparables curruñas, en el viejo botiquín de "La India" , situado en el edificio donde estuvo "El Universal" …EL Jobo al ver a "Leo" quedóselo mirando con fijeza y de un modo serio , el dijo:

- Leo, yo no me resigno a creer que tú seas un hombre de dos caras.
Ante aquella salida del amigo, aparentemente de reconvención. Leo, también lleno de gravedad terminó por preguntarle al Jobo:
- ¿Y a qué viene eso? ¿Tu sabes que yo soy tu amigo?-
- Si Leo, yo se que tu eres mi amigo y sé también que tu no tienes sino una sola cara, porque de haber tenido dos, hoy domingo no sales con esa a la calle.


Para aquella época era Ministro el doctor José L. Andara y el Jobo estaba en la redacción de " El Universal" cuando sonó el teléfono.

- ¿Con quién habló? –dijeron del otro lado.
- Con un redactor- respondió el Jobo.
- Pues bien, es el Ministro Andara –insistió con voz autoritaria- Y llamaba para decirles que en un titular de ayer pusieron: " el Ministro Aranda ". Quisiera que sepan de una vez por todas que mi apellido no es Aranda sino Andara y que no estoy dispuesto a seguir tolerando que ustedes cometan ese error.
- Pero no se preocupe señor Ministro- le dijo el Jobo – porque su apellido también es otro error Pues yo tengo entendido que no se dice Andara sino Anduviera…


En cierta ocasión vino a Venezuela un escritor español de apellido Ercilla, bastante pedante. Estaba Ercilla en la Plaza Bolívar departiendo con un grupo de intelectuales venezolanos, cuando uno de ellos vio venir a Job Pim y lo llamó para presentarle al español.

- Maestro le presento a usted a Francisco Pimentel , gran poeta y humorista venezolano.
El español le tendió la mano despectivamente y dijo con sequedad:
- Ercilla.
Y Job Pim le respondió en el mismo tono:
- Er Jobo…


Confesiones de un "sesudo analista"

Por Andrés Oppenheimer

ABC Digital

¡Lo confieso! Después de más de un año de estar calificando al presidente venezolano Hugo Chávez de “'narcisista leninista” en mis columnas, no pude evitar sentir una cierta inflamación de mi ego cuando Chávez mencionó mi nombre seis veces- es cierto, en forma nada halagüeña- en su programa radial y televisivo esta semana.

Efectivamente, en su programa diario Aló Presidente del 13 de marzo, Chávez se refirió irónicamente a los “grandes intelectuales” y “sesudos analistas” que escribieron sobre la gira del presidente Bush a cinco países latinoamericanos, y la contragira “anti Bush” de Chávez.

Chávez leyó al aire una buena parte de mi columna del domingo 11 de marzo, titulada Los tropiezos de Bush en la región, diciendo que era de “otro derechista más que escribe mucho contra nosotros, que es Oppenheimer, Andrés Oppenheimer”. (Gracioso, porque dejé mi Argentina natal huyendo de una dictadura de derecha, me he pasado los últimos años pegándole a Bush, y la mayoría de mis lectores en los periódicos que me publican en Estados Unidos me acusan de estar demasiado volcado a la izquierda).

“Esta es otra corriente ideológica nueva ahora que inventó Oppenheimer, ‘narcisista leninista’, tribilinista [risa] Yo si gozo, vale. Estos me hacen gozar”, dijo Chávez.

Chávez leyó los primeros párrafos de mi columna, en que yo afirmaba que Bush había empezado mal su gira por América Latina, luego de que el Departamento de Estado, en un increíble despliegue de mal juicio, había publicado su reporte anual sobre violaciones de los derechos humanos alrededor del mundo.

Pero, manipulando la información, Chávez se brincó los siguientes párrafos, diciendo que eran comentarios “que no vienen al caso”. De hecho, los párrafos que Chávez no leyó decían que el reporte del Departamento de Estado es visto como un ejercicio de arrogancia política de parte del país que torturó prisioneros en Abu Ghraib y denegó derechos a los prisioneros en Guantánamo, un comentario que obviamente hubiera debilitado la aseveración de Chávez de que solo hablo mal de Venezuela, y no de Washington.

¿Mi reacción? No, presidente Chávez, no soy un “derechista”. Por el contrario, soy una persona a quien no le gustan los militares que hacen golpes de Estado, como el que usted hizo en 1992, y menos los militares retirados que, una vez electos presidentes, realizan desfiles militares para festejar sus intentonas golpistas, como usted lo acaba de hacer el mes pasado.

Más aun, como periodista, no me gustan los presidentes que cierran canales de televisión, como usted lo está haciendo ahora con RCTV, ni los que usan las emisoras estatales hasta 40 horas a la semana para hablarle al país, como, según la agencia Reuters, ocurre en Venezuela.

No me gustan los presidentes que les impiden la entrada a sus países a observadores de derechos humanos, como usted acaba de hacer con la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos.

No simpatizo con jefes de Estado que le dan una bienvenida de alfombra roja a un fascista como el presidente de Irán, quien niega la existencia del holocausto. Ni admiro a presidentes que glorifican a Cuba, una dictadura decrépita que desde hace casi 50 años no permite elecciones libres, ni una prensa independiente, ni el derecho a que la gente viaje cuando y donde quiera.

No aplaudo a los presidentes con congresos incondicionales, que se hacen dar “poderes especiales” para poder actuar sin rendición de cuentas, como acaba de ocurrir en Venezuela. Ni tampoco admiro que un presidente despilfarre el mayor ingreso petrolero de la historia de su país para promocionarse a sí mismo en el exterior, comprar armas y otorgar subsidios en efectivo, en lugar de modernizar a su país y crear la base para un crecimiento a largo plazo para cuando caigan los precios del petróleo.

De manera que, con todo respeto, quisiera plantearle las siguientes preguntas: si usted es tan democrático, ¿por qué glorifica los golpes militares? Si usted es tan progresista, ¿por qué les retira las licencias a las estaciones de televisión independientes? Si su héroe Fidel Castro es tan querido en Cuba, ¿por qué no se anima a permitir una elección libre? Y si usted respeta los derechos humanos, ¿por qué no permite que los observadores de la OEA visiten a Venezuela?

Y, finalmente, si usted está tan convencido de todo lo que dice, ¿por qué solo acepta entrevistas con reporteros que no hacen preguntas difíciles? (algo que, por cierto, comparte usted con Bush). La última vez que nos vimos, en una cumbre latinoamericana, le solicité respetuosamente una entrevista, y usted me mandó al infierno. ¿Por qué no contestarme todas esas preguntas en persona? Tendríamos una gran audiencia, perfecta para un “narcisista leninista” y un aspirante a “sesudo analista”.

Intelectual a babor o estribor

Por Valentí Puig

ABC

Sobre si quedan o no intelectuales en España, lo poco que hay que decir es que quedarán intelectuales mientras alguien se considere o autodefina como intelectual -es decir, el intelectual medio- y, sobre todo, mientras alguien requiera de los servicios de los intelectuales para que firmen un manifiesto, condenen algo o aparezcan en televisión para defender absolutamente a una facción política. En este aspecto, pudiera continuar habiendo intelectuales de guardia, de media pensión y de lujo.

Cada vez que un intelectual de derecha o de izquierda dice algo que no es lo que se supone que debiera decir reaparece la discusión sobre si los intelectuales de derecha se han pasado a la izquierda o al revés. Eso sucede por creerse todavía que ser intelectual -de izquierda o de derecha- es ser algo.

El intelectual es a lo sumo una figura del siglo XIX, que hubiera podido extinguirse por completo en aquella plenitud apocalíptica y destructiva del siglo XX a la que los intelectuales europeos contribuyeron con tanta bajeza y afán sistemático. Nunca hubo mejores cómplices del totalitarismo. Por eso, a inicios del siglo XXI lo menos perverso sería descatalogar al intelectual en el sentido que obtuvo en tiempos del caso Dreyfus y reconocer que existe una cosa más variada y menos adscrita a la abstracción ideológica, que son los escritores, los periodistas, los transmisores mediáticos de ideas, los sabios genéricos, los profesores, unos pocos pensadores y casi ningún maître à penser. Son gente falible, imperfecta, a poder ser apegada a la realidad. El intelectual nunca fue un creador de ideas: más bien un reproductor, un activista, un propagador, un intermediario por lo general predispuesto al servicio del poder, especialmente el gran poder que fueron los partidos comunistas, que eran el Príncipe por antonomasia.

Sobre si quedan o no intelectuales en España, lo poco que hay que decir es que quedarán intelectuales mientras alguien se considere o autodefina como intelectual -es decir, el intelectual medio- y, sobre todo, mientras alguien requiera de los servicios de los intelectuales para que firmen un manifiesto, condenen algo o aparezcan en televisión para defender absolutamente a una facción política. En este aspecto, pudiera continuar habiendo intelectuales de guardia, de media pensión y de lujo. En casos de urgencia masiva, acúdase a la lista habitual de los abajo firmantes.

