Las ideas son construcciones mentales de una persona o de un grupo de personas. De una idea puede decirse que es buena, mala, aceptable, equivocada, brillante, disparatada, etc. La mejor propiedad de estas construcciones abstractas es su perfectibilidad, pues siempre pueden ser mejoradas hasta el nivel óptimo. Desde luego, también es posible que una idea en apariencia buena, al cabo de cierto análisis termine pulverizada por defectos que van quedando al descubierto y no resisten a las refutaciones.
Hasta ahora, en el ejemplo que antecede -Ideales, ideas e ideologías (I)-, he dicho cuál es mi ideal, pero no cuáles son las ideas que se me han ocurrido para convertirlo en realidad. Tampoco he precisado cuál es mi posición en la comunidad, un aspecto de la mayor importancia, porque es lo que determina el grado de influencia y la probabilidad que tengo de llevar a cabo mi idea. Para el fin que me he propuesto, es obvio que los márgenes de acción de un alcalde o de un concejal municipal superan en mucho a los del ciudadano común o de una asociación civil. Digamos, entonces, que mi posición es la menos favorable de todas, la del ciudadano común que, en sus ratos de ocio, se entretiene fantaseando con reordenar o redecorar su ciudad.
Consideremos que es esta mi posición, la del ciudadano común, sin otro poder político que el que me otorga la Constitución, sin militancia partidista, sin afiliación gremial o sindical, y sin cargo gubernamental. Pero consideremos que se trata de una posición inicial, no definitiva, pues debo prever que si estoy decidida a alcanzar mi ideal, en algún momento tendré que hacer algo para posicionarme en otro nivel.
Ahora bien, desde mi posición de ciudadana común, estas son algunas de las ideas mediante las cuales pretendo entrar en la primera fase de realización del ideal de que en mi ciudad haya más espacios culturales que licorerías:
a) Emprender una campaña de concienciación acerca de los daños que ocasiona el consumo de alcohol.
b) Promover los valores culturales y las manifestaciones artísticas en todos sus géneros.
La simple exposición de estas dos ideas significa que han salido del mundo interior (de la mente) donde surgieron hacia el mundo exterior (de la realidad) donde han adquirido un nuevo estatus, el de proposiciones.
Continuará...
Estimad@ lect@r: Te invito a aportar tus ideas acerca de este tema. Así contribuirás a transformar este monólogo en una conversación, lo que será mucho más interesante y, sin duda, más enriquecedor.
Hasta ahora, en el ejemplo que antecede -Ideales, ideas e ideologías (I)-, he dicho cuál es mi ideal, pero no cuáles son las ideas que se me han ocurrido para convertirlo en realidad. Tampoco he precisado cuál es mi posición en la comunidad, un aspecto de la mayor importancia, porque es lo que determina el grado de influencia y la probabilidad que tengo de llevar a cabo mi idea. Para el fin que me he propuesto, es obvio que los márgenes de acción de un alcalde o de un concejal municipal superan en mucho a los del ciudadano común o de una asociación civil. Digamos, entonces, que mi posición es la menos favorable de todas, la del ciudadano común que, en sus ratos de ocio, se entretiene fantaseando con reordenar o redecorar su ciudad.
Consideremos que es esta mi posición, la del ciudadano común, sin otro poder político que el que me otorga la Constitución, sin militancia partidista, sin afiliación gremial o sindical, y sin cargo gubernamental. Pero consideremos que se trata de una posición inicial, no definitiva, pues debo prever que si estoy decidida a alcanzar mi ideal, en algún momento tendré que hacer algo para posicionarme en otro nivel.
Ahora bien, desde mi posición de ciudadana común, estas son algunas de las ideas mediante las cuales pretendo entrar en la primera fase de realización del ideal de que en mi ciudad haya más espacios culturales que licorerías:
a) Emprender una campaña de concienciación acerca de los daños que ocasiona el consumo de alcohol.
b) Promover los valores culturales y las manifestaciones artísticas en todos sus géneros.
La simple exposición de estas dos ideas significa que han salido del mundo interior (de la mente) donde surgieron hacia el mundo exterior (de la realidad) donde han adquirido un nuevo estatus, el de proposiciones.
Continuará...
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