02 abril 2008

El curriculum bolivariano es contrario a la democracia

Por Amalio Belmonte

“La educación es para construir la ideología nacional (dixit) y sustituir los valores capitalistas por los valores del socialismo”.
Adán Chávez



La reforma del Código de Comercio, la amenaza de una nueva Ley sobre el espacio radioeléctrico, y el Diseño Curricular del Sistema Educativo Bolivariano de Venezuela (CBN), son manifestaciones explícitas de la pretensión oficial para imponernos a la fuerza la reforma constitucional negada el 2 de diciembre de 2007.

El oficialismo tiene conciencia de la importancia de los medios de comunicación y de la educación, como factores utilizados por los gobiernos autoritarios para imponer el pensamiento único con el fin de controlar todos los espacios públicos donde pueda ejercerse : la creatividad, la libertad de expresión, el disenso, el arte libre, la autonomía y el ejercicio de la democracia : “No creo en el arte si no existe la libertad”, nos dice con firmeza la dramaturga Alicia Álamo.

Coinciden en el debate educativo nacional dos asuntos muy importantes, la imposición del Currículo Bolivariano y la implantación de un nuevo sistema de ingreso a la educación superior, para subordinarnos al denominado Socialismo Bolivariano, por cuanto así nos colocaríamos en la senda de la transición hacia ese tipo de sociedad. Iguales acciones observamos con respecto a la economía, a los medios de comunicación social, a la estructura político administrativa del país y en la Fuerza Armada Nacional (que ahora la apellidan Bolivariana). Todas las instituciones oficiales definen sus objetivos, visiones y metas, con base en la senda de transición hacia el socialismo. Es decir, la mayoría del país es ignorada por el gobierno, así como el deseo irreductible de la sociedad venezolana para negarse a aceptar formas de gobierno superadas por la historia.

Las revoluciones son diametralmente opuestas a los valores democráticos. Prevalidos de una concepción única de la historia y de la sociedad consideran que el resto de las opiniones, de los valores y de los intereses deben someterse a sus designios o prohibirse. No está lejos el gobierno del presidente Chávez, de esta forma de concebir la vida política. El Currículo Bolivariano no es más que un modelo ideológico que se le intenta imponer a todo el sistema educativo venezolano, el cual incluye a las universidades. La universidad no puede estar al margen de este debate. Es nuestra responsabilidad decirle al país, lo que piensa la institución al respecto y unirse o ser el centro de convergencia para todos aquellos que en el país, defienden la libertad académica y la educación formadora de ciudadanos libres y autónomos, porque La visión ideológica política del gobierno es contraria al libre pensamiento y a la autonomía universitaria. Somos, por naturaleza y convicción, opuestos a modelos únicos y al absolutismo revolucionario


La propuesta del ministro Adán Chávez no se fundamenta en criterios técnicos, académicos ni científicos, en ella sólo observamos el desiderátum oficialista para ser del pensamiento crítico, de la diversidad, la pluralidad y la libertad un acto punible. Para lograrlo es indispensable anular al individuo con base a una supuesta idea suprema representada en la preocupación por lo colectivo, que no es más que la asfixia de las personas por la omnipresencia del Estado. A los docentes de la educación media básica y diversificada se les quiere obligar a ser los promotores, pasivos, de un currículo basado en el culto al personalismo autoritario y al militarismo, junto a las figuras históricas, cuidadosamente seleccionadas, que representan ambas desviaciones sociológicas. Sin duda, este modelo cerrado y único se extendería hasta los niveles de la educación superior.

Por su parte, a los estudiantes se les quiere transformar en cultores de prácticas guerreras ocultas en los componentes curriculares de Seguridad y defensa, Soberanía Nacional y en una acomodaticia interpretación de la historia nacional, poblada de arquetipos militarista y caudillescos, para comprometerles con el nuevo ideario del Socialismo bolivariano que requiere “nuevos republicanos”, eufemismo tan difuso como peligroso, propulsor de concepciones absolutas y antidemocráticas.

En la revisión arbitraria de la historia y de la evolución sociopolítica del país, incluida en el componente de Ciencias Sociales, presente en el Currículo Básico Nacional, no hay lugar para el pensamiento crítico, los valores democráticos y la civilidad, que ceden sus espacios para hacer posible la formación de personas proclives a subordinación y la obediencia. Quiere el Presidente y sus ministros correspondientes que el grito terrible, común en los actos públicos del Jefe del Ejecutivo Nacional, ¡Ordene Comandante!, se constituya en el eslogan de todos los centros educativos, al finalizar los acordes del Himno Nacional, para lograr una sociedad silenciosa y obediente.

Desde la universidad debemos tomar conciencia de la gravedad de este asunto. No somos una isla en el Sistema Educativo Nacional, lo que imponga el gobierno en los niveles previos a la educación superior, se constituirá en fundamento para intentar cambiar la correlación de fuerzas que le ha sido adversa en las Universidades Nacionales. Todo lo que podamos hacer para unirnos con los voceros del resto de los sectores de la educación y de quines defiende la democracia, influirá de forma directa para preservar la democracia y la autonomía universitaria.

El país debe hacer valer, con la contundencia necesaria, los resultados de las elecciones del 2 de diciembre de 2007, que le impiden legalmente al gobierno establecer un régimen socialista autoritario, salvo que quiera violar la Constitución y encerrar nuestro espíritu libertario Debe saber el oficialismo lo sensible que resultan para una sociedad los asuntos que inciden en la formación de la conciencia y los valores de sus ciudadanos. A los 40 años del “Mayo francés”. Vale la pena recordar que el presidente Charles de Gaulle, héroe nacional de Francia, hubo de renunciar al cargo, cuando sus compatriotas tomaron las calles de París para protestar la expansión de formas de autoritarismo en las instituciones de esa nación
Emulando a los estudiantes, a los académicos y a los representantes del pueblo Francés de 1968, exigimos al gobierno “Prohibido Prohibir”.

No arriesguemos a Venezuela con un “Mayo francés” tropical.

¡¡¡Impermeables al desaliento!!!

amaliobelmonte@yahoo.com - amaliobelmonte@gmail.com

2 comentarios :

  1. Hola:

    Su blog ha recibido el Premio Dardos. Para mayor información visite este enlace:

    http://resistensanleo.blogspot.com/


    Pandora

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  2. Muchas gracias, Pandora, por ese reconocimiento. Nos gusta la alegoría del premio a los "dardos" que continuamente lanzamos, a través de nuestros respectivos espacios, para informar a los lectores y, desde luego, para expresar lo que pensamos.
    Un fuerte abrazo,
    Liliana

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