Para el intelectual que pasó por el totalitarismo comunista, la prueba del nueve era la retractación. Las hubo. Una de las mejores fue la de François Furet con «El pasado de una ilusión», un ensayo sobre la idea comunista en el siglo XX. Luego prosiguió situándose a la izquierda, sin que sepamos muy bien por qué. Fueron escasos actos de dignidad y quizá por eso hoy se vuelve a hablar de Furet, del mismo modo que se habla de Raymond Aron, pero no de tantos servidores de la perfección totalitaria que disimularon con alguna anécdota pasajera. No hubo muchas rectificaciones explícitas en España. En gran parte, el arquetipo de intelectual es un invento francés, de poca solvencia en los países anglosajones.

Desde una calidad moral mucho más contrastada que la de Sartre, Albert Camus sostuvo que toda falsa idea siempre termina en derramamiento de sangre, pero que siempre es la sangre de los otros. Eso explica que nuestros filósofos se sientan tan a gusto para decir no importa qué. Camus sabía hasta qué punto el mito de la revolución, de la ruptura, de la transgresión, unido a cierta fascinación por la violencia de las masas, fue la dosis vitamínica que los intelectuales de su tiempo necesitaban. Los intelectuales que todavía se consideran como tales, al no poder hablar ya de revolución no es que dejen de añorar una noción indefinida de ruptura. Lo vemos en España. Ahora toca «memoria histórica», y ni por un simple cálculo de conveniencia se tiene en cuenta quién sistematizó las checas, ni quiénes alentaron la persecución religiosa en el lado republicano.

A lo mejor les convenía más el diván del desencanto y no volver a las trincheras. El desencanto permitía cierto hedonismo, un dandismo de andar por casa, una mirada de hastío para ver si uno liga mucho. Meterse de nuevo en los fangos de la Historia no es cómodo, aunque importe más el rédito que la verdad. Quedan causas por atender entre las tapas y la cena: la antiglobalización, el antiamericanismo, la judeofobia, la empatía con las causas del terrorismo islamista, la convalecencia de Castro o las virtudes mediáticas de Chávez. De Chomsky a Saramago, tales causas tienen sus paradigmas. Tienen en común hacer pagar sus ilusiones perdidas al resto de la humanidad. Visto así, aún quedan algunos intelectuales.

¿Es conveniente engañar al pueblo?

Por Liliana Fasciani M.

El Universal

He tomado prestado para este artículo el título de una obra que reúne una selección de algunos de los textos presentados al concurso convocado por la Academia de Ciencias de Berlín, bajo los auspicios de Federico II de Prusia, en 1778.

El tema viene a cuento a propósito de la actitud asumida por algunos dirigentes y militantes de las organizaciones políticas PCV, PODEMOS y PPT ante el dilema de elegir adherirse o no al incipiente Partido Socialista Unido de Venezuela, especialmente después del ultimátum pronunciado por el Presidente Chávez. Quedó bastante claro, tanto para ellos como para la sociedad venezolana en general, que sólo aquellos que están dispuestos a someterse a los designios del líder de la revolución, prevalecerán.

Lo que ha sucedido a partir de entonces, la estampida de algunos gobernadores, alcaldes, ediles, representantes y miembros de los mencionados partidos hacia el túnel ciego del partido único, es demostrativo, al menos, de tres realidades.
La primera, que estos individuos han estado engañando descaradamente al pueblo, haciéndole creer que es su vocación de servicio la que les impulsa a participar en la cuestión política y a asumir cargos en la administración pública, cuando el único interés que les mueve es el suyo propio. Este parasitismo es el modo de sustento que han encontrado para satisfacer, además de sus necesidades, sus ambiciones de poder, privilegios y bienes materiales. Es indubitable la falta absoluta de dignidad personal y, por lo tanto, de respeto hacia sus conciudadanos.

La segunda tiene qué ver con la motivación que impulsó a estos individuos a fundar y representar sus respectivas organizaciones políticas, y con la indisciplina e irresponsabilidad con que se avienen a abandonarlas e incluso a disolverlas, sin respeto alguno por los miembros de base del partido. Es más que evidente que sus convicciones políticas son apenas conveniencias prácticas.

La tercera se enfoca en el drama del pueblo que, según se vea, puede ser de endémica ignorancia o de absurdo fanatismo. Cualquiera de estas manifestaciones refleja un déficit sociocultural del cual abusivamente se aprovechan, no sólo el conductor de la revolución en cuanto máximo promotor del partido único, sino los integrantes de su equipo de gobierno y de las rémoras partidistas adosadas a éste.

De los escritos elaborados en 1778 por Castillón, Becker y Condorcet, se desprende que es menester distinguir entre el error, la razón de Estado y la mentira. En muchas ocasiones un gobierno estima necesario ocultar determinados errores, cometidos por imprevisión, negligencia, o por abuso de autoridad, para evitar una reacción del pueblo capaz de poner en peligro la seguridad y la paz sociales. En cuanto a la razón de Estado, se entiende como una facultad jurídica extraordinaria ante situaciones excepcionales con el fin de proteger a la ciudadanía o defender la soberanía nacional.

Pero la mentira es un recurso muy distinto de mantener en secreto una determinada circunstancia dentro del ámbito legal, y, hasta cierto punto, difiere también del ocultamiento del error cuando éste constituye un resultado no deseado ni previsto.
La mentira equivale a traición, a engaño deliberado. Supone una conducta hipócrita, artera, cínica. Quien miente lo hace siempre con pleno conocimiento de la falsedad de lo que dice, porque, a diferencia de quienes le escuchan, sabe cuál es la verdad tras el embuste.

Estos falsos dirigentes y militantes políticos, tanto los que ejercen funciones dentro de los poderes públicos como los que no, están demostrándole al pueblo venezolano y, en particular, a los sectores que les han apoyado, que sus respectivos partidos políticos fueron simplemente el trampolín necesario para acercarse al gobierno de turno y que su único interés sigue siendo mantenerse en la nómina del Estado.

Mintieron en cuanto a sus valores, mintieron cuando juraron creer en los principios fundantes de sus partidos, le mintieron a sus propios compañeros y, por supuesto, le mintieron al pueblo que creyó en ellos, les siguió y estuvo dispuesto a defender las insignias, los colores y la doctrina de estos partidos. ¿Qué duda cabe de que le mienten también a Hugo Chávez, afiliándose por la fuerza al PSUV, sin otra razón para ello que la vergonzosa necesidad de humillarse para sobrevivir?

27 marzo 2007

La Gran Sabana en llamas


El mayor desastre ecológico de América ocurre en Venezuela


Blog de Charles Brewer Carías

Palabras de Gabriel García Márquez en el IV Congreso de la Lengua en Cartagena

"Ni en el más delirante de mis sueños, en los días en que escribía Cien Años de Soledad, llegué a imaginar que podría asistir a este acto para sustentar la edición de un millón de ejemplares. Pensar que un millón de personas pudieran leer algo escrito en la soledad de mi cuarto, con 28 letras del alfabeto y dos dedos como todo arsenal, parecería a todas luces una locura.

Hoy las academias de la lengua lo hacen con un gesto hacia una novela que ha pasado ante los ojos de cincuenta veces un millón de lectores, y hacia un artesano, insomne como yo, que no sale de su sorpresa por todo lo que le ha sucedido.

Pero no se trata ni puede tratarse de un reconocimiento a un escritor. Este milagro es la demostración irrefutable de que hay una cantidad enorme de personas dispuestas a leer historias en lengua castellana, y por lo tanto un millón de ejemplares de Cien Años de Soledad no son un millón de homenajes al escritor que hoy recibe, sonrojado, el primer libro de este tiraje descomunal. Es la demostración de que hay millones de lectores de textos en lengua castellana esperando, hambrientos, de este alimento.

No sé a qué horas sucedió todo. Sólo sé que desde que tenía 17 años y hasta la mañana de hoy, no he hecho cosa distinta que levantarme temprano todos los días, sentarme frente a un teclado, para llenar una página en blanco o una pantalla vacía del computador, con la única misión de escribir una historia aún no contada por nadie, que le haga más feliz la vida a un lector inexistente.

En mi rutina de escribir, nada he cambiado desde entonces. Nunca he visto nada distinto que mis dos dedos índices golpeando, una a una y a un buen ritmo, las 28 letras del alfabeto inmodificado que he tenido ante mis ojos durante estos setenta y pico de años.

Hoy me tocó levantar la cabeza para asistir a este homenaje, que agradezco, y no puedo hacer otra cosa que detenerme a pensar qué es lo que me ha sucedido. Lo que veo es que el lector inexistente de mi página en blanco, es hoy una descomunal muchedumbre, hambrienta de lectura, de textos en lengua castellana.

