Por Agustín Blanco Muñoz
La Cátedra "Pío Tamayo" y el Centro de Estudios de Historia Actual del IIES/FACES/UCV, invitan al II FORO RECTORAL 2008 que le da la palabra a los candidatos a ocupar el cargo de máxima autoridad, y que es continuación del que realizáramos el 14 de abril, a partir de la interrogante: ¿Está planteada la transformación de la UCV?
Al finalizar la sesión quedó en el ambiente la pregunta sobre cuándo, cómo y con cuáles recursos reformar o transformar la UCV. En medio de las declaraciones generales era evidente la ausencia de un programa concreto para orientar los cambios, reformas o transformaciones a que se hacía mención. Y lo que consideramos fundamental no se incorporaba: ¿cómo comprometer al colectivo ucevista para esas tareas?
LA UNIVERSIDAD COMO EL PAÍS ESTÁN EN EL CENTRO DEL DETERIORO
La universidad como el país está hoy en el centro del deterioro, el desgaste y la pérdida de un acertado rumbo. De allí que el ex país arrastre a su seno a la universidad para otorgarle su condición Y este no es un simple juego de palabras. Es la expresión de la pérdida de las grandes coordenadas que deberían sustentar la esencia, identidad o para qué de cada uno de estos organismos.
Y esta universidad, sin creación, saber o ciencia no ha sabido ni podido dar respuesta colectiva a esta crisis ni ha adquirido conciencia de la gravedad de los tiempos que vivimos, en los cuales el derrumbe de las estructuras que sostenían a flote los viejos e históricos errores, lejos de ser sustituidas se constituyen en la base de las nuevas propuestas.
LA UNIVERSIDAD HA PERDIDO SU FUNCIÓN RECTORA
Como si no tuviésemos capacidad de aprender de las experiencias o de advertir bajo el discurso altisonante y las constantes y formales propuestas de cambio, la cantidad de vacío y repetición de pasado que persiste en ellos. Entonces lejos de convertirnos en críticos de nosotros mismos, y de generar un verdadero poder creador, nos hemos sumido en la pasividad-resignación de muchos, el aislamiento casi total de aquellos que son portadores de ideas nuevas, y lo que es peor, en militantes de causas que nos son totalmente extrañas y ajenas pero que nos han conducido y siguen conduciendo al enfrentamiento inútil y estéril y a la diatriba sin sentido ni contenido.
En otras palabras, la universidad ha perdido su función orientadora, su compromiso científico, su visión global, para convertirse en un espécimen donde se comprueba la totalidad de los vicios de una sociedad despedazada, desorientada y lanzada hacia su propia destrucción.
Son tiempos en los cuales la sobre-vivencia se produce a partir de la puesta en práctica de viejos vicios que nacen con la república de los héroes y libertadores y que se nutren y fortalecen a través de toda la etapas de una historia que ha sido incapaz de romper con sus fuentes originarias, y de las que somos continuación.
ESTAMOS ANTE EL VIEJO CUADRO DE LA OFERTA PARA DEJAR TODO COMO ESTÁ
La complicidad, la negociación, la rebatiña del botín público, la impudicia, la violencia, la falta de pensamiento-acción creadores, han generado una trama compleja de las que muy poco logran salir. De manera que a la hora de discutir quién habrá de corresponderle regir esta institución, la comunidad debe enfrentarse al viejo cuadro de la oferta, que se recubre de cambio, transformación, reforma, para dejar las cosas en el orden que produzca mayor rentabilidad a sus actores.
Lejos, muy lejos está la universidad consciente, rebelde, paridora de nuevas respuestas ante el caos y la crisis galopantes que hoy nos define. Como si reparar este cuerpo dañado no exigiera de un esfuerzo conjunto, común, capaz de incorporar a todos sus miembros, no al acceso de nuevas y más favorables posiciones de poder, sino a la construcción de la universidad y la educación en general que requerimos para instrumentar propuestas de contenido trascendente y proyección porvenirista.
Todo eso queda sustituido por la calificación, el adjetivo, la mutua acusación, el desespero por la venta de acciones de una empresa que ofrece dividendos a quienes sustenten sus lineamientos. El espectáculo no puede ser más triste y deprimente.
A LAS PROMESAS FORMULADAS SIEMPRE SIGUE UNA REALIDAD QUE LAS NIEGA
Y esto lo decimos por la experiencia vivida en este recinto piotamayista en cuya geografía y por 25 años se han hecho propuestas de todo tipo para servir de guía para un debate sobre una nueva universidad. Sin embargo, como en el país, se repite sin cesar el agotamiento y la incapacidad. A las promesas formuladas siempre sigue una realidad que las niega.
