Por Alberto Baumeister Toledo
Nos parece absolutamente impertinente y sólo propia de una oposición que de paso no es la de Venezuela, la alharaca formada con motivo de la recién promulgada Ley del Sistema de Inteligencia y Contrainteligencia, que abreviadamente en lo adelante, y debido a sus parecidos con instituciones del pasado llamaremos LA GESTAPOL.
Tan estruendosas protestas y comentarios sobre ese inocuo instrumento legal han debido ser en torno a que pese al gran poder concedido a Don Regalón, y el susto que lo embarga por lo que se pueda venir a fin de año en torno a resultados electorales, no se hubiera puesto en vigencia con anterioridad un instrumento tan apto en las manos de un gobierno antidemocrático, para apabullar y asustar a quienes no estén de acuerdo con la filosofía gobiernera y sus ilegales procedimientos.
Uds. se imaginan por ejemplo, que por equis o zeta, uno cualquiera de los aspirantes a líder político regional o vecinal les moleste, o lo haga uno de los nuevos alcalditos pavos de la zona metropolitana y los lleve siquiera pensar que les pueda obstaculizar sus triunfos en Zulia o el área metropolitana de la capital.
No duden por un solo momento que lo aplicable resultará ser que un funcionario de los que ahora tiene bajo su custodia la inteligencia y contrainteligencia declare que está en juego la seguridad o soberanía nacional, y listo, "directo a la chirola" el enemigo oposicionista, sin pruebas, pues bastarán los indicios que a juicio del "inteligente de turno" repute suficientes para hacer pensar que está en peligro la seguridad nacional. Eso sí, sin Decreto, ni base legal que sustente tal peligro y mucho menos con pesados controles del Poder Judicial.
Mientras tanto tampoco podrá acceder ni controlar el expediente y mucho menos la prueba, al postulado como "sospechoso o implicado", conforme lo disponen los artículos 20, 21 y 23 de la nueva Ley. Eso también es a juicio del flamante funcionario del Sistema de Inteligencia. Y olvidémonos del fastidio de estar buscando a un Juez Natural, esto es, el previamente existente y escogido para actuar en tales supuestos, sino que basta que una de las nuevas autoridades del sistema de inteligencia se encapriche con el caso, y listo.
Para ver lo que pasó y revisar los papeles, después, por igual olvidémoslo, reposarán como secretos y sigilosos, hasta tanto el recto bachiller Mujiquita, tal como en Doña Bárbara, como primera autoridad, resuelva que eso ya puede ser revelado por haber cesado a su juicio el peligro conforme lo estatuye ahora el Art. 26 de la que les conté.
Las normas y conductas que regulaban la GESTAPO, la KGB, la CHINAPOL y la Dirección de inteligencia Cubana, dentro del mundo no pervertido socialista, y las disposiciones y protocolos de Guantánamo, en el ámbito del Derecho corrupto Capitalista y capicúo del Norte, se quedarán cortas en cuanto a lo que nos espera en esta divina tierra forjadora de libertades con esta novedosa, científica y democrática regulación legal. La nueva Ley venezolana da para todo lo imaginable y también para lo que no lo es.
Y lo peor, la vergüenza, la humillación y la disfonía total, no están en las barbaridades que en sí contiene tan pomposa como arbitraria ley, sino que haya sido promulgada por un gobierno que se diga democrático, y por un ser como Don Regalón, que se pretende preclaro ejemplo latinoamericano de un liderazgo asentado bajo los más recios principios de protección de los Derechos Humanos.
Nada, digamos tampoco del ya tan destartalado e inútil Poder Legislativo nacional, cuya desvergüenza sube de tono al renunciar inclusive reservarse legislar sobre una materia tan delicada como la de protección de los derechos ciudadanos, para complacer irresponsablemente al tiranuelo de turno a fin de que él mismo se dicte los estatutos de terror y oprobio que le protejan.
La connivencia y celestinaje con estas inadmisibles conductas ya escapan a los linderos de la patria, abarcan ahora ámbitos regionales, pues no entendemos cómo en el parlamento Latinoamericano se acepten tan tenebrosas conductas y procedimientos como los que tristemente ha puesto en marcha y tolerado la Asamblea Nacional venezolana.