Los lectores de Cien Años de Soledad son hoy una comunidad que si viviera en un mismo pedazo de tierra, sería uno de los veinte países más poblados del mundo.
No se trata de una afirmación jactanciosa. Al contrario, quiero apenas mostrar que ahí está una gigantesca cantidad de personas que han demostrado con su hábito de lectura que tienen un alma abierta para ser llenada con mensajes en castellano.
El desafío es para todos los escritores, todos los poetas, narradores y educadores de nuestra lengua, para alimentar esa sed y multiplicar esta muchedumbre, verdadera razón de ser de nuestro oficio y, por supuesto, de nosotros mismos.

A mis 38 años y ya con cuatro libros publicados desde mis 20 años, me senté ante la máquina de escribir y empecé: "Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo".
No tenía la menor idea del significado ni del origen de esa frase ni hacia dónde debía conducirme. Lo que hoy sé es que no dejé de escribir ni un solo día durante 18 meses, hasta que terminé el libro.

Parecerá mentira, pero uno de mis problemas más apremiantes era el papel para la máquina de escribir. Tenía la mala educación de creer que los errores de mecanografía, de lenguaje o de gramática, eran en realidad errores de creación, y cada vez que los detectaba rompía la hoja y la tiraba al canasto de la basura para empezar de nuevo.
Con el ritmo que había adquirido en un año de práctica, calculé que me costaría unos seis meses de mañanas diarias para terminar.

Esperanza Araiza, la inolvidable Pera, era una mecanógrafa de poetas y cineastas que había pasado en limpio grandes obras de escritores mexicanos, entre ellos "La región más transparente", de Carlos Fuentes; "Pedro Páramo", de Juan Rulfo, y varios guiones originales de don Luis Buñuel.
Cuando le propuse que me sacara en limpio la versión final, la novela era un borrador acribillado de remiendos, primero en tinta negra y después en tinta roja, para evitar confusiones. Pero eso no era nada para una mujer acostumbrada a todo en una jaula de locos.
Pocos años después, Pera me confesó que cuando llevaba a su casa la última versión corregida por mí, resbaló al bajarse del autobús, con un aguacero diluvial, y las cuartillas quedaron flotando en el cenegal de la calle. Las recogió, empapadas y casi ilegibles, con la ayuda de otros pasajeros, y las secó en su casa, hoja por hoja, con una plancha de ropa.

Lo que podía ser motivo de otro libro mejor, sería cómo sobrevivimos Mercedes y yo, con nuestros dos hijos, durante ese tiempo en que no gané ningún centavo por ninguna parte. Ni siquiera sé cómo hizo Mercedes durante esos meses para que no faltara ni un día la comida en la casa.
Habíamos resistido a la tentación de los préstamos con interés, hasta que nos amarramos el corazón y emprendimos nuestras primeras incursiones al Monte de Piedad.
Después de los alivios efímeros con ciertas cosas menudas, hubo que apelar a las joyas que Mercedes había recibido de sus familiares a través de los años. El experto las examinó con un rigor de cirujano, pasó y revisó con su ojo mágico los diamantes de los aretes, las esmeraldas del collar, los rubíes de las sortijas, y al final nos los devolvió con una larga verónica de novillero: "Todo esto es puro vidrio".
En los momentos de dificultades mayores, Mercedes hizo sus cuentas astrales y le dijo a su paciente casero, sin el mínimo temblor en la voz: "Podemos pagarle todo junto dentro de seis meses".
"Perdone señora -le contestó el propietario-, ¿se da cuenta de que entonces será una suma enorme?".
"Me doy cuenta -dijo Mercedes, impasible-, pero entonces lo tendremos todo resuelto, esté tranquilo".
Al buen licenciado, que era un alto funcionario del Estado y uno de los hombres más elegantes y pacientes que habíamos conocido, tampoco le tembló la voz para contestar: "Muy bien, señora, con su palabra me basta". Y sacó sus cuentas mortales: "La espero el 7 de setiembre (sic)".

Por fin, a principios de agosto de 1966, Mercedes y yo fuimos a la oficina de correos de la ciudad de México, para enviar a Buenos Aires la versión terminada de Cien Años de Soledad, un paquete de 590 cuartillas escritas a máquina, a doble espacio y en papel ordinario y dirigidas a Francisco Porrúa, director literario de la editorial Suramericana.
El empleado del correo puso el paquete en la balanza, hizo sus cálculos mentales y dijo: "Son 82 pesos".
Mercedes contó los billetes y las monedas sueltas que le quedaban en la cartera, y se enfrentó a la realidad: "Sólo tenemos 53".

Abrimos el paquete, lo dividimos en dos partes iguales y mandamos una a Buenos Aires, sin preguntar siquiera cómo íbamos a conseguir el dinero para mandar el resto. Sólo después caímos en la cuenta de que no habíamos mandado la primera sino la última parte. Pero antes de que consiguiéramos el dinero para mandarla, ya Paco Porrúa, nuestro hombre en la editorial Suramericana, ansioso de leer la primera mitad del libro, nos anticipó dinero para que pudiéramos enviarla. Fue así como volvimos a nacer en nuestra vida de hoy.

Muchas gracias".

Fuente: El Tiempo

26 marzo 2007

Los 400 millones de hispanohablantes estrenan Gramática

La "Nueva Gramática de la Lengua Española", que permitirá a los hispanohablantes reflexionar sobre su propio idioma, es ya una realidad, tras haber sido aprobado su texto básico en una ceremonia presidida por los Reyes de España y por el presidente de Colombia, Alvaro Uribe.

La Gramática ha sido elaborada por las 22 Academias de la Lengua durante nueve años de intensos trabajos y por fin se escenificó ese consenso: una a una fueron dando su aprobación a esta obra colectiva, en la que han dibujado el mapa completo del español, con los elementos que une a los hablantes de los diferentes países y las particularidades de cada área lingüística.

Esta Gramática alumbra una visión nueva del español, la de su realización gramatical en una espléndida unidad enriquecida en las diversidades dialectales. El director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha destacó que la aprobación se produce por unanimidad, y que este texto "alumbra una visión nueva del español, la de su realización gramatical en una espléndida unidad enriquecida en las diversidades dialectales".

Hora y media antes de la solemne ceremonia comenzaron a llegar los numerosos invitados a la clausura del XIII Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua, que esta semana se ha celebrado en Medellín: académicos de todos los países de habla hispana, rectores de universidades españolas e hispanoamericanas y representantes del mundo cultural colombiano.

Minutos después del mediodía, los Reyes fueron recibidos con fuertes aplausos cuando hicieron su entrada en el Teatro Metropolitano, acompañados por Uribe, su esposa, Lina María Uribe, y el resto de las autoridades. La ciudad de Medellín, la segunda más importante de Colombia, le ha dado una especial importancia a la visita de Juan Carlos I y la reina Sofía y esa acogida fue una prueba más de ello.

Una gramática que fortalecerá la vitalidad de nuestro idioma

En su intervención, el Rey afirmó que la Gramática "fortalecerá la vitalidad de nuestro idioma, porque es la más detallada, completa y seria descripción del español con la que hoy contamos".

Así se refleja como en un espejo, el uso uno y vario del español; que está asentada sobre criterios científicos modernos. Una Gramática que "refleja como en un espejo, el uso uno y vario del español; que está asentada sobre criterios científicos modernos, que dan solidez a su construcción y que, al mismo tiempo, pensada no sólo para los estudiosos sino para el pueblo, toma del pueblo mismo lo que, debidamente articulado, le devuelve convertido en norma plural de corrección lingüística".

Esta obra, redactada entre todas las Academias, está llamada a ser "la piedra angular con la que redoblar la presencia y pujanza de nuestra lengua en la era de la comunicación y de la información", añadió Don Juan Carlos.

El Rey de España destacó también la importancia de la labor que hacen las Academias de la Lengua en un tiempo "marcado por profundas transformaciones y oportunidades derivadas de los procesos de globalización". En ellos, afirmó, "el español es un instrumento para la paz y la solidaridad, la cooperación y el intercambio".

Fuente: 20 minutos

Crimen sin castigo en América Latina

Por Juan Jesús Aznárez

Los desmanes de las dictaduras militares apenas fueron castigados, y hoy más del 90% de los delitos comunes escapan a la justicia.

Después de haberlo intentado en junio del pasado año, el juez español Santiago Pedraz abandonó Guatemala sin haber podido interrogar a ninguno de los ocho acusados de delitos de genocidio, torturas y terrorismo de Estado, cometidos durante los 34 años de conflicto armado (1962-1996) padecidos por el país centroamericano. "Fue alucinante lo que vio allí. El grupito de abogados de siempre interpuso un recurso de amparo tras otro, más de 15", señalan fuentes judiciales.

