08 junio 2008

Si cae Estados Unidos, caen todos

Por José Brechner

El enemigo común de los rojos latinoamericanos, es como siempre, Estados Unidos, la nación sin la cual no podrían subsistir, pero odian con furor. En la última reunión del Foro de Sao Paulo en Montevideo, la acusaron nuevamente de todos los males existentes.

Los sabios estadistas participantes del evento, que están dando insuperable riqueza y felicidad a sus súbditos, siguen empecinados en querernos convencer de que el comunismo es mejor que el capitalismo. Chávez, Ortega, Morales y Cía., siguen brillando por su tozudez e imbecilidad, y eso no cambiará.

Los izquierdistas del Cono Sur deberían rogar para que la superpotencia siga creciendo y enriqueciéndose, porque el dinero que envían los hispanounidenses a América del Sur, es el colchón económico que evita que las economías latinoamericanas colapsen, y que haya violentos levantamientos contra sus incompetentes y pervertidos regímenes.

Según la información del BID, reportada en El Nuevo Herald por Nestor Ikeda de AP, las remesas desde Estados Unidos a los países de la región sufrieron una desaceleración en 2007. Las causas de la baja fueron distintas entre un país y otro, pero tenían en común los efectos de los altibajos en la economía estadounidense y la devaluación del dólar en toda la región.

De acuerdo al BID, esta es la primera vez que el incremento no llega a los dos dígitos entre un año y otro. Los envíos totales en 2007 llegaron a $66.500 millones de dólares, un siete por ciento más que el 2006, pero no son comparables a años anteriores cuando no bajaban de por lo menos 10 por ciento de acrecentamiento anual.
A los que más ayudan esos fondos, son a las peores economías de la región, entre ellas Venezuela, Bolivia, y por supuesto Cuba, que sobrevive a su miseria después de que la URSS le cortó sus dádivas, gracias a las divisas enviadas por sus expatriados norteamericanos. Las remesas constituyen el 43 por ciento del Producto Interno Bruto de Guyana y el 35 por ciento de Haití.

Si el petróleo sube; si el dólar pierde su valor; los afectados son los que envían esos dineros, y consecuentemente sus familiares en el exterior. La política estranguladora de Chávez y sus aliados árabes, para mantener la producción de crudo sin incrementos, ante la creciente demanda internacional que aumenta su precio, afecta también a los venezolanos y latinoamericanos de menores recursos, volviéndolos aún más pobres.

Si los norteamericanos disminuyen su nivel adquisitivo, no pueden comprar los artículos que les exportan, y menos aún dedicarse a la caridad. Una recesión en los Estados Unidos, afecta a la humanidad entera. Aquellos que se alegran de ver al coloso tambaleando, no se dan cuenta de que si se cae lo hará encima de todos.
Ni siquiera las economías poderosas se verán libres de problemas, porque su mayor comprador de productos con alto valor agregado, está en Norte América. Algunos consideran que Estados Unidos está en recesión. ¿Qué significa eso? Hay un viejo chiste que dice: Una recesión es cuando tu vecino pierde su empleo. Una depresión es cuando tú pierdes tu empleo. No hay una definición universal que complazca a todos. La macroeconomía considera que la recesión es un periodo de decrecimiento del PIB de una economía, de duración igual o superior a un año.

Esta definición no gusta mucho a los economistas, por dos razones. Primero, porque no toma en consideración los cambios en otras variables. Por ejemplo ignora las tasas de desempleo y la confianza en el consumidor. Segundo, utilizar información trimestral hace difícil localizar exactamente cuándo la recesión comienza o termina.

¿Qué es una depresión? Antes de la Gran Depresión de 1930, cualquier vuelco en el crecimiento de la economía era considerado una depresión. El término recesión surgió después de ese período para diferenciarlo del de 1930. Eso lleva a una definición simple, en la que una depresión, es una recesión que dura más tiempo y tiene un declive mayor en la actividad comercial.

Para diferenciar adecuadamente una recesión de una depresión, hay que observar los cambios en el PIB. Una depresión es cuando el PIB declina más del 10 por ciento. Una recesión es menos severa.

1 comentario :

  1. "Si los norteamericanos disminuyen su nivel adquisitivo, no pueden comprar los artículos que les exportan, y menos aún dedicarse a la CARIDAD."

    Don José de eso se trata de que dejemos de vivir de la CARIDAD de EE.UU.
    Ud más que nadie debe saber por ser boliviano la dependencia económica que viven los países latinoamericanos.

    Además la triste frase que pone: "...deberían rogar para que la superpotencia siga creciendo y enriqueciéndose..."
    ¿cuál es su sueldo "hermano latinoamericano" que le paga su amo del norte para que diga estas cosas? Seguramente dádivas... por que estamos acostumbrados a vivir de dádivas(nada más que las suyas deben ser más onerosas que las del resto de la gente común).

    Veo que la frase "SALUDEN A PAPÁ" caló muy profundo en usted.

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