Por ello, a la hora del I Foro Rectoral, señalamos que más allá de la exposición de objetivos y líneas maestras, la comunidad universitaria no comprometida con las diversas 'empresas', exigía más claras indicaciones de lo que se pretende hacer con ella, una vez elegidos los nuevos dueños.
¿Cuáles son los planes concretos de acción? ¿Cuáles las vías para lograr despertar un colectivo adormecido, aislado de su propio entorno, carente de identidad y mística con la institución, violentamente polarizado, acrítico, encerrado en su propia parcela de saber, sin conexiones con el todo que lo absorbe, domestica y que al fin y al cabo lo utiliza, sin que siquiera se produzca la conciencia de este proceder?
¿CÓMO PRETENDER UNA ACCIÓN TRANSFORMADORA A PARTIR DE LÍMITES Y FRONTERAS?
¿Y cómo se puede pretender ejercer una acción transformadora, renovadora o de cambio, si se comienza, a los fines del reparto, poniendo límites y fronteras, aislando al otro, convirtiéndolo en el enemigo a vencer y no el potencial aliado para un rescate de la universidad y no de la parte que se habrá de manejar y usufructuar?
Como suele ocurrir en estos períodos electorales, que en nada han demostrado cambiar la vertiente de deterioro y descomposición de esta institución, a la oferta sigue la descalificación del contrario y si posible su destrucción con todas las armas al alcance. ¿Es así como se pretende regir en los próximos años esta institución en quiebra?
La Cátedra Pío Tamayo, desde sus orígenes hasta hoy, es un espacio no para que las parcialidades se dirijan a sí mismas, para mutuamente aplaudirse y aturdirse. Aquí se viene a confrontar ideas, pensamiento, perspectivas, con conciencia crítica, base científica, solidez humanística, visión de porvenir.
EN ESTE EXPAÍS POLARIZADO LOS DIRIGENTES SE NIEGAN A DEBATIR
Por ello, en este ex-país polarizado, los dirigentes, de una u otra tendencia, se niegan a la crítica, dan la espalda al debate, huyen de la confrontación con base al análisis de la realidad, y se niegan a a discutir para no poner en evidencia el vacío.
El colectivo no comprometido con esa falsa polarización que junta a los extremos en sus vicios y defectos, y que algo ha aprendido de los golpes recibidos, exige cada día más una actitud y una propuesta distintas. Es lo que hemos llamado la Tercera Venezuela y que aquí en esta institución se refiere al rescate de una universidad capaz de vencer las sombras.
En ese marco, al finalizar el I Foro Rectoral, planteamos a los expositores la necesidad de regresar a este recinto a definir sus instrumentos, a señalar el recorrido cuyo seguimiento daría a la final el balance de lo actuado. Y así nació, con la aceptación de cada una de las tres partes asistentes, este II Foro Rectoral.
UN CAMINO NADA EXPEDITO QUE EVIDENCIA EL GRADO DE DESCOMPOSICIÓN AL QUE HEMOS LLEGADO
El camino hacia él sin embargo, no ha sido expedito. Una de las partes consideró que valía más la pena 'mandar esta cátedra para el carajo', que venir a debatir. Y a partir de ese hecho, y la solicitud de parte nuestra de responsabilizarse por esta actitud, surgieron las posiciones que refieren la "guerra sucia, el delito electrónico y los planes malintencionados".
Todo un panorama que da cuenta del estado en que nos encontramos y de la prepotencia de quienes se sienten dueños de esta institución. Y para quienes puedan estar interesados reposa en nuestros archivos toda la documentación emitida al respecto. Un material que mejor que ningún otro es la evidencia del grado de descomposición y deterioro al que hemos llegado como institución y como universitarios.
Pero en la CPT y el CEHA seguimos y seguiremos convocando al debate, en la convicción de que en algún momento, el pensamiento tomará el lugar de la persecución, la conciencia crítica suplantará esa especie de solidaridad automática con los aspirantes a nuevos propietarios. Que la prepotencia dé paso a la participación, al trabajo colectivo y creador.
¡TIENEN USTEDES LA PALABRA!
Por ello hemos titulado este foro con la siguiente interrogante: ¿Otras autoridades que estarán de espaldas a la comunidad universitaria y al país? A nosotros nos corresponde formular esta pregunta y a quienes aspiran regir los destinos de esta hoy exuniversidad demostrar si esta realidad de tan larga data, habrá de modificarse de manera esencial o si simplemente cambiará de nombre, de vestimenta y de discurso para darle continuidad a nuestra misma descomposición. Tienen ustedes la palabra.