El magistrado de la Audiencia Nacional continúa trabajando para conseguir las extradiciones, pero probablemente no logre la del ex presidente de facto Efraín Ríos Montt (1982-1983) porque ganará un escaño de diputado, y la inmunidad, en las elecciones generales de septiembre próximo. La impunidad en Guatemala, y en otros países latinoamericanos, fue posible porque la extrema derecha es todavía poderosa y se dictaron leyes de amnistía, o porque dentro de los cuerpos de seguridad, de la justicia y de la política actúan coaliciones mafiosas, buena parte carburadas por el dinero del narcotráfico.

El autoritarismo del siglo pasado, por otra parte, construyó Estados débiles, poderes judiciales puramente simbólicos y fomentó la cultura de la ilegalidad. Santiago Pedraz prepara nueva documentación probatoria sobre las atrocidades perpetradas por los regímenes cívico-militares en una guerra sucia que causó 200.000 muertos, la mayoría indígenas mayas. "Es posible que se consiga alguna extradición", agregan fuentes judiciales.

Luis Moreno Ocampo, fiscal general de la Corte Internacional (CPI), observa, sin embargo, "una nueva ola de revisión de los crímenes y abusos de los derechos humanos perpetrados por las dictaduras latinoamericanas. Ocurre incluso en Uruguay". La Ley de Caducidad de 1986 impide en este país el procesamiento de la dictadura (1973-1985). El fiscal aconseja una visión global para poder apreciar los esfuerzos justicieros de América Latina. "Permítame que le cite un trabajo de la investigadora norteamericana Catherine Siikink, todavía sin publicar, sobre la impunidad, que llega a la conclusión de que América Latina lidera en el mundo la revisión de crímenes", agrega Ocampo.

Baltasar Garzón, cuya persecución del fallecido dictador chileno Augusto Pinochet, en el año 1998, constituyó un hito, Santiago Pedraz, y otros jueces invocaron la justicia universal contra delitos de lesa humanidad porque las justicias locales fueron débiles, cómplices o claudicantes. "Algo se está moviendo en Argentina y Uruguay", agrega un juez de la Audiencia Nacional. "En Centroamérica, nada o muy poco, México, como siempre, mareando la perdiz; ahora con Echeverría".

Argentina se implicó más que ningún otro país en el castigo de los responsables de la desaparición de decenas de miles de personas durante la dictadura de los generales (1976-1983), y la presidencia de Isabel Martínez de Perón (1974-1976), de 75 años, residente en Madrid desde el año 1981. Un juez pidió en enero su extradición con cargos de detención ilegal y torturas, pero Isabelita alega que es española, según Mario Rotundo, abogado de la Fundación por la Paz y Amistad con los Pueblos (FUMPAZ).
Los trucos legales son una constante.

El ex presidente mexicano Luis Echeverría se amparó a mediados de este mes, contra el auto de ingreso en prisión por sus responsabilidades en la matanza de estudiantes del 2 octubre de 1968, en la plaza de Tlatelolco de la capital mexicana. A ese amparo, probablemente sigan otros. La lista mexicana de la impunidad es larga: asesinatos de sindicalistas, de políticos, de indígenas, y de más de 300 mujeres en Ciudad Juárez. La mayoría de los 2.245 asesinatos de sindicalistas colombianos ocurridos entre los años 1991 y 2006 quedó impune, según un portavoz de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). Para el fiscal jefe de la Corte Penal Internacional, "el castigo de los abusos de los derechos humanos contribuyó a la consolidación de la democracia y de la ley en aquellos países que lo han conseguido. Donde no hubo castigo, ahora hay muchos más casos de torturas".

No obstante, pocos militares pagaron con la cárcel. América Latina fue un excelente lugar para asesinar en nombre de la patria y contra el comunismo, y es excelente lugar para matar, robar, secuestrar, corromper y a sueldo del narcotráfico, o a caballo del asilvestramiento social y los vicios de la condición humana. La impunidad alcanza cotas escandalosas: el 98% de los delitos comunes cometidos en Guatemala o México no se castiga, ni el 95% de media de los registrados en el resto de la región. La impunidad es masiva porque guarda correspondencia con el número de crímenes.

Latinoamericana figura como la región más violenta del planeta con cerca de 90.000 muertos al año por armas de fuego, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Casi todo pasa al olvido, y tampoco cabe esperar el total esclarecimiento del asesinato, el pasado mes de febrero, de tres diputados salvadoreños en el Parlamento centroamericano y la posterior ejecución en una cárcel de los policías guatemaltecos acusados del delito. Sólo en Venezuela, el delito callejero se cobró 67.000 vidas en los últimos siete años: y en Guatemala, Honduras y El Salvador, las bandas suman el grueso de los 12.000 muertos anuales.

Colombia ha tenido índices comparables a un país en guerra. Durante los últimos seis años se cometieron en México 60 millones de delitos, sólo dos de cada 10 fueron castigados, y una de cada 10 viviendas fue asaltada. Algunas comisarías argentinas son cuevas de ladrones.

La corrupción llegó a tales extremos en ese país que la industria del secuestro del Estado de Morelos estuvo dirigida por el jefe de policía antisecuestros. Las cifras de la desigualdad social, el 5% más rico latinoamericano recibe el 25% del ingreso, y el 30% más pobre, menos del 7,5%, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), no son ajenas al aumento del delito impune y a la escasa vertebración institucional y legal de América Latina, donde Ecuador y Bolivia, y en ocasiones Perú, padecen frecuentes problemas de gobernabilidad. "Los datos sobre acoso laboral, trata de personas violación de mujeres y niñas son alarmantes en Ecuador", señala la activista María Paula Romo, abogada. "Pero muy pocos o casi ninguno de los agresores recibe ninguna sanción. Jueces, policías y médicos son cómplices de los agresores y culpabilizan a las víctimas".

Joaquín Villalobos, que fue jefe de la guerrilla salvadoreña (1980-1992) y actualmente es investigador en Oxford, sabe mucho de violencia e impunidad. "Hay dos inmunidades distintas, la de los autoritarismos y la actual más vinculada al crimen organizado. Sin embargo, la regla es que los métodos de la primera abrieron el camino a la segunda", señala.

El mapa de la impunidad que derivaba en corrupción y en represión autoritaria coincide en mucho con el mapa actual de alarmante expansión del delito organizado en América Latina. "No es casual que Guatemala, donde la victoria de la mano dura fue total, tenga ahora el peor problema del continente. Honduras y El Salvador, ambos junto a Guatemala, fueron el triángulo militar autoritario de Centroamérica y hoy los tres están atrapados en una guerra contra las pandillas (maras) y el crimen organizado", subraya Villalobos.

Fuente: El País

El artículo 31 de la Ley de Impuesto sobre la Renta

Por Olivia Biasini

Los señores diputados y diputadas de la Asamblea Nacional, han expresado su indignación por la decisión del Tribunal Supremo de modificar el artículo 31 de la Ley de Impuesto sobre la Renta.

Nadie entiende la defensa tan extrema de sus competencias legislativas, tomando en cuenta que hace poco tiempo habilitaron al presidente para que legislara en forma genérica por un lapso de 18 meses, es decir, que entregaron a otro Poder Público sus potestades constitucionales con veloz diligencia.

¿A que se debe la respuesta tan exagerada a una supuesta “intromisión” del Poder Judicial? Algún bromista diría que la emoción que los domina es la envidia y el deseo oculto de ocupar algunos puestos desiertos en el máximo tribunal por la aureola de dignidad que los rodea, aunque sea falsa, por las ventajas de fijeza y elevados sueldos, que aun reducidos en un 50% triplican los de los representantes del pueblo, o el fundado temor de que se demuestre que sus cargos son totalmente innecesarios y costosos.

Por mi parte, creo que la respuesta a esta intriga se reduce a dos argumentos de gran peso en estos momentos: 1.- Que el Tribunal, en las pocas ocasiones que pone el Derecho al servicio de la Justicia, se acerca más al Estado Social de Derecho y de Justicia que el ciudadano Presidente o los señores diputados y, 2.- la “cuestión económica” deja en claro que el SENIAT aplica métodos confiscatorios inconstitucionales en la recaudación de impuestos.

En cuanto al argumento de la Justicia, el juez que sentencia informa: “La Sala encuentra que la instrumentalización del Impuesto sobre la Renta que pecha a los asalariados, desdibuja los rasgos de este instrumento, gravando tan extensa base imponible que, en vez de consultar la razonable manifestación de riqueza derivada de la renta, pesa en mayor medida sobre sus ingresos” (Sentencia 01-2862, p. 25.)

Añade el juez que el impuesto “se aleja de la progresividad propia de esta clase de tributos, si se toma en cuento que el salario de los trabajadores en incidido por una serie de contribuciones para fiscales (IVSS, INCE, Política habitacional) y gravamen al consumo (IVA) que ponen una elevada presión fiscal claramente regresiva sobre las fuentes de enriquecimiento de los trabajadores asalariados”.

