Votos: PSUV 5.399.574 - MUD 5.312.293 - PPT 330.260
Curules: PSUV 98 - MUD 65 - PPT 2
¿Cómo se leen estos resultados?
Antes del 26 de septiembre, el PSUV tenía mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, lo que le permitía legislar sin trabas y sin control, e incluso delegar sus propias funciones en el Presidente de la República para gobernar (mandonear) por decreto; después de esta fecha, el PSUV mantiene la mayor cantidad de curules, pero ha perdido la mayoría calificada que requiere para profundizar la radicalización de su proceso revolucionario. Sin embargo, durante los próximos tres meses la bancada oficialista se ocupará de sancionar y promulgar tantas leyes como sean necesarias para torcerle el pescuezo a la voluntad popular que, una vez más, se manifestó en contra del comunismo.
No obstante cualquier nueva arbitrariedad que cometa la Asamblea Nacional en el transcurso del próximo trimestre, la lectura de estos comicios es de una contundente claridad: 52% de los electores asumió con valentía, civismo y, además, democráticamente, expresar su desacuerdo con la gestión de los parlamentarios oficialistas que se dedicaron durante el último lustro a aprobar las leyes que convenían a los intereses de Hugo Chávez -Carlos Escarrá dixit- en desmedro de las auténticas necesidades y las legítimas expectativas del pueblo venezolano.
Por otra parte, el problema aritmético que planteó Andreína Flores, periodista de Radio Francia Internacional y RCN de Colombia, a Hugo Chávez en su rueda de prensa, deja en evidencia la imposibilidad de éste y de cualquiera de justificar, en clave democrática, la "gelatinosidad" de la Ley de Procesos Electorales promulgada en 2009 con los fines y efectos ahora conocidos. La redistribución de los circuitos electorales, concebida y elaborada para "demoler" los votos de la oposición en aquellas circunscripciones predominantemente adversas al chavismo, convirtió en gelatina de amargo sabor a las fuerzas rojas. Y aunque es verdad que también perjudicó al bloque opositor, restándole curules que les correspondían dada la mayoría de votos que obtuvieron los partidos aliados en la MUD, la nueva realidad política de Venezuela refleja que cada vez son más los venezolanos que se desenganchan del proceso involucionario.
La ingrata experiencia de la intolerancia, la exclusión, la violencia, la pobreza, la incompetencia y la impunidad durante más de una década ha sido, sin duda, una lección bien aprendida en nuestro país. Ahora la mayoría de los venezolanos buscamos con renovado interés los aspectos comunes que nos unen y no las diferencias que nos separan. Es, en definitiva, lo que esperamos de la Asamblea Nacional pluralista que entrará en funciones el próximo enero de 2011.
Mientras tanto, la pregunta concisa, directa y oportuna que formulara Andreína Flores a Hugo Chávez sigue en el aire:
"Para muchos, sobre todo aquellos que nos escuchan en otros países, es difícil de entender que obteniendo casi el mismo número de votos que el Partido Socialista Unido de Venezuela, la oposición haya alcanzado 37 escaños menos que el PSUV. Le pregunto si se estaría confirmando la tesis de la oposición que sostiene que la redistribución del peso de los circuitos electorales se hizo con toda la intención de favorecer al PSUV o que quizá, peor todavía, el voto del PSUV sería el que vale por dos."
- Y entonces, ¿no vas a contestar?
Curules: PSUV 98 - MUD 65 - PPT 2
¿Cómo se leen estos resultados?
Antes del 26 de septiembre, el PSUV tenía mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, lo que le permitía legislar sin trabas y sin control, e incluso delegar sus propias funciones en el Presidente de la República para gobernar (mandonear) por decreto; después de esta fecha, el PSUV mantiene la mayor cantidad de curules, pero ha perdido la mayoría calificada que requiere para profundizar la radicalización de su proceso revolucionario. Sin embargo, durante los próximos tres meses la bancada oficialista se ocupará de sancionar y promulgar tantas leyes como sean necesarias para torcerle el pescuezo a la voluntad popular que, una vez más, se manifestó en contra del comunismo.
No obstante cualquier nueva arbitrariedad que cometa la Asamblea Nacional en el transcurso del próximo trimestre, la lectura de estos comicios es de una contundente claridad: 52% de los electores asumió con valentía, civismo y, además, democráticamente, expresar su desacuerdo con la gestión de los parlamentarios oficialistas que se dedicaron durante el último lustro a aprobar las leyes que convenían a los intereses de Hugo Chávez -Carlos Escarrá dixit- en desmedro de las auténticas necesidades y las legítimas expectativas del pueblo venezolano.