Lo raro pues no es que se haya promulgado tan insultante como descabellado instrumento legal, sino que no se lo hubiere hecho con anterioridad y sin tanto desparpajo. Ya en el país estamos acostumbrados a todo, y además aceptamos las cosas pacíficamente, sin protestas, ni resistencia pasiva, pues esas sí son cosas que atacan las raíces mismas de la democracia y perturban al que les conté.
Nos parece absolutamente impertinente y sólo propia de una oposición que de paso no es la de Venezuela, la alharaca formada con motivo de la recién promulgada Ley del Sistema de Inteligencia y Contrainteligencia, que abreviadamente en lo adelante, y debido a sus parecidos con instituciones del pasado llamaremos LA GESTAPOL.
Tan estruendosas protestas y comentarios sobre ese inocuo instrumento legal han debido ser en torno a que pese al gran poder concedido a Don Regalón, y el susto que lo embarga por lo que se pueda venir a fin de año en torno a resultados electorales, no se hubiera puesto en vigencia con anterioridad un instrumento tan apto en las manos de un gobierno antidemocrático, para apabullar y asustar a quienes no estén de acuerdo con la filosofía gobiernera y sus ilegales procedimientos.
Uds. se imaginan por ejemplo, que por equis o zeta, uno cualquiera de los aspirantes a líder político regional o vecinal les moleste, o lo haga uno de los nuevos alcalditos pavos de la zona metropolitana y los lleve siquiera pensar que les pueda obstaculizar sus triunfos en Zulia o el área metropolitana de la capital.
No duden por un solo momento que lo aplicable resultará ser que un funcionario de los que ahora tiene bajo su custodia la inteligencia y contrainteligencia declare que está en juego la seguridad o soberanía nacional, y listo, "directo a la chirola" el enemigo oposicionista, sin pruebas, pues bastarán los indicios que a juicio del "inteligente de turno" repute suficientes para hacer pensar que está en peligro la seguridad nacional. Eso sí, sin Decreto, ni base legal que sustente tal peligro y mucho menos con pesados controles del Poder Judicial.
Mientras tanto tampoco podrá acceder ni controlar el expediente y mucho menos la prueba, al postulado como "sospechoso o implicado", conforme lo disponen los artículos 20, 21 y 23 de la nueva Ley. Eso también es a juicio del flamante funcionario del Sistema de Inteligencia. Y olvidémonos del fastidio de estar buscando a un Juez Natural, esto es, el previamente existente y escogido para actuar en tales supuestos, sino que basta que una de las nuevas autoridades del sistema de inteligencia se encapriche con el caso, y listo.
Para ver lo que pasó y revisar los papeles, después, por igual olvidémoslo, reposarán como secretos y sigilosos, hasta tanto el recto bachiller Mujiquita, tal como en Doña Bárbara, como primera autoridad, resuelva que eso ya puede ser revelado por haber cesado a su juicio el peligro conforme lo estatuye ahora el Art. 26 de la que les conté.
Las normas y conductas que regulaban la GESTAPO, la KGB, la CHINAPOL y la Dirección de inteligencia Cubana, dentro del mundo no pervertido socialista, y las disposiciones y protocolos de Guantánamo, en el ámbito del Derecho corrupto Capitalista y capicúo del Norte, se quedarán cortas en cuanto a lo que nos espera en esta divina tierra forjadora de libertades con esta novedosa, científica y democrática regulación legal. La nueva Ley venezolana da para todo lo imaginable y también para lo que no lo es.
Y lo peor, la vergüenza, la humillación y la disfonía total, no están en las barbaridades que en sí contiene tan pomposa como arbitraria ley, sino que haya sido promulgada por un gobierno que se diga democrático, y por un ser como Don Regalón, que se pretende preclaro ejemplo latinoamericano de un liderazgo asentado bajo los más recios principios de protección de los Derechos Humanos.
Nada, digamos tampoco del ya tan destartalado e inútil Poder Legislativo nacional, cuya desvergüenza sube de tono al renunciar inclusive reservarse legislar sobre una materia tan delicada como la de protección de los derechos ciudadanos, para complacer irresponsablemente al tiranuelo de turno a fin de que él mismo se dicte los estatutos de terror y oprobio que le protejan.
La connivencia y celestinaje con estas inadmisibles conductas ya escapan a los linderos de la patria, abarcan ahora ámbitos regionales, pues no entendemos cómo en el parlamento Latinoamericano se acepten tan tenebrosas conductas y procedimientos como los que tristemente ha puesto en marcha y tolerado la Asamblea Nacional venezolana.