Todo esto quiere decir que se le ha venido aplicando a los trabajadores asalariados un impuesto regresivo prohibido por la Constitución; que este daño se inició en 1999 cuando el Presidente fue habilitado para legislar fuera de sus competencias constitucionales; que el tal daño fue continuado por los ciudadanos diputados en las sucesivas modificaciones que hicieron a la Ley de Impuesto sobre la Renta.

El impuesto regresivo se aparta de de la potestad tributaria acordada al Poder Nacional (Art. 156.13) y causa lesión a la protección especial que el articulo 83 concede a los trabajadores asalariados porque produce merma en el valor del salario como instrumento de significación de la calidad de vida de la clase obrera, allí radica el vicio de inconstitucionalidad que lleva al Tribunal a “modificar” el art. 31 de la Ley.

El argumento económico lo expone el Diputado Calixto Ortega cuando informa que el fisco dejaría de percibir 600.000 millones de bolívares, afectando el presupuesto nacional, pero más importante aún, con estos datos y unos cálculos conservadores, sabemos que por Impuesto sobre la Renta, desde 1999 hasta ahora, se han confiscado a los venezolanos que son trabajadores asalariados, obreros y empleados, tres billones de bolívares en un espectáculo de mas que lucha, es “robo de clases”.

¡Sólo él!

Por María Isabel Párraga

El resto de los burócratas luchan por un "quítame la pajita". ¡Sólo Chávez salva!

Las horas muertas benefician al régimen. Esos interminables momentos en los que unos y otros, tirios y troyanos, fulano y mengano, yo, tú, él, nosotros todos, hacemos como "El pensador de Rodin" y con la mano en el mentón nos devanamos los sesos pensando ¿qué carrizo habrá detrás de la decisión de la AN de investigar a la Sala Constitucional del TSJ? ¿Por qué aparece el término de "usurpación de poderes"? , lo que en un dislate personal nos evoca la imagen de Marina Baura allá en los setenta, con una enorme peluca, suplantando la identidad de su hermana gemela en aquella recordada novela llamada La Usurpadora.

Y por otra parte, ¿a cuenta de qué el Máximo Tribunal emitió una sentencia que nadie le había requerido sobre el cálculo del ISR que, definitivamente, afecta la recaudación de un gobierno que necesita mucha platica para el nivel de gastos nacionales e internacionales que requiere la revolución?

Porque en medio de este particular "embrollo" están envueltos cuatro poderes. De bromita se salvó el Poder Electoral. Miembros del Poder Judicial, es más, la sala del TSJ más importante y todopoderosa, será investigada por el Poder Moral, a solicitud del Poder Legislativo, porque el Ejecutivo, si se aplica la sentencia, tendría una recaudación muchísimo menor que la estimada por el capitán Vielma Mora. El asunto, casi se puede cantar como lo hacía "la Guarachera de América": "Tongo le dio a Borondongo, Borondongo le dio a Bernabé, Bernabé le pegó a Muchilanga (¿)" y por allí va la cosa.

Porque por la mente del pensador pasan muchas cosas, desde rencillas internas, luchas intestinas, pases de facturas, "teatro, puro teatro (como decía La Lupe), cálculos de bonos millonarios, alguna sentencia escandalosa que venga por allí, desviar la atención de una reforma constitucional polémica, futura "limpieza" revolucionaria dentro del TSJ, o sea (¿) cualquier cosa.

Sea lo que sea, son unos cuantos días en los que los titulares y los minutos en radio y TV, no se ocupan de asuntos como la inseguridad, la falta de productos básicos, el altísimo costo de la vida, el cierre de RCTV, la reaparición de enfermedades decimonónicas como la tuberculosis (no en zonas rurales, sino a la vuelta de la esquina) en Antímano y San Juan, la pornografía infantil, la falta de vivienda, la corrupción y los tantos etcéteras del tamaño de la crisis social que vivimos.

Si el conflicto entre el TSJ y la AN es real o fríamente calculado, es lo de menos. Cuando "hable el líder" sobre el tema, todo pasará (o no)¿ según convenga. Por lo pronto, se dará esa "extraña sensación de una separación de poderes" o puede pasar también que se genere la imagen del caos institucional en el que sólo brilla un caudillo que de verdad entiende los problemas de su pueblo, mientras el resto de burócratas luchan por un "quítame la pajita". ¡Sólo Chávez salva!

Fuente: El Universal

Y la OEA, ¿dónde está?

Cartagena de Indias.- Las cosas no van bien para la libertad de prensa. Según las conclusiones de la asamblea de medio año de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), "las amenazas más típicas contra la libertad de prensa fueron aquellas que involucraban presión por parte del gobierno. Los casos más sobresalientes fueron los de Cuba y Venezuela, donde el presidente Chávez sigue copiando a las dictaduras latinoamericanas de los años 40".

En realidad, en Latinoamérica las cosas no van bien para la democracia. Y no es precisamente que se esté copiando a aquellas dictaduras militares. Se trata de una nueva pero no menos severa forma de autoritarismo, en el que se mezclan las peores expresiones antidemocráticas: caudillismo, demagogia, populismo, grupos de choques tipo fascistas o comités de la revolución cubana, financiados y organizados por el poder, deterioro y caída de los partidos políticos, desconocimiento de las instituciones republicanas, tanto de los parlamentos, bastante devaluados por mérito propio, como de la Justicia y organismos de contralor transformados en brazos ejecutores y legitimadores de las arbitrariedades de los nuevos mandamases.

¿Estoy exagerando? Ojalá, pero me temo que no. Siempre estos procesos al principio confunden; por un lado porque hay una mayor sofisticación en el accionar de los "conductores" y un inteligente manejo doméstico de su imagen, y, por el otro, porque surgen con una cierta legitimación derivada del fracaso de los partidos históricos que asumieron el poder al retorno de las democracias en los años 70 y 80. Es que por ahora el mareo es grande.

Hace unos días leí este titular: "Afirman que Castro podrá ser reelecto". Me impactó. Caramba, me dije, debe ser una broma o una equivocación. Pero no; Ricardo Alarcón, titular del Parlamento cubano, hablando de la salud del veterano dictador dijo efectivamente que este estará en perfectas condiciones de ser reelecto en el 2008 y seguir en la presidencia. Daba por hecho que eso lo decidía por sí y ante sí, el propio Fidel. Lo que me llamó la atención fue lo de "reelecto".

Pocas horas después, en un noticiero de TV en español, se interpretaba el ingreso al Congreso de Ecuador de una veintena de diputados suplentes, como "un síntoma de la vuelta a la normalidad democrática", tras la crisis y un enfrentamiento de poderes, del cual todavía ese país no ha salido.

La verdad es que esos "suplentes" que ingresaron en horas de la madrugada, subrepticiamente y con la complicidad policial, iban a sustituir a una porción de los 57 diputados electos por la oposición, que componían la mayoría absoluta en el Parlamento ecuatoriano que fueron "destituidos" por el Supremo Tribunal Electoral. Este órgano, derivado del Congreso, que es el que designa sus integrantes, "destituyó" a los 57 diputados, todos de la oposición, por votar una resolución que no le agradaba al STE ni al presidente Rafael Correa.

La medida fue ilegal e inconstitucional. Es inconcebible que exista una constitución que prevea que un órgano de tipo electoral, que controla las elecciones, de jerarquía menor, pueda a raíz de una decisión parlamentaria, destituir a los que la votaron, todos diputados elegidos legítimamente, e incluso a otros que no la votaran pero que no responden al gobierno, sumando así a los 57 que componían la mayoría de la institución.

También es inconcebible que la policía, autorizada por el gobierno, haya impedido y vapuleado a estos representantes populares, cuando intentaron ingresar a la sede legislativa para ocupar sus bancas.

Parecería que hablar de "normalidad democrática" es exagerado.

Los "destituidos" anunciaron que recurrirán a la OEA, para que actúe en el marco de la Carta Democrática. Me temo que de esa gestión surjan nuevas contribuciones a la confusión. La Carta se ha transformado en un mero papel al que no respetan una buena parte de los que la firmaron. Por más que la Secretaría General quisiera hacer algo, no le va a ser fácil, como ya no le es fácil a la Comisión de Derechos Humanos y pronto se le hará difícil a la Corte Interamericana, salvo que se sometan a estos nuevos tiempos que se vienen encima.

daf@adinet.com.uy

Fuente: ABC Digital

Chávez: ¿el Bolívar de los godos?

Por D'Artagnan

El general O'Leary hace un retrato muy descriptivo del Libertador. Habla de sus cejas bien formadas y pobladas; los ojos negros, vivos y penetrantes; la nariz larga y perfecta; los pómulos salientes. Los dientes blancos, uniformes y bellísimos, que de paso cuidaba con esmero. Las orejas grandes, pero bien puestas. El pelo negro, fino y crespo. Tenía el pecho angosto, el cuerpo delgado -sobre todo las piernas-, las manos y los pies pequeños ("que una mujer habría envidiado") y contaba siempre con muy buen apetito, pero sabía sufrir hambre como nadie.