La Cátedra "Pío Tamayo" y el Centro de Estudios de Historia Actual del IIES/FACES/UCV, invitan al II FORO RECTORAL 2008 que le da la palabra a los candidatos a ocupar el cargo de máxima autoridad, y que es continuación del que realizáramos el 14 de abril, a partir de la interrogante: ¿Está planteada la transformación de la UCV?
Al finalizar la sesión quedó en el ambiente la pregunta sobre cuándo, cómo y con cuáles recursos reformar o transformar la UCV. En medio de las declaraciones generales era evidente la ausencia de un programa concreto para orientar los cambios, reformas o transformaciones a que se hacía mención. Y lo que consideramos fundamental no se incorporaba: ¿cómo comprometer al colectivo ucevista para esas tareas?
LA UNIVERSIDAD COMO EL PAÍS ESTÁN EN EL CENTRO DEL DETERIORO
La universidad como el país está hoy en el centro del deterioro, el desgaste y la pérdida de un acertado rumbo. De allí que el ex país arrastre a su seno a la universidad para otorgarle su condición Y este no es un simple juego de palabras. Es la expresión de la pérdida de las grandes coordenadas que deberían sustentar la esencia, identidad o para qué de cada uno de estos organismos.
Y esta universidad, sin creación, saber o ciencia no ha sabido ni podido dar respuesta colectiva a esta crisis ni ha adquirido conciencia de la gravedad de los tiempos que vivimos, en los cuales el derrumbe de las estructuras que sostenían a flote los viejos e históricos errores, lejos de ser sustituidas se constituyen en la base de las nuevas propuestas.
LA UNIVERSIDAD HA PERDIDO SU FUNCIÓN RECTORA
Como si no tuviésemos capacidad de aprender de las experiencias o de advertir bajo el discurso altisonante y las constantes y formales propuestas de cambio, la cantidad de vacío y repetición de pasado que persiste en ellos. Entonces lejos de convertirnos en críticos de nosotros mismos, y de generar un verdadero poder creador, nos hemos sumido en la pasividad-resignación de muchos, el aislamiento casi total de aquellos que son portadores de ideas nuevas, y lo que es peor, en militantes de causas que nos son totalmente extrañas y ajenas pero que nos han conducido y siguen conduciendo al enfrentamiento inútil y estéril y a la diatriba sin sentido ni contenido.
En otras palabras, la universidad ha perdido su función orientadora, su compromiso científico, su visión global, para convertirse en un espécimen donde se comprueba la totalidad de los vicios de una sociedad despedazada, desorientada y lanzada hacia su propia destrucción.
Son tiempos en los cuales la sobre-vivencia se produce a partir de la puesta en práctica de viejos vicios que nacen con la república de los héroes y libertadores y que se nutren y fortalecen a través de toda la etapas de una historia que ha sido incapaz de romper con sus fuentes originarias, y de las que somos continuación.
ESTAMOS ANTE EL VIEJO CUADRO DE LA OFERTA PARA DEJAR TODO COMO ESTÁ
La complicidad, la negociación, la rebatiña del botín público, la impudicia, la violencia, la falta de pensamiento-acción creadores, han generado una trama compleja de las que muy poco logran salir. De manera que a la hora de discutir quién habrá de corresponderle regir esta institución, la comunidad debe enfrentarse al viejo cuadro de la oferta, que se recubre de cambio, transformación, reforma, para dejar las cosas en el orden que produzca mayor rentabilidad a sus actores.
Lejos, muy lejos está la universidad consciente, rebelde, paridora de nuevas respuestas ante el caos y la crisis galopantes que hoy nos define. Como si reparar este cuerpo dañado no exigiera de un esfuerzo conjunto, común, capaz de incorporar a todos sus miembros, no al acceso de nuevas y más favorables posiciones de poder, sino a la construcción de la universidad y la educación en general que requerimos para instrumentar propuestas de contenido trascendente y proyección porvenirista.
Todo eso queda sustituido por la calificación, el adjetivo, la mutua acusación, el desespero por la venta de acciones de una empresa que ofrece dividendos a quienes sustenten sus lineamientos. El espectáculo no puede ser más triste y deprimente.
A LAS PROMESAS FORMULADAS SIEMPRE SIGUE UNA REALIDAD QUE LAS NIEGA
Y esto lo decimos por la experiencia vivida en este recinto piotamayista en cuya geografía y por 25 años se han hecho propuestas de todo tipo para servir de guía para un debate sobre una nueva universidad. Sin embargo, como en el país, se repite sin cesar el agotamiento y la incapacidad. A las promesas formuladas siempre sigue una realidad que las niega.