Lo raro pues no es que se haya promulgado tan insultante como descabellado instrumento legal, sino que no se lo hubiere hecho con anterioridad y sin tanto desparpajo. Ya en el país estamos acostumbrados a todo, y además aceptamos las cosas pacíficamente, sin protestas, ni resistencia pasiva, pues esas sí son cosas que atacan las raíces mismas de la democracia y perturban al que les conté.
Creo que me pertenece el derecho de responder a las constantes apariciones del Señor Chavez durante los últimos días en las fuentes de comunicación. La mas obvia observación sobre este conjunto de apariencias es el estado de trastorno mental en cual este señor se encuentra. Esta pequeña observación se derive del poco auto-estima y identidad cual Chavez exhibe en su vida. El resultado es que todo aspecto de su vida y las decisiones cual el impone sobre el pueblo de Venezuela son plagiadas de otras personalidades.
ResponderEliminarIndudablemente aquí entra en tema la influencia de Fidel Castro Ruz sobre el psique de Chavez. Esto se puede verificar en el hecho de que cada decisión reformativa cual Chavez ha tomado se puede encontrar en la historia del régimen Castrista. Un ejemplo de tal acto, es la represión que igual como Cuba, Venezuela también posee. Como Fidel, Chavez intenta justificar sus errores y esquivar la atención del pueblo en los problemas que son mas prudentes. En 1989, Fidel uso este método para prevenir el involucramiento de los Estados Unidos cuando investigaban la participación de Cuba en el narcotráfico. El resultado fue el fusilamiento de el General Ochoa, Tony de la Guardia, y Amado Padron. Hoy Chavez se encuentra en semejante dilema, y parece que leyó esta misma pagina de la historia Cubana cuando intenta lavarse las manos del narcotráfico con el encausamiento de Globovision.
Mas recientemente, Chavez ha realizado y codificado el poder excesivo sobre el currículo de los colegios privados; cual incluye el adoctrinamiento mandataria del Socialismo en El Veintiún Siglo. En Cuba estas leyes fueron referidas como la Patria Potestad, y los estudiantes como pioneros. El resultado de tal hecho es que en Cuba hoy los niños son bombas de tiempo, y los de ayer son parte de una generación perdida. Finalmente, y también igual que Fidel, Chavez hoy intenta expandir la ideología socialista por el resto de Sur América; mientas que Venezuela sufre en un estado de inestabilidad.
Pero aun hay una diferencia entre Cuba y Venezuela, y tal como es sirve también como una luz de esperanza. Esta diferencia nos viene a través de la televisión, con imágenes de resistencia civil en las calles de Caracas. Y mientras que su país se encuentra en este estado de caos, que hace el “presidente” Chavez? Bueno hace lo que hiciera cualquier otra persona “racional y objetiva”- sale por su canal y canta canciones “anti- yanki”, y felicita al mismo General, que momentos antes, se vio golpeando a palos una señora que no se encontraba armada. Por si no fuera poco, el Señor Chavez sale vestido con tanto rojo que aparecía como si estuviera siendo patrocinado por Heinz Ketchup. Este estado mental en que este señor se encuentra es obviamente grave, pero se puede explicar con la inseguridad inmensa que el exhibe. Chavez intenta compensar por esta inseguridad, cuando forma una neo-indentidad mezclando los demonios mas formidables del socialismo. Pero aun siento en informarle, que afortunadamente nunca será como Fidel Castro, o como un Simón Bolívar; como lo pretende ser. También le pido que repase la historia latinoamericana, para que vea que Fidel nunca hace nada con buenas intenciones, si no con egoísmo y secundas intenciones.
Por lo tanto, lo mas importante de estas ultimas semanas, es que el pueblo Venezolano no se esta dejando engañar por este payaso. Las resistencias civiles que están ocurriendo en Caracas demuestran que estos hispanos están dispuestos a defender su dignidad y derechos. Como Cubano siento un gran orgullo en compartir las costas del Caribe con un país en que existe el patriotismo. Solo espero y pido humildemente que cuando encuentren la paz en su tierra acompañen a los Cubanos en esta misma y digna causa, ya que nosotros también somos víctimas en el mismo circo de payasos.
habanaeterna.blogspot.com