Sin duda, la figura de Hugo Chávez, que supone encarna al nuevo Bolívar, es muy otra. Adusto y zambo, nada más parecido a la imagen de un chafarote que el Presidente de Venezuela. Es impactante el contraste entre el aspecto físico de un Simón Bolívar delgado y en sus últimos años casi huesudo, conocedor de la buena cocina y que consideraba el grave y la champaña como sus vinos favoritos, y la masa corpórea del nuevo libertador venezolano, quien parecería estar reventándose no solo de la vanidad sino de la gula.

Y ni qué decir de la cultura y los conocimientos de uno y otro. Simón Bolívar hablaba y escribía francés correctamente, e italiano con bastante perfección, en tanto que si algo caracteriza al ex coronel golpista y actual censor de medios es esa especie de incontinencia verbal que le permite decir toda clase de sandeces, con frecuencia taquilleras pero detrás de las cuales no hay -como él presume- la personalidad del estadista y menos la visión de un escritor político, sino acaso la del guerrero desfachatado y ordinario en sus gestos y palabras, por ruidosas que sean...

Nunca he entendido, por eso, cuál es la razón por la cual los conservadores se apropiaron de Bolívar a lo largo de la historia patria, dejándonos el general Santander a los liberales, como si además fuera un héroe repleto de pequeñeces y defectos. Hasta el extremo de que aún recuerdo esos famosos editoriales de Álvaro Gómez en El Siglo en que se apropiaba del espíritu bolivariano como exclusividad de su partido y refregaba siempre la tesis de que este es un país leguleyo por obra y gracia del santanderismo.
Es decir, la autoridad y el orden por encima de la libertad y de la tolerancia. No hay libro de historia que disimule o no sugiera esa especie de apropiación de las bondades doctrinarias de Bolívar y, en el fondo, de la importancia de integrar una sola gran Nación, como de alguna forma llegó a serlo la república unitaria de la Gran Colombia.

Lo que uno se pregunta hoy es si esas mismas tesis que de alguna forma enarbola Chávez con vehemencia son las que seducen a nuestros hermanos godos, que tanto fervor sentían por el Bolívar autoritario de los últimos años, sin dejar de despreciar inoficiosamente a Santander. Mejor dicho: ¿ese Bolívar que se enorgullece de reencarnar Hugo Chávez es el mismo que nuestros conservadores aún defienden a capa y espada? Pues hablar mal del Libertador no deja de ser una herejía, pero resulta que quien mejor dice representarlo ahora es el mismísimo Chávez, quien aspira a libertarnos del yugo de los gringos y de no sé de cuántas cadenas más.

Nadie niega que, según ocurrió también en E.U., primero hay que concebir las condiciones de un país, como hizo George Washington, y luego sí comenzar a establecer las normas que sustentan los derechos civiles de las personas, que fue lo que preconizó Thomas Jefferson. Con Bolívar y Santander algo semejante sucedió y nada sería tan mezquino como subestimar la importancia de quien libertó cinco naciones del dominio de los españoles, fue un militar impecable y hombre expuesto a la fascinación de las mujeres, lo que algunos paradójicamente llaman debilidad.

Pero ya que los godos nos robaron a Bolívar, que ahora carguen con el rezago de aquel que se siente, mejor que nadie, el nuevo libertador de América: don Hugo Chávez Frías, ¡de quien la memoria del general Santander nos ampare y nos favorezca!


22 marzo 2007

Barbara Walters

Editorial

Revista Económica Venezolana

La periodista de la cadena ABC, Barbara Walters fue la primera estadounidense en recibir acceso a Hugo Chávez, pero desafortunadamente la entrevista careció de preparación, no fue incisiva, y parecía haber sido ensayada con antelación. Es una lástima que una periodista tan respetada y admirada como Walters, cuyas entrevistas siempre han estado bien documentadas, perdiera la oportunidad de averiguar lo que en realidad ocurre tras la Revolución Bolivariana.

En el pasado, Walters era una de esas periodistas a quien las figuras públicas temían porque ella cuestionaba todos sus argumentos con pruebas concretas y comentarios agudos. La entrevista careció de la agudeza e investigación de sus entrevistas anteriores a líderes políticos; al contrario, se vio sumisa ante el encanto bolivariano de Chávez. La verdad es que apenas tocó la realidad de la situación venezolana.

Walters alega que Chávez es un hombre muy inteligente, que quiere a su pueblo y que intenta rescatarlos de la pobreza en que se encuentran sumergidos. Pero Walters dejó de sacar a colación el hecho que miles de venezolanos han perdido sus viviendas a causa de catástrofes naturales, y continúan damnificados, rogándole al régimen que los asista; mientras tanto Chávez donó a Cuba cientos de casas construidas por el ejercito venezolano.

¿Y qué de los niveles de pobreza en Venezuela? Chávez declaró que había reducido el nivel de pobreza al 10%, y Walters aparentó estar impresionada, pero su falta de conocimiento de la realidad no pudo quedar más en evidencia.
Según el Banco Mundial, 21,4 MM de venezolanos (85% de la población total) viven en pobreza relativa, equivalente al número de pobres en Honduras, Jamaica, Guatemala o Surinam, a pesar de los altos ingresos por las ventas petroleras. El nivel de crimen se ha triplicado desde que Chávez asumió el poder, mientras que las muertes violentas continúan aumentando. Sólo en 2006, más de 14.000 venezolanos fueron asesinados por el hampa, más que en las guerras del Golfo, Irak y Afganistán, y el gobierno ha hecho poco para proveerle seguridad a su pueblo.

¿Y qué de la carrera armamentista? Venezuela es uno de los compradores de armas más importantes de Latinoamérica; actualmente excede las compras de EUA en el exterior. En los últimos dos años Venezuela ha invertido $3.170 MM para renovar su parque de armas, seguido por Chile, con $738 MM, y Brasil, con $653,5 MM, según Global Information Systems. El presupuesto del Ministerio de la Defensa muestra que en 2007 gastarán Bs. 211.000 MM en armamento. Este presupuesto representa 4,8% del presupuesto total del Gobierno y 1,6% del Producto Interno Bruto. Venezuela ha gastado más de $4.000 MM en rifles de asalto, buques armados, helicópteros y aviones durante los últimos dos años, que es mucho más que la cantidad invertida por compradores tradicionales de armas como Irán o Pakistán.

Walters le debió haber preguntado con quien planea luchar; de haber sido EUA la respuesta pudo haberse sentido comprometida, por ende fue mejor no preguntar. Tampoco mencionó las obscenas cantidades de dinero donadas a terceros países a pesar de que gran parte de la población de Venezuela se encuentra en aprietos económicos y no reciben ayuda del régimen. No importa qué país visita, Chávez siempre termina despilfarrando el tesoro nacional, sin siquiera consultar al pueblo.

A pesar de haber completado apenas 215.000 viviendas entre 1999 y 2006 (vs. 319.000 viviendas entre 1991 y 1998), de las cuales sólo 77.000 fueron completadas en 2006 (de un total de 120.000 prometidas por Chávez), y un déficit habitacional de más de 1.6 MM de unidades, esta administración construirá 200.000 viviendas populares en Nicaragua en los próximos 5 años. Chávez no sólo condonó la deuda nicaragüense, valorada en $32,8 MM, sino que le donó 32 plantas eléctricas, a pesar de que los cortes eléctricos en Venezuela se han convertido en algo cotidiano. El Ejército venezolano construirá una carretera de 500 Km. en Nicaragua que comunicará la región del Pacífico con el Atlántico, a un costo de $350 MM, el cual será asumido por Venezuela a pesar de que muchas de sus carreteras están al borde del colapso, y otras ya han colapsado.

Venezuela compró el semanario boliviano La Época, que fue creado para defender al gobierno de Evo Morales, destinó $500.000 para la instalación de radios populares y otorgó $15 MM en ayuda humanitaria, 2 helicópteros para la ayuda de los damnificados y 40 tractores para los campesinos de Bolivia; Ecuador solicitó a Venezuela un préstamo por $1.000 MM para subsanar su déficit fiscal; Chávez contribuyó con $1.300 MM para abrir centros integrales de diagnostico, servicios de rehabilitación y centros de alta tecnología en Cuba, a pesar de los 90.000 b/d de petróleo que recibe de Venezuela; $40,1 MM se destinaron a obras de infraestructura en Centro América y el Caribe.

Venezuela creó un fondo humanitario para Haití por $20 MM, el cual ayudará a reducir la pobreza en la isla y generará soluciones en sus áreas prioritarias. Chávez gastó $192.000 en un rally anti Bush en Buenos Aires, y despilfarró más de $500 MM para fortalecer las actuaciones de Venezuela en el extranjero, incluyendo el intento frustrado de obtener un puesto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Mientras Chávez ayuda al resto de Latinoamérica a solventar sus problemas, los venezolanos carecen de seguridad, trabajo, vivienda, comida y salud. Nadie objeta ayudar a aquellos en necesidad, pero la caridad comienza en casa, y debería ayudar a los suyos antes de despilfarrar el heraldo público en otros países.