Por ello, a la hora del I Foro Rectoral, señalamos que más allá de la exposición de objetivos y líneas maestras, la comunidad universitaria no comprometida con las diversas 'empresas', exigía más claras indicaciones de lo que se pretende hacer con ella, una vez elegidos los nuevos dueños.
¿Cuáles son los planes concretos de acción? ¿Cuáles las vías para lograr despertar un colectivo adormecido, aislado de su propio entorno, carente de identidad y mística con la institución, violentamente polarizado, acrítico, encerrado en su propia parcela de saber, sin conexiones con el todo que lo absorbe, domestica y que al fin y al cabo lo utiliza, sin que siquiera se produzca la conciencia de este proceder?
¿CÓMO PRETENDER UNA ACCIÓN TRANSFORMADORA A PARTIR DE LÍMITES Y FRONTERAS?
¿Y cómo se puede pretender ejercer una acción transformadora, renovadora o de cambio, si se comienza, a los fines del reparto, poniendo límites y fronteras, aislando al otro, convirtiéndolo en el enemigo a vencer y no el potencial aliado para un rescate de la universidad y no de la parte que se habrá de manejar y usufructuar?
Como suele ocurrir en estos períodos electorales, que en nada han demostrado cambiar la vertiente de deterioro y descomposición de esta institución, a la oferta sigue la descalificación del contrario y si posible su destrucción con todas las armas al alcance. ¿Es así como se pretende regir en los próximos años esta institución en quiebra?
La Cátedra Pío Tamayo, desde sus orígenes hasta hoy, es un espacio no para que las parcialidades se dirijan a sí mismas, para mutuamente aplaudirse y aturdirse. Aquí se viene a confrontar ideas, pensamiento, perspectivas, con conciencia crítica, base científica, solidez humanística, visión de porvenir.
EN ESTE EXPAÍS POLARIZADO LOS DIRIGENTES SE NIEGAN A DEBATIR
Por ello, en este ex-país polarizado, los dirigentes, de una u otra tendencia, se niegan a la crítica, dan la espalda al debate, huyen de la confrontación con base al análisis de la realidad, y se niegan a a discutir para no poner en evidencia el vacío.
El colectivo no comprometido con esa falsa polarización que junta a los extremos en sus vicios y defectos, y que algo ha aprendido de los golpes recibidos, exige cada día más una actitud y una propuesta distintas. Es lo que hemos llamado la Tercera Venezuela y que aquí en esta institución se refiere al rescate de una universidad capaz de vencer las sombras.
En ese marco, al finalizar el I Foro Rectoral, planteamos a los expositores la necesidad de regresar a este recinto a definir sus instrumentos, a señalar el recorrido cuyo seguimiento daría a la final el balance de lo actuado. Y así nació, con la aceptación de cada una de las tres partes asistentes, este II Foro Rectoral.
UN CAMINO NADA EXPEDITO QUE EVIDENCIA EL GRADO DE DESCOMPOSICIÓN AL QUE HEMOS LLEGADO
El camino hacia él sin embargo, no ha sido expedito. Una de las partes consideró que valía más la pena 'mandar esta cátedra para el carajo', que venir a debatir. Y a partir de ese hecho, y la solicitud de parte nuestra de responsabilizarse por esta actitud, surgieron las posiciones que refieren la "guerra sucia, el delito electrónico y los planes malintencionados".
Todo un panorama que da cuenta del estado en que nos encontramos y de la prepotencia de quienes se sienten dueños de esta institución. Y para quienes puedan estar interesados reposa en nuestros archivos toda la documentación emitida al respecto. Un material que mejor que ningún otro es la evidencia del grado de descomposición y deterioro al que hemos llegado como institución y como universitarios.
Pero en la CPT y el CEHA seguimos y seguiremos convocando al debate, en la convicción de que en algún momento, el pensamiento tomará el lugar de la persecución, la conciencia crítica suplantará esa especie de solidaridad automática con los aspirantes a nuevos propietarios. Que la prepotencia dé paso a la participación, al trabajo colectivo y creador.
¡TIENEN USTEDES LA PALABRA!
Por ello hemos titulado este foro con la siguiente interrogante: ¿Otras autoridades que estarán de espaldas a la comunidad universitaria y al país? A nosotros nos corresponde formular esta pregunta y a quienes aspiran regir los destinos de esta hoy exuniversidad demostrar si esta realidad de tan larga data, habrá de modificarse de manera esencial o si simplemente cambiará de nombre, de vestimenta y de discurso para darle continuidad a nuestra misma descomposición. Tienen ustedes la palabra.
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