Por otra parte, el problema aritmético que planteó Andreína Flores, periodista de Radio Francia Internacional y RCN de Colombia, a Hugo Chávez en su rueda de prensa, deja en evidencia la imposibilidad de éste y de cualquiera de justificar, en clave democrática, la "gelatinosidad" de la Ley de Procesos Electorales promulgada en 2009 con los fines y efectos ahora conocidos. La redistribución de los circuitos electorales, concebida y elaborada para "demoler" los votos de la oposición en aquellas circunscripciones predominantemente adversas al chavismo, convirtió en gelatina de amargo sabor a las fuerzas rojas. Y aunque es verdad que también perjudicó al bloque opositor, restándole curules que les correspondían dada la mayoría de votos que obtuvieron los partidos aliados en la MUD, la nueva realidad política de Venezuela refleja que cada vez son más los venezolanos que se desenganchan del proceso involucionario.
La ingrata experiencia de la intolerancia, la exclusión, la violencia, la pobreza, la incompetencia y la impunidad durante más de una década ha sido, sin duda, una lección bien aprendida en nuestro país. Ahora la mayoría de los venezolanos buscamos con renovado interés los aspectos comunes que nos unen y no las diferencias que nos separan. Es, en definitiva, lo que esperamos de la Asamblea Nacional pluralista que entrará en funciones el próximo enero de 2011.
Mientras tanto, la pregunta concisa, directa y oportuna que formulara Andreína Flores a Hugo Chávez sigue en el aire:
"Para muchos, sobre todo aquellos que nos escuchan en otros países, es difícil de entender que obteniendo casi el mismo número de votos que el Partido Socialista Unido de Venezuela, la oposición haya alcanzado 37 escaños menos que el PSUV. Le pregunto si se estaría confirmando la tesis de la oposición que sostiene que la redistribución del peso de los circuitos electorales se hizo con toda la intención de favorecer al PSUV o que quizá, peor todavía, el voto del PSUV sería el que vale por dos."
- Y entonces, ¿no vas a contestar?
PARTICIPÓ UN 93.59 % DE ELECTORES Y NO UN 66.45 %
ResponderEliminarSegún los votos que contabiliza el CNE en su web, Participó un 93.59 % de electores y no un 66.45 % en las elecciones parlamentarias de septiembre de 2010. Según estas cifras publicadas por el mismo CNE; 16.373.272 de venezolanos votaron en estas elecciones parlamentarias del 26 de septiembre de 2010; para registrar un 93.59 % de participación. Según el universo electoral venezolano de 17.495.353 electores, publicado por el mismo CNE, el 31 de marzo de 2010.
Si le sumamos el porcentaje de votos nulos, que por lo regular en este tipo de elecciones parlamentarias es alto; porque son más complejas que otras elecciones; alrededor de un 3 % más, por votos nulos; y los que ejercieron solo el voto del parlamento latinoamericano o el indígena y no sufragaron por el voto lista, ni el nominal, regulémoslos en 1 %. El total indicaría: 93.59 + 3 + 1 = 97.59, es decir, el 98 % de participación; esto explicaría porque en este modelo de votación tan rápido y perfecto, la Directiva del CNE retardó su primer y único boletín, hasta las 2 am de la madrugada del día siguiente.
Será que les faltarían mas venezolanos inscritos en el CNE, para lograr su meta de 110 diputados; precisamente dos días después el presidente Chávez declaraba que había muchos venezolanos sin cédula de identidad, que había que hacer una campaña para cedularlos o más bien será crear el porcentaje virtual que les hizo falta esta vez.
No puede ser posible que las principales instituciones del país no entren en cuenta ni imputen este atropello, todo indica que son cómplices, principalmente la dirigencia o los que representan la Mesa de la Unidad Democrática, el partido político PPT y PODEMOS; que supuestamente son los más votados, conjuntamente con el oficialismo.
Entonces tendremos que comprobar que son aliados secretos o mejor dicho, guardan este gran secreto que los “beneficia”; el de los votos invisibles; el de los venezolanos que nunca han existido, pero están registrados en los cuadernos electorales y siempre, en los últimos años han votado por quien les convenga. Resulta que ahora no se trata del partido o candidato que tenga más preferencia entre el electorado, sino del que tenga la capacidad o disponibilidad de generar más cédulas de identidades, usurpación de votos o electores invisibles.
Qué venezolano o que institución acepta el reto de sumar, evidenciar y después denunciar este exabrupto, ante cada fiscalía de su municipio o Estado; hasta que, a los responsables de este desafuero los abandone el cinismo. Para que las diversas universidades y los técnicos en biometría, intervengan y hagan las auditorias respectivas en el Consejo Nacional Electoral venezolano y ambos, nos curemos en salud.
Esta apreciación, es otra prueba que añadiré a mi denuncia. Puede revisar mi acusación consignada el 30 de septiembre de 2010 ante la fiscalía, en: www.lucasblancoacosta.com, igual puede verificar allí el detallado cálculo matemático del 93.59 % de participación, Estado por Estado.
Lucas Blanco Acosta.