Walters no defendió la libertad de prensa en relación a la no-renovación de la concesión de RCTV. ¿Desde cuando una periodista pierde la oportunidad de defender la libertad de expresión? Igualmente, dejó de preguntar por los desmedidos niveles de corrupción generados por esta administración, que ha convertido a sus personeros en personajes muy acaudalados en apenas ocho años. Chávez gasta Bs. 43 MM diarios ($20.000) en gastos personales (viajes, vestido, alimentos y bebidas), mientras que su avión privado es mucho más lujoso que el Air Force One del Presidente Bush.

Si la vida en Venezuela es tan perfecta y todos defienden el camino hacia el socialismo, por qué más de 30.000 venezolanos pidieron visas de trabajo en EUA en 2005 (vs. 17.000 en 1999). Es más, 1.114 venezolanos recibieron asilo político en EUA en 2004 y 2005, alegando persecución política o que el comunismo se está afincado en el país. Venezuela sigue los pasos de Fidel Castro, y EUA tendrá que lidiar con otro régimen comunista; su quinto suplidor de petróleo. No sólo instalará Chávez un régimen autocrático en Venezuela, sino que fomentará su revolución trasnochada por toda Latinoamérica.

Este breve resumen apenas cubre todo lo que está mal con la revolución, pero desafortunadamente Walters fue seducida por un encantador de serpientes como lo es Chávez, y atribuyó su falta de juicio y violentos ataques verbales a su personalidad. La entrevista hizo más daño que bien, y Walters perjudicó a los venezolanos más de lo que ella se puede imaginar.

La alianza antiamericana en América Latina

Por Ernesto F. Betancourt

Diario Las Américas

Anuncian reunión en La Habana en el aniversario del lanzamiento de la Alternativa Bolivariana para América Latina y el Caribe, conocida por su sigla ALBA. Según Evo Morales, en esa reunión estará presente Fidel Castro, de regreso a sus funciones como Jefe de Estado ¡Qué alivio! El abuelito vuelve a estar disponible para asesorarlo. Y bien que lo necesita. El y los otros déspotas socialistoides, sobre todo Correa y Chávez.

La incapacidad y corrupción que dominan al gobierno de Evo Morales en Bolivia se hacen más evidentes cada día. Posiblemente Bolivia no pueda cumplir los compromisos a que llegaron con Néstor Kirchner para suministrar y expandir la exportación de gas a Argentina. Nada menos que se comprometieron a ampliar la exportación de unos 5 a 27 millones de unidades diarias. Los contratos tenían defectos de forma y fondo y pudieran ser rechazados por un Senado que domina la oposición.

Al mismo tiempo, ha explotado un escándalo por unos veinte nombramientos de parientes de miembros del partido de Morales, el MAS, en la nueva administración. Y con la desfachatez conque lo ha hecho todo, ahora Evo dice que no entiende por qué la prensa se siente amenazada. Solamente atacó al periódico La Razón por publicar la verdad: Bolivia, por incapacidad de su gobierno, perdió la oportunidad de ser incluida en la ayuda de la Cuenta del Milenio de los Estados Unidos para 2007 y tal vez para 2008.

En el caso de Ecuador, Rafael Correa, en una gestión francamente fascista, lanza a sus turbas de los llamados movimientos sociales en contra de cualquier grupo o institución que se oponga a sus caprichos. La última situación es altamente complicada. El Tribunal Superior Electoral (TSE), convocó a una Asamblea Constituyente en base a un documento que le elevó el Poder Ejecutivo en que había cambiado lo que había aprobado el Poder Legislativo. Esto se logró sobornando al presidente del TSE.

En respuesta, el Poder Legislativo destituyó a los cuatro miembros del TSE. No se sabe si tienen autoridad para hacerlo. Haciendo uso de una interpretación cuestionada de una provisión constitucional, el TSE respondió destituyendo a 57 diputados. Estos diputados fueron impedidos de acceder al Palacio Legislativo por la policía bajo órdenes de Correa. El Presidente del Poder Legislativo apeló al Tribunal Constitucional (TC) para que dirimiera la disputa. Pero el TC adujo que sólo podría actuar si había un pedido aprobado por el Poder Legislativo, lo que no ha sido posible hasta ahora porque Correa, usando la policía y turbas de aliados suyos, les impide reunirse.

Ha habido varios diputados heridos a consecuencia de estos incidentes, en que las turbas han actuado con impunidad. Al mismo tiempo, el gobierno de Correa ofrece una solución: sustituir a los 57 diputados destituidos por el TSE con sus suplentes.
Simultáneamente, Correa agredió a la ciudad más importante de Ecuador, Guayaquil, al proponer dividir la provincia de Guayas. Correa usó una retórica divisionista y alentó los conflictos regionales. Acusó de vivos a sus clases vivas.

Ante esas acciones, la Asociación de Editores de Periódicos acordó un editorial idéntico en todos los periódicos, quejándose que el Presidente Correa estaba introduciendo un clima de inestabilidad institucional. Correa arremetió contra ellos, acusándolos de estar al servicio de las mafias corrompidas tradicionales. Vamos a ver lo que hace cuando protesten por la pérdida de cientos de miles de empleos a resultas del fin de las exenciones arancelarias americanas en Junio.

Mientras, en Venezuela, Hugo Chávez fracasó en sus periplos para competir con el presidente Bush. Ahora, cuestiona a los partidos aliados con él que se niegan a disolverse para ser incluidos en su partido único.
Tremendo encargo va a tener Fidel.

¡Mochila al hombro!

Por Liliana Fasciani M.

El Universal

Es aburridísimo ese señor, desde dondequiera que está, hablando siempre de lo mismo, tratando de convencer acerca de las bondades de un sistema que no ha dejado sino mala huella en el mundo.

Se lanzó en una suerte de campaña, que podría calificarse con cualquier adjetivo, menos “admirable”, para hacerle la contragira a Mr. Bush, y hasta su pupilo Evo rehusó la invitación de seguirle en esta aventura. Por su parte, el “ché K” casi no se da por enterado de que el paseante estuvo en sus pampas, pues le dejó a cargo de doña Bonafini. El pana Lula se acurrucó en el abrazo protector del emperador del norte; el doctor Tabaré firmó con éste cuanto papel le pusieron delante; y el vecino Uribe descorchó toda su liberal simpatía por el vaquero.

En cambio Chávez, ¿qué logró con ese viaje? Además de despilfarrar un realero, y encender los ánimos de unos cuantos soñadores que piensan que agitando pancartas y quemando banderas norteamericanas van a cambiar las reglas de juego por las que se rige el planeta, hizo un papelón de lo más folclórico.

Si desde cuando Marx y su mecenas, el burguesito Engels, escribieron a cuatro manos el famoso “Manifiesto Comunista” se está intentando transformar a las sociedades, si Lenin se desgañitó inútilmente para hacer de la revolución una forma de vida, si Stalin y Mao, en vez de alimentar a sus pueblos, los sepultaron en inmensos cementerios, si Fidel, que ya está cruzando el páramo, no consiguió hasta ahora que los cubanos crean que lo que salió de Sierra Maestra ha valido la pena, ¿va este hijo de Sabaneta de Barinas a tener éxito en su utópica empresa de encarrilar a los venezolanos por eso que él, estrafalariamente, denomina socialismo del siglo XXI?

Cada vez que se siembra en la silla de un “Aló Presidente” para recitar a Neruda o a Joan Manuel Serrat, y llama la atención de los estudiantes de medicina que, a punto de recibirse, sueñan con comprarse una casa o un carro, es como para empezar a contar con los dedos las cabezas que asienten a sus palabras.

¡Claro que quieren una casa, un carro, una tarjeta de crédito, un carrito de supermercado hasta el tope, una computadora superveloz, un celular multifuncional, un armario lleno de buena ropa, y todo cuanto está de moda y cuanto pueda mejorar su calidad de vida! ¿Acaso no es para eso que la gente estudia, trabaja y se faja?

Hay que ser muy caradura para exigirle a los demás el sacrificio que uno mismo no está dispuesto a hacer. Desde luego, es muy fácil ser comunista cuando se vive en un país donde la renta petrolera da para todo, se dispone de algo más de lo que necesario para vivir, y se es el mandamás del patio.

En cuanto a los que abogan por la justicia social, el igualitarismo y la comuna al estilo socialista-militarista, tanto en Venezuela como en cualquier otro país, ¿por qué no cogen su morral, se ponen su bandana roja en la cabeza, y se van a vivir a Cuba? Allá encontrarán todo lo que necesitan, es decir, nada. Y si han llegado a ese nivel de humildad cristiana y sabiduría gandhiana que les permite vivir con sólo respirar, sin necesidad de cosas materiales, la Isla será su edén y se sentirán felices de haber vencido las tentaciones del dinero, los tres platos y el día siguiente.

¡Mochila al hombro, pues!

Éxodo masivo

Revista Producto

Los últimos reportes de la página venezolana Mequieroir.com indican que el número de visitantes aumentó en 300 por ciento, definitivamente un indicativo de que los venezolanos quieren emigrar.

Ahora ganamos en dólares, estamos seguros, a mis hijos el gobierno les pagará el colegio, no hay inflación, las clínicas son gratis, si me compro un terreno, el gobierno no me lo va a quitar y hasta me devuelven parte de los impuestos que pago ¿Cómo voy a estar arrepentido?", argumenta Nicolás Abuchaibe, desde Toronto, Canadá, uno de los tantos venezolanos que se fue y que narra su adaptación al país en el que vive en la página web Mequieroir.com.

A pesar de que no hay estadísticas certeras sobre la emigración venezolana, se calcula que cerca de 1,5 millones de personas se han ido del país en los últimos años.

En Estados Unidos se calcula –en términos muy conservadores– que hay más de 300 mil. Sólo el año pasado ese país otorgó asilo a cerca de 500 venezolanos. Mientras tanto, en una nación tan lejana como Australia ya se cuentan más de 10 mil emigrantes. La nula información oficial y el tema de muchos inmigrantes viviendo de manera ilegal fuera de las fronteras dificultan la tarea de determinar con exactitud cuántos venezolanos se encuentran en el exterior.

La inseguridad, los problemas económicos –como inflación y desempleo– y el hecho de no visualizar un futuro promisorio son algunas de las principales razones que han hecho a los criollos buscar mejores oportunidades de vida en otros países.
Sin embargo, el factor político también parece determinante en esa "fuga". Según Esther Bermúdez, directora del portal Mequieroir.com, la página ha tenido "picos" en el número de visitantes luego de importantes acontecimientos políticos, como el paro de 2002-2003, la salida y posterior regreso del presidente Hugo Chávez al poder en abril de 2002, el referendo de agosto de 2004 y, ahora, tras las últimas elecciones presidenciales y los nuevos anuncios sobre el "socialismo del siglo XXI" a principios de año.

Portal exitoso

El hecho de que en los meses de diciembre de 2006 y enero de 2007 –justo después de la reelección de Chávez y sus anuncios de la nueva era socialista– haya aumentado en 300 por ciento el número de visitantes al portal Mequieroir.com es un indicativo del deseo de los venezolanos de emigrar. "De 20 mil usuarios únicos por día, pasamos a 60 mil", indica la directora de la página web, que se creó en 2001 para orientar a quienes buscan oportunidades en el exterior.

Laureano Medeot, director de mercadeo y desarrollo de negocios de Viva en Australia (firma que promueve el programa de inmigración calificada que inició ese país en 1999), comenta que después de las elecciones las visitas a la página vivaenaustralia.com.ve se multiplicaron por siete. Incluso las conferencias informativas dictadas por esta organización –cuatro veces al año con capacidad para unas 800 personas– han rebasado la capacidad de las salas. Según Medeot, actualmente unas mil personas están tramitando su visa –cuyo costo es de unos 6 mil dólares por grupo familiar– a través de la organización.

Mequieroir.com cuenta con unos 15 anunciantes fijos y unos siete intermitentes. Además de la permanente actualización del contenido (información delicada en la que hay que estar al día con las legislaciones de cada país), el portal está mejorando el software para hacerlo más dinámico y rápido. En el portal reciben unos 150 correos al día y se calcula que el tiempo de permanencia por usuario en la página es de más de 12 minutos.

"La meta es regionalizar Mequieroir.com", apunta Bermúdez. El nuevo proyecto de los socios consiste en agregar información específica para emigrantes de Colombia, Argentina y Perú, países donde la página también recibe gran cantidad de visitas.

Amplio espectro

"Aunque Estados Unidos y España son destinos más tradicionales para los venezolanos, Australia y Canadá han despertado gran interés en los últimos tiempos. Hay que tomar en cuenta que las diligencias para las visas no son sencillos y mucha gente se desespera", comenta Bermúdez.

Bermúdez señala que a pesar de que Estados Unidos ofrece buenas oportunidades de crecimiento económico, el tema de la visa es complicado. En el caso de España, a pesar de que ofrece el beneficio de que "se habla el mismo idioma", el tema laboral no es tan sencillo, pues el empleo suele ser temporal y no garantiza estabilidad.
Canadá y Australia ofrecen buenas alternativas: educación y salud gratuitas, además son países acostumbrados a recibir inmigrantes.

Según Medeot, Australia tiene unos 20 millones de habitantes y una cuarta parte de su población está conformada por inmigrantes, mientras que otra cuarta parte tiene padres extranjeros. "Australia recibe unos 100 mil inmigrantes al año", dice la directora de Mequieroir.com.

Bermúdez indica que el portal –con unas 800 páginas de contenido– no incluye información de países latinoamericanos tan en boga en estos momentos, como Panamá, Costa Rica, Chile y Argentina, debido a que son relativamente pequeños y que no estarían en capacidad de recibir grandes volúmenes de personas. También es el caso de Reino Unido, donde a pesar de que hay amplias oportunidades de estudio, no es un lugar fácil para quien decida radicarse allí. "No queremos ofrecer falsas expectativas".

Oscar Ríos, asesor de inversión y migración en Panamá a través de Global Inmuebles, indica que se trata de un país "atractivo y muy receptivo", pues hoy se desarrollan más de 300 proyectos inmobiliarios con inversiones razonables. Apenas tiene 3 millones de habitantes, pero mucho comercio. Las visas tienen un costo de 2.500 dólares (para jubilados el costo es de 500 dólares).

Las estadísticas de personas que buscan información sobre alternativas de estudio o trabajo en el exterior en Mequieroir.com han variado: antes 40 por ciento, aproximadamente, buscaba oportunidades de estudio y 60 por ciento información para vivir y trabajar. Hoy, quienes buscan esta última opción ya son más de 70 por ciento de los usuarios.

"En estos últimos meses también notamos un cambio en el perfil de nuestros visitantes: antes la gran mayoría eran solteros o parejas jóvenes sin hijos, ahora son familias. Ha subido ligeramente la edad de los usuarios", apunta Bermúdez.
Venezuela nunca había sido un país migratorio, todo lo contrario, siempre fue receptor de inmigración. Una primera oleada de inmigrantes europeos (italianos, portugueses y españoles) sembró raíces en tierra venezolana desde los años 50, y a partir de los 80 comenzaron a llegar multitudes de diversas zonas de Latinoamérica. No obstante, las crisis han hecho que los venezolanos comiencen a buscar mejor calidad de vida en otras latitudes. Hoy sólo queda ver qué futuro le espera al país con la fuga de talento.

Talento local

En la cabeza de la directora del portal Mequieroir.com, Esther Bermúdez –comunicadora social y ex trabajadora de la industria petrolera– comenzó a dar vueltas la idea de emigrar del país, al igual que uno de sus dos socios. Los tres comenzaron a buscar información sobre cómo realizar los procesos y encontraron que en internet no había un sitio que les orientara adecuadamente, apenas había información dispersa de diversas embajadas y organizaciones.
Eso los llevó a crear un proyecto en la web que aglutinara toda la información. Lo primero que surgió fue el nombre: "Mequieroir.com", una frase sencilla que estaba en boca de mucha gente. El capital inicial fue de unos 100 mil dólares. Ha sido tanto el éxito del portal, que los tres socios han tenido que postergar sus planes de emigrar para dedicarse de lleno a su nuevo negocio, una empresa que ya va a cumplir seis años y con nuevos proyectos de expansión.

Perfil del emigrante

La mayoría de los venezolanos que han emigrado son solteros o parejas jóvenes, generalmente profesionales. Ese perfil hace que le cueste "empezar desde abajo", algo usual para la mayoría de los inmigrantes. Los primeros tiempos suelen ser difíciles, y muchos finalmente no se adaptan, por lo que es muy común que luego de uno o dos años algunos regresen.

Según expertos en el tema, uno de los rasgos más comunes entre los venezolanos que emigran es continuar ligados emocionalmente al país. Extrañan la comida, la familia, los amigos, el clima y, en los últimos tiempos, desarrollan un sentido patriótico. "Es usual que los venezolanos no se desprendan de lo que pasa en Venezuela y es un hecho que las comunidades locales en el extranjero estén cada vez más organizadas", dicen los expertos.

Lo cierto es que los venezolanos –acostumbrados a recibir inmigrantes–, apenas se están estrenando como tales, papel que no es precisamente fácil. Sin embargo, también hay casos exitosos. En este mundo globalizado todo es cuestión de tomar la decisión y adaptarse.